La Cruzada Nacional Contra el Hambre tiene fallas desde su inicio. Debido a la falta de una metodología para identificar a las personas en pobreza extrema con carencia alimentaria a la cual tiene por mandato beneficiar, en los estados que la concentran se cubre a menos del 40 por ciento, mientras que entidades con pocos pobres alimentarios llegan a tener una cobertura superior al 250 por ciento. A pesar de que en México hay 7 millones de personas que llevan sus días sin nada que comer y que no tienen manera de escapar su condición, la mayor estrategia contra el hambre que se ha registrado en el país ejecutó la distribución de los recursos a ojo de buen cubero, sin detectar primero las características de quiénes debían recibir los apoyos. Esto además, deja un hueco estadístico que permite que en discursos oficiales y el portal de la cruzada se publiquen resultados engañosos. Ahí aseguran que uno de sus programas principales para el combate al hambre, el Programa de Apoyo Alimentario (PAL), actualmente beneficia a 4.17 millones de personas; sin embargo, los datos del padrón indican que se beneficia a tan sólo 1.15 millones de personas. Es decir, reportan beneficiar a 3.6 veces más personas de las que se encuentran en sus datos oficiales. Más detalles adelante. La presente investigación se realizó mediante el procesamiento de 300 mil bases independientes oficiales y públicas de beneficiarios de la estrategia social a nivel localidad y que fueron sistematizadas en una gran base de datos que permitiera entender lo que sucede en las entrañas estadísticas de la Cruzada. Y lo que sucede no es poco: la cobertura es desigual en los diferentes entidades del país y no corresponde a los estados más vulnerables. Ahí donde la pobreza extrema es extensa y sistemática, la cobertura es menor al 40%, como el caso de Oaxaca donde apenas cubre al 38.9 por ciento de las personas que la sufren. Por otro lado, en once entidades se beneficia a más personas de las que CONEVAL, el organismo encargado de medir la pobreza en México, identifica que deberían recibir el apoyo. Por ejemplo, en Aguascalientes el exceso de cobertura llega a ser del 268% aún y cuando las personas con pobreza extrema alimentaria son el 1.5 por ciento de la población. La Cruzada está obligada por sus reglas de operación a utilizar las estimaciones provistas por CONEVAL para identificar a la población objetivo