El jefe de gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, acusó que la minuta aprobada por los diputados contiene "excesos y refritos" que se deben corregir, porque resultarían violatorios de la soberanía de los estados, pero coincidió en que retirar a las tropas pondría en jaque al país.
Al respecto, los ejecutivos de Jalisco y Querétaro, Aristóteles Sandoval y Francisco Domínguez, dijeron que es responsabilidad del Senado revisar la minuta artículo por artículo y hasta cambiarle puntos y comas.
Legisladores consultados confirmaron que el Senado alista la aprobación de la minuta enviada por los diputados antes de concluir el periodo, sobre todo porque a fin de año están por vencer los convenios firmados con más de 20 entidades y no hay garantías de que el Ejército los suscriba otra vez.
En el contexto de las consultas que abrió la Cámara con los actores involucrados, las comisiones dictaminadoras, encabezadas por la de Gobernación, se reunieron ayer con un grupo representativo de gobernadores, alcaldes, académicos y organizaciones de sociedad civil.
En su turno, el jefe de Gobierno y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) reconoció la labor de las fuerzas armadas por el apoyo que brindan en el territorio nacional y si bien la ciudad no tiene presencia de tropas, patrullan casi todo el país.
"Haciendo una función que no les corresponde, pero que si hoy se retiraran de estas tareas se colocaría en jaque y en grave riesgo a la seguridad, no solamente de un territorio, sino del país. Las fuerzas armadas han dicho que si no cuentan con este marco normativo se van a retirar. Por supuesto que esto es preocupante", alertó.
Dijo que está convencido de que el Ejército requiere una ley, pero la minuta de los diputados contiene excesos en cuando menos cuatro artículos que rebasan lo solicitado por las fuerzas armadas.
Criticó que hay varios artículos que rebasan la coordinación y se pasa a un esquema de subordinación de los estados y municipios, frente a quien el Ejecutivo federal designe como coordinador de las tareas de seguridad, que coloca en riesgo la soberanía de los estados.
En tanto, el mandatario de Durango, José Rosas Aispuro, dijo que las autoridades ya quedaron rebasadas y se requiere al Ejército.
Afirmó que esta ley se constriñe estrictamente a las facultades constitucionales y legales y a los tratados internacionales en materia, sobre todo, de respeto a los derechos humanos.
"Por las circunstancias, con la presencia que tienen los grupos de la delincuencia organizada, del narcotráfico, han rebasado lo que en el pasado sólo era un tema que debiéramos de atender las autoridades civiles y ahora hemos pasado a un tema de seguridad interior".
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, señaló que la violencia en su estado ya es un asunto de seguridad nacional, porque tan solo en el año van ya 2 mil homicidios, pero rechazó la propuesta del coordinador petista, Manuel Bartlett, para que mejor se recurra ahí al artículo 29, que regula la suspensión de garantías individuales.
El jalisciense Aristóteles Sandoval respaldó la intervención castrense, pero dijo que los estados no pueden enfrentar la violencia de manera aislada y se requiere un modelo integral, pues queda claro que en este momento es imprescindible una estrategia conjunta de todos los órdenes de gobierno, con la presencia del Ejército y la Marina delimitada a atender exclusivamente las amenazas a la seguridad interior.