Mientras el fiscal anticorrupción asegura no haber cometido ilegalidades, el legislativo acuerda vía jurídica para su salida
El fiscal Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, aseguró que no renunciará al cargo porque no violentó ninguna ley al acudir de manera personal a notificar al ex rector, Alejandro Vera, del procedimiento de abuso de confianza. El argumento que usan para señalarlo, acerca de que su presencia no era necesaria, no contraviene la ley; además, la manera en que fue llevado el personaje se deriva de una orden de aprehensión.
Al ser cuestionado sobre las criticas en su contra, el funcionario estatal comentó que al no haber sido localizado Vera para ser citado, se solicitó la orden de aprehensión para que, al ser ubicado, pudiera ser presentado ante un juez competente y que la Fiscalía Anticorrupción formulara la imputación por el delito.
Asimismo, Juan Salazar aceptó que tal vez no era necesaria su presencia, pero eso no implica una violación a la ley o al procedimiento, “hago presencia para entregar la orden y al titular de la policía criminal al señalado”, comentó.
Respecto a la liberación de Vera Jiménez, subrayó que pudieron haber solicitado prisión preventiva, pues a pesar de no ser un delito grave, el ex rector tiene pendientes otros autos de vinculación a proceso dictados en su contra por el delito de enriquecimiento ilícito y por peculado.
“Tomando en cuenta esa situación jurídica, y el hecho de que tenemos acreditado de que el señor vendió varios de sus bienes, no tiene un domicilio fijo porque no fue ubicado en ningún lugar, además de que no tiene un arraigo laboral porque no fue encontrado ni en la UAEM, donde nos dijeron que no se reintegro a trabajar por problemas laborales dentro de la facultad de psicología, tuvimos que haber solicitado la prisión, pero no fue así. Siendo objetivos, sólo pedimos que se le impusiera la medida de arraigo y se solicitará su pasaporte”, explicó
El fiscal precisó que todo comenzó con una denuncia de los trabajadores administrativos del estado de Morelos, los cuales, a través de su comité, iniciaron una denuncia en la que relatan una serie de hechos, aportando pruebas que “consideramos eran constitutivas del delito de abuso de confianza; tales hechos y circunstancias fueron sometidas a un juez. Estimo que existían elementos contundentes que acreditan su participación en ese delito en agravio de los sindicalizados”, puntualizó.
A pesar de todos los cuestionamientos hacia su personal, Salazar Núñez dijo que los asuntos contra Vera Jiménez no han terminado, ya que son tres los que están activos en su contra. Por ello, sentenció que su actuación no fue de mutuo propio, y no está dispuesto a renunciar, dado que se trata de un asunto legal en el que no interviene nadie fuera de los involucrados. “No tengo temor por mi actuación allí esta a la vista de todos lo que ha ocurrido”, finalizó.