Tras la aprobación de la reforma fiscal en Estados Unidos, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso que con un decreto presidencial se autoricen a partir del 1 de enero de 2018 al menos seis medidas fiscales apremiantes, entre las que destacan las deducciones.

 

“En la Coparmex proponemos inicialmente incorporar medidas urgentes que sólo requieren de voluntad política, mediante la implementación de un decreto presidencial para autorizar estímulos a partir del 1 de enero de 2018, para enfrentar el nuevo marco normativo fiscal de Estados Unidos”, dijo Gustavo de Hoyos, titular de la confederación.



El organismo propone que se reestablezca la deducción absoluta de las prestaciones laborales, tanto las de previsión social, como las que obliga la Ley Federal del Trabajo y que a su vez constituyan ingresos exentos para los trabajadores.



También pidió restablecer la deducción plena al 100 por ciento de las aportaciones efectuadas para la creación o incremento de reservas para fondos de pensiones, complementarias a las que establece la Ley del Seguro Social.



Otra de las peticiones del organismo se relaciona con la eliminación de los efectos negativos de la retención definitiva del ISR del 10 por ciento por pago de dividendos a personas físicas. La cuarta propuesta es la deducción inmediata de las inversiones, la quinta tiene que ver con la acotación de las facultades discrecionales de las autoridades fiscales y por último, sugirió dar continuidad al programa de repatriación de capitales.



Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) demandó ajustes “inteligentes” al marco tributario mexicano que promuevan la inversión, el empleo, y que disminuya el Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero sin que haya un desbalance fiscal.

El presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, dijo que para revisar las medidas a aplicar para reaccionar al plan fiscal del presidente Donald Trump, la cúpula empresarial sostendrá el viernes una reunión con las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).



En tanto, Adriana Berrocal, presidenta del IMEF, lamentó que el gobierno no se preparara con una estrategia para mitigar los efectos de la reforma de Estados Unidos, ya que la autoridad prefirió esperar a que el plan fiscal del presidente Donald Trump estuviera aprobado, pero ahora ya debe haber una respuesta.