Itzel Ancheita Damián asumió la delegación de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Morelos, después de la protesta que realizaron familias de Jojutla en contra del anterior representante, Rodrigo Peña.
Marcos Ibarra Infante, coordinador de delegados de la Secretaría, encabezó la transición, quien tras ser cuestionado sobre si habría “borrón y cuenta nueva” del trabajo que no concluyó el anterior delegado, aseveró que la dependencia no recibió ningún dinero y, por lo tanto, no hay responsabilidad que perseguir; además, negó que hubiera errores pero sí confusión en algunos datos durante el censo.
El funcionario federal confirmó que el relevo de Rodrigo Peña se debía a una rotación que realiza la Sedatu en varios estados de la República, sobre todo en “los recursos de las tarjetas, que era la queja principal de la ciudadanía, los cuales no pasan por la delegación, pues son recursos que van de manera directa a Bansefi y después a loa beneficiarios.
Entonces, realmente no entendemos la lógica de decir de las tarjetas, y los procesos de revisión se van a seguir sobre todo en el asunto de operación que realmente fue muy poco”, comentó.
De nueva cuenta, afirmó que los 15 mil pesos que han recibido las más de nueve mil tarjetas de daño parcial que se presentaron en el estado fueron de presupuesto federal y el dinero que está en esa instancia también lo es, así como las seis mil tarjetas de daño total que recibieron en promedio 65 mil peso. “Eso no es poco, pues con la visita de Rosario Robles también se logró el compromiso y el acuerdo del Gobierno del Estado para que depositen su parte el día 16, y el Gobierno federal depositará el restante, porque nos queda una parte pequeña y llegará a finales de mes”, agregó.
La nueva delegada de la Sedatu, Itzel Ancheita Damián, tiene casi 15 años de trayectoria en el sector público, es arquitecta de profesión y hasta hace poco era coordinadora del programa de Empleo Temporal de la Sedesol. Ella recalcó que de inmediato trabajará en los lineamientos de la Sedatu, y en poco más de un mes, espera lograr recuperar la confianza de los afectados por el sismo, para lo cual trabajará sin distingo de colores o partidos.
“Vamos a ser muy puntuales en los trabajos y revisión de cada una de las personas inconformes; ya estamos coordinados con Bansefi y Gobierno del estado para hacer el censo y, si es pertinente, hacer una reclasificación para ver si el Gobierno del Estado también los pueda atender”.