Uno fue preso, otro denunciado penalmente y uno más con orden de aprehensión; participan en mitin en día hábil
Docentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sobre los que pesan acusaciones por los delitos de lavado de dinero, quema de boletas electorales, toma de edificios públicos y robo de salarios a maestros por más 30 millones de pesos son los que ahora hacen proselitismo a favor del precandidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.
Fotografías en poder de La Razón muestran a tres exdirigentes del magisterio disidente portando playeras con la leyenda de Morena en mítines del tres veces aspirante a Los Pinos. Se trata de Azael Santiago Chepi, exlíder de la Sección 22; Othón Nazariega Segura, representante del Sector Periferia, y de Irán Santiago Manuel, exauxiliar de la Comisión de Pagos de la Coordinadora.
Excandidato de Morena en 2015 a una diputación federal, Santiago Chepi encabezó en los cuatro años en los que lideró a la Sección 22 (2008-2012), tomas de edificios públicos y en cierres carreteros durante las manifestaciones del gremio que aglutina al menos a 83 mil trabajadores de la educación.
Este profesor labora en el Centro Regional de Capacitación del Magisterio, bajo la clave 20FMP0001M y durante el tercer trimestre de 2017 percibió un salario de 101 mil 50.84 pesos. Es decir, 33 mil 666 pesos mensuales, de acuerdo con el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (Fone).
Othón Nazariega Segura, integrante del grupo de choque de la 22 llamado Los Pozoleros, fue detenido el 29 de octubre de 2015 por elementos federales junto con Efraín Picaso, Juan Carlos Orozco y Roberto Abel Jiménez, acusado por los delitos de robo agravado, lesiones contra el consumo y riqueza nacional, daños en propiedad ajena en la toma de las instalaciones de Petróleos Mexicanos de Sata María El Tule y tentativa de homicidio, además del robo de 10 mil libros de texto gratuitos y daños provocados a instalaciones de la VIII Región Militar.
Tras su captura, el profesor fue internado en el penal de Mengolí, en Oaxaca. Horas más tarde fue trasladado al penal del Altiplano, en el Estado de México, aunque fue devuelto a la primera prisión, de donde salió libre el 22 de julio de 2016.
En febrero de 2017, miembros de la CNTE echaron de la primaria Guadalupe Hinojosa de Murat, ubicada en Atzompa, a Octavio Estrada, el maestro que fue reconocido hace más de un año por la Secretaría de Educación Pública, por impartir clases afuera de la escuela durante el paro de labores de 2016 y en su lugar impusieron a Nazariega Segura.
Actualmente trabaja en la escuela primaria Lázaro Cárdenas, ubicada en el municipio de San Jacinto Amilpas, por el que en el tercer trimestre de 2017 recibió un salario de 41 mil 296.84 pesos.
Por su parte, Santiago Manuel, maestro de primaria en la escuela Melchor Ocampo, en el municipio Tlacolula de Matamoros, desde 2016 tiene una acusación en su contra por parte de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca (FGJO) bajo la averiguación previa 062/2015 por haber defraudado por más de 30 millones de pesos a unos 250 docentes a los que durante dos años no les entregó sus salarios.
Se estima que cada uno de los maestros defraudados, a partir del 2013 hasta el 20 de julio de 2015, ganaba en promedio 5 mil pesos mensuales y cobraban su nómina a través de cheques, pero éstos nunca llegaron a sus manos.
Antes de que el gobierno estatal recuperara la rectoría de la educación, la federación enviaba los salarios de los 83 mil maestros oaxaqueños a una Comisión Mixta que integraban el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y la Comisión de Pagos de la Sección 22, ambas se encargaban de distribuir los sueldos.
A la oficina de Santiago Manuel llegaban los cheques de alrededor de 66 mil maestros. También al docente se le conoce como El Rey Midas por los millonarios recursos que manejó a su antojo.
Como maestro de primaria devengó un sueldo en el tercer trimestre de 2017 de 41 mil 296.84 pesos, según el Fone. Esto es, 13 mil 765 pesos mensuales.
Según las investigaciones, este profesor era propietario en ese entonces de cuatro vehículos del año, cuyo costo por cada uno supera los 300 mil pesos: un Peugeot color vino, un Honda Civic azul, una camioneta CVR Honda gris, así como un Captiva Platinum.