El presidente del organismo, Francisco Rivas, dijo que en 18 de 32 entidades hubo un alza y en la que Colima encabeza la lista.
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante 2017 en México se registró un homicidio doloso cada 18 minutos, lo que convierte a ese año en el más violento en la historia reciente del país, advirtió Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
Aseguró que el año que recién concluyó no sólo se incrementó la violencia, sino que evidenció que, en la recta final del sexenio de Enrique Peña, México sigue sin contar con una estrategia eficaz contra la violencia.
Al dar a conocer su reporte anual sobre violencia en el país, dijo que 18 de 32 entidades tuvieron alza en el número de asesinatos y destacó los casos de Colima, Baja California Sur y Guerrero, que son los tres primeros lugares de incidencia a nivel nacional.
Dijo que Colima, por ejemplo, es la entidad con mayor crecimiento en el número de homicidios. Y es que la tasa por cada 100 mil habitantes es de 109.12, que supera por mucho la media nacional que se ubica en de 23.61.
Rivas señaló que el incremento delictivo no solo es en el delito de homicidio, sino también otros ilícitos sobre todo los patrimoniales, al grado de que entidades que históricamente eran considerada como seguras, entre ellas Aguascalientes, Zacatecas y Querétaro, hoy son focos rojos en materia de inseguridad.
Afirmó que el nivel de violencia en todo el país obedece, principalmente, a la facilidad para poseer un arma de fuego y a la poca efectividad de los programas para el desarme de la sociedad.
Por ello, dijo que las autoridades deben poner especial atención al combatir el tráfico y comercio de armas a México.
“Si hoy más del 66 por ciento de los homicidios se comete con arma de fuego y vemos crecer el robo con sus máximos históricos, es porque hoy tenemos una disponibilidad enorme de armas en el país y estas se comercian en total impunidad a lo largo de la República”, dijo.
También comentó que es necesario recuperar el control de las cárceles y mantener la capacitación de policías a todos los niveles y ataca las estructuras financieras de los grupos criminales.
En este último punto aseguró, por ejemplo, que no hay una eficaz aplicación de la Ley de Extinción de Dominio, pues son muy pocos casos los que se ha logrado arrebatar propiedades adquiridos con recursos derivados de una actividad criminal a los grupos delincuenciales.