"Son cosas que no está atendiendo el Gobierno y la prueba de su negación, de que no pasa nada, pues si pasa, ahí están 150 cuerpos que son fruto de desaparición forzada (en las fosas de Tetelcingo)", dijo el activista.
Sostuvo que en tanto la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) no aclare a quiénes corresponden los cuerpos inhumados en esa comunidad indígena, se trata de un entierro masivo producto de desapariciones forzadas.
La cifra que dio a conocer Sicilia corresponden a desapariciones, asesinatos y descuartizamientos documentados a través de los medios de comunicación; sin embargo, aclaró, sólo refleja la realidad ocurrida los primeros cinco meses de 2016, pues "hay otra cifra hacia atrás que rebasa los mil", acotó.
En su opinión, la crisis de inseguridad que enfrenta el Estado "empezó desde los años 90, con Carrillo Olea, gobierno priísta, se siguió con los dos gobiernos panistas, en el de Marco Antonio Adame asesinaron a mi hijo y a seis muchachos más, y se ha prolongado con el del PRD de Graco Ramírez".
Según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en la última década hay 92 desaparecidos en Morelos, de los que 89 corresponden a la administración de Graco Ramírez.
Por su parte, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) documentó 69 casos, de los cuales 60 son personas originarias de otras entidades; en tanto, la Comisión Independiente de Derechos Humanos registra 93 casos de personas desaparecidas.
De acuerdo con Sicilia, en el panteón clandestino de Tetelcingo podría haber otra fosa, que se sumaría a la que también fue detectada en Jojutla, donde se sospecha que yacen 60 cuerpos sin identificar.
Acusó que "el problema es que miente -el Gobierno del Estado-, y al mentir introduce la sospecha de que trabaja para el crimen organizado".
Sobre la propuesta de enviar los cuerpos ubicados en las fosas de Tetelcingo al Panteón Jardines del Recuerdo, el activista optó por no anticiparse, y urgió que primero se garantice el derecho de las víctimas y de la sociedad en general a conocer la verdad
"Primero tenemos que saber quiénes son y a partir de entonces empezaremos a devolver los cuerpos a sus familias, quienes tienen el derecho de enterrarlos con la dignidad que merece cualquier ser humano, antes que nada hay que determinar qué sucedió aquí", dijo.