Javier Corral terminó su marcha con un reconocimiento a la “salida digna” que dio Alfonso Navarrete Prida, titular de Gobernación, al conflicto vivido en las últimas semanas entre Federación y el gobierno de Chihuahua.
Los elogios hacia Navarrete no escasearon y concordaron con lo que el propio secretario federal señaló en medios electrónicos: la negociación funcionó como principal instrumento de la política interior.
Al final de su travesía, ya con un acuerdo firmado bajo el brazo, Javier Corral convocó a todos los sectores del país, empresarios, políticos y ciudadanos, a emprender una “lucha nacional contra la corrupción” y reiteró que el acuerdo alcanzado el sábado con la Secretaría de Gobernación “es un triunfo político, legal y moral” para su estado.
En el Hemiciclo a Juárez, al dar por concluida la Caravana por la Dignidad, el mandatario chihuahuense manifestó su confianza en el presidente Enrique Peña Nieto y, por tanto, de que los acuerdos alcanzados con la Federación habrán de cumplirse a cabalidad.
Rechazó que dicho acuerdo sea producto de arreglos “por debajo del agua”, y más bien, afirmó, “en este diferendo imperó la política como el principal instrumento para solucionar el conflicto, y el diálogo y el consenso salieron adelante”. En ese sentido, reconoció “los buenos oficios del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida: Es justo decirlo, la Secretaría de Gobernación ha recuperado para bien la gobernabilidad del país, la capacidad y la función de la relación con los gobiernos de los estados, que prácticamente se habían trasladado a la Secretaría de Hacienda”, resaltó, al señalar que el funcionario federal “buscó una salida digna y honorable al conflicto entre el gobierno de Chihuahua y la Federación”.
Sostuvo que los gobernadores “no pueden estar de rodillas ante el poder público” y señaló que “la corrupción no puede ser perdonada ni negociada, porque no sólo roban centavos, sino las expectativas y derechos de la gente a una vida digna”.
Agregó que “es un crimen robarle al pueblo, pero es peor crimen quedarse callado y no hacer nada”, por lo que decidió, junto con su pueblo, salir a la calle y denunciar lo que estaba ocurriendo por parte del gobierno de la República.
Javier Corral, en su discurso, subrayó que “la justicia no será negociada” en el caso del exsecretario general adjunto del PRI, Alejandro Gutiérrez, quien está preso y es acusado por presuntos desvíos de recursos públicos para campañas priistas.
Garantizó que su gobierno “no ha negociado, ni jamás lo hará, la justicia que Chihuahua reclama”.
Los acuerdos. El sábado pasado, el gobierno de Chihuahua y la Federación alcanzaron un acuerdo para que a esa entidad se le entreguen 900 millones de pesos, que, según Corral, Hacienda había retenido como represalia por la detención de Gutiérrez. Como parte de los acuerdos, quedó firme que el exsecretario general adjunto del PRI será trasladado de la cárcel estatal donde ahora se encuentra, al Centro Federal de Readaptación Social No.9, ubicado en Ciudad Juárez.
Corral Jurado afirmó que Alejandro Gutiérrez, de cualquier forma, permanecerá en prisión preventiva y seguirá siendo juzgado por un juez de Chihuahua:“Llegaremos a las últimas consecuencias, hasta donde tope”, advirtió.
Aseguró que con el traslado de Gutiérrez a una cárcel federal se quita el argumento o “el cuento de que (el exdirectivo priista) sufra de tortura”, como acusaron su abogado defensor y el precandidato priista a la Presidencia, José Antonio Meade.
El gobernador de Chihuahua pidió entender la corrupción en México “como un gran problema estructural, más allá de personas o partidos”, y subrayó que en su estado, la lucha contra ese fenómeno, está por encima del encarcelamiento de Duarte.
Añadió que pedirá al gobierno federal que reciba a cientos de internos federales que actualmente están en prisiones estatales: En el Cefereso 9, dijo, “hay bastante espacio para reducir la sobrepoblación en nuestras cárceles”, aseguró.
El gobernador Corral dijo, por otra parte, que el compromiso para la entrega de 900 millones de pesos no es un triunfo suyo, sino un triunfo colectivo, del pueblo de Chihuahua y de México, para que el presupuesto no sea un instrumento de control político con el que se pueda negociar la impunidad.
Adelantó que convocará a organizaciones para articular un movimiento nacional contra la corrupción política y a una “asamblea nacional sobre un nuevo federalismo tributario, más justo y transparente”.
En la mañana, Javier Corral había publicado en su cuenta de Twitter: “Finalmente llegamos #4FebCDMX y lo conseguimos. Un domingo soleado ilumina esta triosa marcha, con el contingente más numeroso de todos, que sale del Ángel de la Independencia rumbo al Hemiciclo del Benemérito de las Américas, Benito Juárez en La Alameda”.
Fin de la marcha
La llegada de la Caravana por la Dignidad concluyó en la fecha prevista, pero ya con un aire diferente. Los asistentes, ordenados, con el peso del empresariado del norte haciéndose sentir, fueron los primeros convocados a una nueva cruzada, esta vez contra la corrupción gubernamental
Electoral
La alocución del gobernador de Chihuahua incluyó un reconocimiento a los oficiales (recuperados, dice él) de la Secretaría de Gobernación, pero también lanzó dardos al candidato rival, José Antonio Meade, y el toque electoral de la movilización lo completó AMLO, que descalificó las intenciones de Corral