Rapado, con la ropa sucia, deambulando a kilómetros de su casa, así fue como ayer por la noche el policía Eloy Sánchez Gutiérrez encontró en el Estado de México, a Marco Antonio “S”, el joven que se ausentó de su casa desde el martes pasado luego de que fue detenido y liberado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México.
Eran las 20:30 horas cuando a 32 kilómetros de donde fue detenido, el agente municipal concluyó la búsqueda que centenares de policías capitalinos y estatales, realizaban para ubicar al joven por el cual se movilizaron diversas organizaciones que acusaban una desaparición forzada.
- El Dato: El procurador capitalino, Edmundo Garrido, se reunió con la familia de Marco Antonio para ofrecerles todo el apoyo de la institución a su cargo.
Marco Antonio tenía horas deambulando por las calles el Estado de México. La última noticia que las autoridades que lo rastreaban tuvieron de él, indicaba que a las 2:00 horas participó en una riña.
“Quiero aquí agradecer al gobernador del Estado de México por toda su disposición, por su cooperación y por la cooperación también de su personal”
Miguel Mancera
Jefe de Gobierno de la CDMX
A esa hora, policías municipales de Tlalnepantla recibieron la alerta de que en una taquería había una pelea con alguien que molestó a los clientes y trabajadores del negocio. Cuando los uniformados llegaron al lugar, esa persona ya había escapado.
Por las características, la ropa y los testigos, las autoridades pudieron confirmar que se trataba del mismo Marco Antonio.
Lo supieron porque horas antes lo retuvieron durante 10 minutos en un Juzgado Cívico de Tlalnepantla, donde llegó la noche del sábado cuando agentes lo presentaron al hallarlo en la calle, caminando desorientado por una avenida.
Sin embargo, el juez calificador determinó que no había incurrido en ninguna falta administrativa. Como aseguró que tenía 19 años, y tras no hallar nada para mantenerlo detenido, se le dejó en libertad.
Para ese entonces el joven tenía ya cuatro días de no haber regresado a su casa.
En su búsqueda, la Procuraduría capitalina descubrió que dos días después de que policías capitalinos lo detuvieron y liberaron, su teléfono celular fue utilizado justo en la Preparatoria 8 donde él estudiaba. Ese jueves por la tarde el aparato estuvo activo. Cerca de la medianoche perdieron su ubicación.
Fue precisamente ese teléfono con el que le tomaron la fotografía que se difundió en donde se le ve en el piso, mientras es detenido por un policía de la SSP. El aparato lo recuperó un amigo de Marco cuando a éste se le cayó al momento de ser aprehendido, y con éste tomó la foto.
Aquellos agentes, Hubel Mora, Ricardo Trejo, Juan de la Rosa Guzmán y Martín Jesús González aseguraron en todo momento ante el Ministerio Público de la Fuerza Antisecuestros (FAS) que ese día un ciudadano les pidió el apoyo porque había agredido a alguien y por eso lo arrestaron. Sin embargo, explicaron, la persona que lo denunció se fue del lugar.
“Mi reconocimiento al trabajo en equipo de la @FiscaliaEdomex @SS_Edomex @TlalnepantladeB y @GobCDMX para localizar a Marco Antonio. La coordinación fue fundamental para dar con su paradero”
Alfredo del Mazo
Gobernador del Estado de México
Al no tener una parte afectada, dijeron, lo bajaron de la patrulla cerca de una Iglesia 10 minutos después. Ahí Marco Antonio se fue caminando, le hizo la parada a un camión, pero éste no se detuvo y siguió su camino.
Mientras a los cuatro agentes los arrestaban, el Secretario de Seguridad Publica, Hiram Almeida, ordenó pegar en sus patrullas miles de fotos de Marco Antonio. Era la imagen que repartieron sus familiares donde se le ve sonriendo y peinado.
Al mismo tiempo el procurador Edmundo Garrido ordenó emitir la Alerta Amber, con esa fotografía, y activar los protocolos de búsqueda para localizarlo.
Todos los elementos buscaban al joven, que sus familiares describían como estudiante sonriente, deportista y campeón de karate. Los días pasaron y la búsqueda no daba resultados hasta ayer por la noche. Luego de que se difundió la imagen en la que aparecía en el Juzgado Cívico, rapado y con la ropa sucia una persona llamó a las autoridades para decir que el joven estaba en el municipio de Melchor Ocampo.
Minutos después la noticia se confirmó, su madre vio la fotografía y reconoció a su hijo. Anoche, esperaba reunirse con él.