Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO.
Más de una decena de diputadas del PRI llevaron ayer al Palacio Legislativo de San Lázaro la porra que ha costado a la Federación Mexicana de Futbol varias sanciones. Al grito de “¡eeeeeh, puto!”, las priistas abuchearon al diputado Ariel Juárez, de Morena, mientras éste presentaba sus reservas al Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 (PEF).
Eran alrededor de las tres de la mañana y aún quedaban pendientes 14 oradores de presentar reservas al PEF, cuando Juárez Rodríguez fue blanco del grito futbolero, luego de referirse al Fondo para la Reconstrucción de dos mil 500 millones de pesos y llamar corrupto al coordinador de los priistas, César Camacho.
“Inclusive, el corrupto de César Camacho Quiroz reconoce que hay diez mil millones de pesos de fondo inexistente para poder comprarles a ustedes la conciencia, para poder pagarles a ustedes sus campañas políticas”, retó.
Los comentarios desataron la furia de las priistas, quienes con gritos de “fuera” y “quiere llorar” exigieron su retiro de la tribuna... y remataron con el “¡eeeeeh, puto!” al unísono.
Con perplejidad, Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Mesa Directiva, exhortó a sus compañeras de bancada a controlarse, pues argumentó que el Reglamento y el Código de Ética del Congreso obliga a los diputados a referirse a otros con respeto.
Rocío Nahle, coordinadora de Morena, llamó a la prudencia y aseguró que desde el 1 de septiembre de 2015, cuando se incorporó la bancada en la Cámara de Diputados, se concentró en trabajar y sumar, y aseguró que en ningún momento la intención ha sido faltar al decoro del recinto parlamentario ni ofender a ningún diputado o coordinador.
A la defensa de Camacho Quiroz se sumó el líder de la bancada del Verde, Jesús Sesma, quien aprovechó para pedir que se retiraran del Diario de los Debates las descalificaciones contra el priista.
Menos de una hora después se levantó la sesión en la Cámara, luego de diez horas 34 minutos de discusión y 94 intervenciones.