La vigilancia del municipio, a cargo de federales y de la SSP estatal
Empresario exige disolver la corporación local por nexos con el crimen
Elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal (PF) y estatal tomaron el control de las instalaciones de la policía preventiva municipal de Chilpancingo y desarmaron a sus 136 integrantes, después de que fueron hallados los cadáveres de dos de siete jóvenes que, según la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), fueron detenidos el pasado fin de semana por agentes de la corporación local.
Ciento cincuenta elementos y 20 patrullas de la policía estatal, 60 soldados y 10 vehículos militares, así como 120 elementos y 18 patrullas de la PF arribaron poco antes de las 17 horas a las instalaciones de la policía municipal para desarmar a los agentes y confiscar sus teléfonos celulares. Trascendió que al menos siete fueron separados del resto.
Las fuerzas federales contaron con apoyo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que sobrevoló el cuartel de la policía municipal.
En un comunicado, el gobierno estatal reportó que con esta operación se busca facilitar las diligencias que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE).
A partir de ayer la vigilancia en Chilpancingo quedó a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, apoyada por la Policía Federal.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública realiza una verificación del personal y del armamento que se encuentra amparado por la licencia oficial colectiva número 110, así como de las patrullas y demás equipo de cargo, de forma paralela a las diligencias que practica la FGE
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Alcalde reconoce detenciones
Por la mañana, Jesús Tejeda, alcalde de Chilpancingo, informó que el 31 de diciembre en la feria municipal hubo disparos y se detuvo a dos personas, quienes ingresaron a barandilla entre las 20:30 y 20:40 horas. A las 9:30 una persona llegó a pedir su liberación, pagó la multa y salieron de las instalaciones de la policía.
Esos dos jóvenes fueron los que aparecieron muertos el miércoles en Tierras Prietas, en el libramiento de la carretera Chilpancingo-Tixtla, declaró el alcalde.
Manifestó que en otro hecho la FGE detuvo a unos jóvenes que vendían droga en la colonia Jardines del Sur
y que estaban implicados en robo a casa habitación y una violación.
En cuanto a otra persona desaparecida en la Alameda Central de Chilpancingo, dijo desconocer detalles. En este contexto, fuentes de la policía estatal reportaron el hallazgo de un cuerpo.
Casi al mismo tiempo, la policía encontró vivos, pero con huellas de tortura, a tres jóvenes que fueron abandonados desnudos en una calle.
Integrantes de la Canaco-Chilpancingo, encabezados por su ex dirigente Pioquinto Damián Huato, denunciaron ante el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán, la desaparición de siete jóvenes esta semana.
El empresario afirmó que ninguno de los siete jóvenes, entre ellos un sobrino del secretario estatal de Finanzas y Administración, Héctor Apreza Patrón, había sido localizado.
Denunció que policías municipales habrían planeado el asesinato de los jóvenes detenidos en la Feria de San Mateo y que presuntamente los entregaron a la delincuencia organizada.
Exigió al gobernador priísta Héctor Astudillo Flores la desintegración de la policía municipal de Chilpancingo y una acción contundente
contra los implicados.
Protestan familiares
Familiares y amigos de Efraín Patrón Mancilla, desaparecido la madrugada del 29 de diciembre, llegaron a las instalaciones de la policía preventiva cuando ya había sido ocupada por los elementos federales y los militares.
Sabemos que son siete los jóvenes desaparecidos y lamentablemente aparecieron dos muertos
, dijo quien se identificó como pariente de Patrón Mancilla.
Se sabe que mi hernabo habló con una persona a las cuatro de la madrugada y dijo que una patrulla municipal lo iba siguiendo. Mi hermano trabaja en la Secretaría de Salud y estudia enfermería.
Una pareja de indígenas provenientes del poblado de Llano Perdido, municipio de Cochoapa el Grande, en la región de la Montaña Alta, denunció que el 25 de diciembre desapareció su hijo, Abel Aguilar García, en la casa del estudiante de la Universidad Autónoma de Guerrero, en el barrio San Mateo, en esta capital. Lo hemos buscado desde ese día y ya pusimos la demanda, pero no aparece
, dijo su papá.
Entre sollozos, otra mujer narró: Mi hijo se llama Jacobo López Pérez. Desapareció ayer en la noche, entre las 20:30 y las 21 horas. Tiene 18 años, estudia el tercer año en (el Colegio de) Bachilleres. Venía de Acapulco. Le pido al gobierno me lo regrese vivo
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