Acapulco, Gro.— El presidente Enrique Peña Nieto dijo que hay confianza y México sigue en ruta para lograr un resultado óptimo en las negociaciones con Estados Unidos y Canadá del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Anoche, al inaugurar la 81 Convención Bancaria, afirmó que México se insertó como un actor con responsabilidad global y que ha podido modernizar y actualizar sus mecanismos de comercio con la Unión Europea, con la que estimó este año concluir el proceso de actualización, y con la Alianza del Pacífico.

“Y muy importante, el TLCAN con Estados Unidos y Canadá. Que el hecho de que se registren siete rondas de negociación acredita sin duda o evidencia la voluntad que hay de los tres países de alcanzar un acuerdo y estamos en ruta, nos mantenemos firmes, en la voluntad y en el optimismo de lograr algo muy bueno para los tres países miembros de este acuerdo de libre comercio”, asentó.

Durante el evento, el presidente Peña Nieto promulgó la Ley para las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como ley fintech, y firmó el decreto correspondiente acompañado por el secretario de Hacienda, el gobernador del Banco de México, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el presidente de la Asociación de Bancos de México y empresarios.

El Presidente llamó a hacer un balance objetivo de lo alcanzado por su administración con la participación de la sociedad, “a hacer bien las cuentas” y reconocer lo alcanzado, pues sostuvo que ello permitirá que lo bueno siga contando.

En su mensaje, el presidente Peña presentó avances de la agenda de los 10 temas, en materia económica, que como candidato presidencial presentó hace seis años a la Convención Bancaria y que después se convirtieron en agenda de gobierno. Concluyó que México se ha consolidado como un país confiable para la inversión, una economía estable y sana, y con un sistema financiero sano.

Pamba china. El Presidente refirió que el décimo objetivo fue elaborar una reforma hacendaria a fin de poner al país en sintonía con otras economías con ingresos más diversificados que la dependencia que tenía México de la renta petrolera.

“Ese fue un paso no muy popular, no muy aplaudido, pero apenas indispensable y tan necesaria. Ustedes lo saben, son los financieros y saben muy bien que de no haberse hecho la reforma fiscal tan vapuleada, con pamba china que trataban entonces al Presidente y a todos los hacendarios, que eran los encargados de cobrar impuestos”, dijo el mandatario, pero afirmó que si no hubiera sido por ese cambio, se habría tenido un destino más trágico.