Cuestiona si el país será capaz de dar solución a la “democracia disminuida”. “No estoy en aptitud de ofrecer consejos ni de hacer recomendaciones de campaña ni propuestas de gobierno”
Carlos Salinas de Gortari preguntó, en un texto publicado en el diario español El País, si algunos aspirantes presidenciales “seguirán atados al localismo y al simplismo o asumirán finalmente que en México la política siempre ha sido y seguirá siendo geopolítica”, agregando otra pregunta: “¿Cómo proponen prepararse para las quiebras sistémicas y la próxima crisis mundial que nos golpeará de manera inesperada?”.
El texto, una serie de preguntas para candidatos, electores e intelectuales, aborda también la “democracia diluida” y las personas con las que cada candidato se propone gobernar.
El expresidente de México indicó al inicio de su artículo: “No estoy en aptitud de ofrecer consejos ni de hacer recomendaciones de campaña ni propuestas de gobierno a los precandidatos a la Presidencia de la República. De allí que haya encontrado en el debate público una serie de preguntas de lo que podría ser parte de la agenda de los electores mexicanos”.
En el apartado referente a la “democracia disminuida”, señala que la democracia se ha enredado entre su baja calidad y su excesivo costo, por lo que cuestionó si aquellos que buscan el voto tienen el compromiso para revertir este enredo y si sus propuestas pretenden atacar el origen del problema o sólo presentan “meros paliativos discursivos para neutralizar, avivar o acompañar el enojo de la ciudadanía para usarlo contra el rival”.
También preguntó cuál es la propuesta de los candidatos para jóvenes y mujeres para convertir la ambición y el “idealismo rebelde” de los primeros en ciudadanos participativos y organizados; y para las segundas cómo generarles salarios justos y equitativos que intenten erradicar la pobreza desde una perspectiva de género, combatiendo la violencia contra ellas (tanto en el hogar como en la calle y los centros laborales), y se pueda fomentar su participación en todos los ámbitos de discusión y transformación.
En este apartado habló de violencia e inseguridad: “¿Qué proponen hacer para revertir la violencia y los efectos corrosivos de la inseguridad?; ¿y frente al narcotráfico que amenaza la esencia misma de la soberanía y del Estado, entendido éste como el que ‘en un territorio reclama para sí el monopolio en el uso legítimo de la fuerza’? ¿Y con la falta de confianza en las fuerzas públicas y los sistemas de justicia? ¿Las propuestas de los candidatos permiten enfrentar la desintegración del tejido social que se registra en amplias zonas del país, producto del efecto combinado de políticas clientelares o focalizadas que atractivo de la impunidad?”.
Sobre el ambiente político y social que existe en EUA, Salinas de Gortari interpeló si los aspirantes al gobierno de México sabrán cómo aprovechar la división en el país vecino que se da en los ámbitos financieros y políticos que ha generado polarización y fragmentación partidista, además de que cómo se combatirá desde México, con herramientas diplomáticas, el resurgimiento del racismo blanco que se está cimentando en el “nacionalismo económico y el proteccionismo. Textualmente preguntó: “¿Quién de los precandidatos mexicanos tiene idea de cómo actuar en los centros regionales estratégicos de poder, como son los distritos de la Reserva Federal en Nueva York, Atlanta, Chicago, Dallas-Houston, San Francisco?”
Sobre los dreamers, el político mexicano preguntó si los aspirantes tienen conciencia y valoran la importancia para México de los inmigrantes, principalmente quienes forman parte de este grupo.
En un apartado, al que llamó “Prosperidad incluyente”, el expresidente alertó sobre la crisis sistémica en la economía que azota al mundo desde 2008, por lo que preguntó: “¿Cómo proponen los aspirantes proteger a México de la caída libre de ese sistema y de su incapacidad de reformarse? ¿Cómo protegernos de las condiciones que llevan a una explosión del riesgo con incertidumbre absoluta, y que dificultan trazar un nuevo curso, una nueva ruta? ¿Qué acciones proponen los aspirantes para proteger a la economía mexicana y colocarla en una senda diferente de prosperidad creciente e incluyente, con un compromiso explícito de protección del medio ambiente? ¿Cómo actuar en la nueva realidad dominada por el capital financiero internacional, inherentemente inestable, y ante la nueva hegemonía de China, hasta ahora estable?”.
Además, tocó el tema de las “grandes reformas emprendidas por el actual gobierno mexicano en un contexto de polarización y crispación”, donde inquirió si algún candidato tiene fórmulas o alternativas para alentar a corto plazo el dinamismo económico, sin caer en el neoliberalismo ni en el populismo; ¿Proponen alguna vía práctica para reducir nuestras desigualdades tan abismales como inaceptables? ¿Continuarán las políticas sociales que sólo promueven la dependencia en la ayuda oficial o promoverán más clientelismo dependiente de la mano personal, exclusiva y directa de los profetas de las soluciones sin esfuerzo?”.
Asimismo, el expresidente cuestionó quiénes son los intelectuales orgánicos de México y si éstos están dispuestos a dudar de las verdades supuestas y convenientes para llegar al fondo de la verdad o son sólo aquellos que promueven historietas en lugar de la historia profesional.
Carlos Salinas de Gortari concluyó que estas preguntas pueden formularse a quienes aspiran a gobernar a México, y, aseveró que ante el clima mundial tan complejo y amenazante, al que se suma una realidad nacional crispada: “Se reclama un perfil humano que conozca y asuma las grandes transformaciones que los mexicanos han impulsado durante décadas, consolidando lo que sí funciona e instrumentando innovaciones ante los nuevos retos, sin inventar soluciones falsas o simples, sin identificarse con los enojos sino con lo que en verdad demandan los mexicanos, pues es la hora de ofrecerle al electorado respuestas sin engaños, y un auténtico compromiso con la soberanía y la justicia del pueblo mexicano”.