CIUDAD DE MÉXICO.
Con un quórum de 251 asistentes, el PRI usó su mayoría en San Lázaro para aprobar que en la jornada electoral del 1 de julio de 2018 se haga una consulta popular en la que se pregunte a la ciudadanía si está de acuerdo con el mando único policial.
“¿(Está usted de acuerdo) en que nuestro país tenga 32 policías profesionales, una por cada estado, en lugar de las más de mil 800 policías municipales que, de acuerdo con distintos estudios, están mal capacitadas, mal equipadas y mal coordinadas?”, fue la redacción que se avaló.
Esta es la primera vez que la Cámara de Diputados pide que en las elecciones federales se organice una consulta popular.
Esta pregunta aún la tienen que validar el Senado y la Suprema Corte, además de que hay una disputa política al respecto porque el artículo 11 de la Ley Federal de Consulta Popular especifica que no podrá ser objeto de consulta la seguridad nacional. La oposición también afirma que en septiembre venció el plazo para que se valide una consulta popular cuya aplicación esté prevista para el 1 de julio de 2018.
Avanza primera consulta popular
El Senado ahora debe ratificar la pregunta sobre el modelo policial.
El PRI y sus aliados en la Cámara de Diputados utilizaron su mayoría y aprobaron el dictamen para que en las elecciones de 2018 se haga una consulta popular y se pregunte a la ciudadanía si está de acuerdo con el mando único policial.
La pregunta que plantearon que se haga el 1 de julio próximo es si está usted de acuerdo “en que nuestro país tenga 32 policías profesionales, una por cada estado, en lugar de las más de mil 800 policías municipales que, de acuerdo con distintos estudios, están mal capacitadas, mal equipadas y mal coordinadas”.
El cuestionamiento aún lo tienen que validar el Senado y la Suprema Corte, además se debe plantear si aún es tiempo de incluirla para los comicios; sin embargo, esta es la primera vez que la Cámara de Diputados propone que se haga una consulta popular, sobre todo en materia de seguridad, un tema que en el Congreso ha sido motivo de disputa política.
Pero para avalarla, el PRI echó mano de una estrategia legislativa. La orden para los diputados del tricolor y del PVEM fue que asistieran y votaran a como diera lugar, en primera para lograr quórum y en segunda para que se avalara pese a la ausencia de la oposición.
Hasta el veracruzano, Victorino Cruz Campos, apoyado en un bastón, llegó a paso forzado para emitir su sufragio.
Luego de tres horas de espera, se logró el quórum con 256 asistentes, pero a la hora de votar sólo llegaron 251 de 499 (no son 500 porque aún falta que un diputado de Chihuahua tome protesta).
Celebración
“¡México!, ¡México!”, gritaron los asistentes al lograr aprobar el dictamen que un día antes provocó el desencuentro con el PAN, PRD, MC y Morena, partidos que calificaron la pregunta como una “tomada de pelo”, “una tontería” y un cuestionamiento inducido e ilegal debido a que la seguridad nacional no puede ser materia de consulta popular.
Más tarde, al aprobarse el dictamen y ya con la oposición en el Salón de Sesiones, el tema desató enfrentamientos. La oposición acusó que no había quórum al momento de la votación y la Mesa Directiva se inventó la presencia de un diputado del PES para hacer legal el resultado.
La votación, dijo Vidal Llerenas, de Morena, es un intento golpista, pero el presidente de la Cámara, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, le respondió: “Golpismo es no votar, el golpismo es no cumplir con el reglamento”.
“Nuevamente, para que la matemática de todos pueda coincidir: PRI, 197 votos; PAN, 0 votos; PRD, 0 votos: Morena, 0 votos; Partido Verde Ecologista, 38 votos; Nueva Alianza, 10 votos; Partido Encuentro Social, 3 votos; independiente, 1 voto; sin partido, 1 voto, para sumar 257 votos, de 251 diputados presentes, toda vez que un diputado del PES pasó asistencia pero no votó, 251 votos”, recalcó Ramírez Marín.
Aunque la pregunta fue calificada por el PRI como legal y viable, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, el panista Jorge Ramos, anunció que legalmente tratarán de tirar la pregunta.
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, el Partido Encuentro Social ha sido un factor clave. Pese a que esta fuerza política se unió electoralmente a Morena y al PT, en San Lázaro hay molestia con la alianza.
El coordinador del PES, Alejandro González Murillo, afirmó que a él no le dan línea desde el partido.
Fueron los diputados del PES los que lograron el quórum para que abriera la sesión con el tema de la consulta popular.