Rechazan familias que perdieron sus casas las afirmaciones de Rosario Robles, secretaria de la Sedatu
“Es falso que Sedatu haya terminado con la atención a los afectados por el sismo”, aseveraron pobladores de la zona Sur del estado tras el anuncio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el cual afirma que en Morelos ya fue completado el depósito de recursos para viviendas afectadas y dictaminadas con daño parcial y daño total a consecuencia del sismo del 19S.
“Mucha gente se quedará en el aire”, aseguró Anita Jiménez Bustos, representante de los damnificados en la colonia Zapata de Jojutla, una de las más afectadas, ya que refiere que mucha se permitieron una serie de fraudes e irregularidades que no fueron corregidas.
La delegada en Morelos de la Sedatu, Itzel Anchieta Damián, en la reunión que se sostuvo en Tlaquiltenango, indicó que ya no habrá cambios y que no hay dinero. A menos de una semana de asumir el cargo, dejaron de atender las mesas de atención entre Sedatu y Bansefi, “pero ya no se atendieron los cambios de nombre, el estatus de daño parcial por daño total”, comentaron.
Tampoco resolvieron la situación de las familias que se quedaron esperando el código del Fonden y que fueron víctimas de fraude, pues llegó gente con las fotografías de las viviendas tiradas a las que les dieron el código y las tarjetas; empero, a los verdaderamente damnificados no se les dio ningún apoyo, ni en Unidos por Morelos, donde sigue sin atenderse la larga lista de espera.
Ana Jiménez lamentó que conociendo la dimensión de los daños, a la gente del Gobierno Federal se les haya “acabado el dinero”, y mucha gente que tiene daño total, cuando pasaron los del censo, ya no les dieron folio porque no les alcanzaron, más aún, les prometieron regresar y no lo hicieron.
Lamentó que la promesa de rectificar en los casos de las personas que perdieron toda su vivienda, sigan con daño parcial; todavía más, donde en un predio se perdieron dos o tres viviendas como en su caso, no llegó apoyo ni por pérdida total, por lo que los más golpeados del sismo siguen siendo los más pobres.
A todos los damnificados de daños totales que no se les hizo justicia, deberán esperar a ver si los apoya Unidos Por Morelos, manifestó, al advertir que mucha gente que ha hecho largas colas en Zacatepec y Jojutla con Bansefi tienen menos saldo de lo que les prometieron.
Horas antes, en rueda de prensa, la titular de Sedatu, Rosario Robles Berlanga, afirmó que en Morelos, el Gobierno federal depositó 100 por ciento de los recursos que correspondían a las familias afectadas por el sismo.
Sobre las demoliciones, Robles Berlanga reconoció que en Morelos se completó apenas 84 por ciento del total, a diferencia de otros estados en que la tarea ha concluido. “En Morelos se alcanzó 84 por ciento, con una inversión de 755 millones de pesos se demolieron 23 mil viviendas que dejaron más de dos millones de metros cúbicos, lo que equivale 2.3 veces el Estadio Azteca”, afirmó.
Marcos Ibarra Infante, coordinador de delegaciones de Sedatu, afirmó que “el estado ya concluyó su parte, y con esto todas las tarjetas de Bansefi ya tienen los recursos. Lo más importante es que las familias morelenses ya tienen los recursos para levantar sus viviendas lo más pronto posible”, aseguró.
En el estado, afirmó, más de tres mil 700 viviendas están en proceso de reconstrucción, de las seis mil de daño total y cien de ellas ya están totalmente terminadas: “y eso tiene que ver con el proceso de pago y con los recursos que ya fueron depositados, ahora será más rápido todo este proceso”, aseguró.
Rosario Robles afirmó que desde un principio uno de los objetivos fundamentales del Gobierno de la República es que nadie se beneficiara de la tragedia de miles de familias mexicanas, por ello, todo este proceso se hizo de la mano con la ciudadanía, las autoridades estatales y municipales.
Afirmó que dentro de todo, este proceso es una prioridad la transparencia en el manejo de recursos públicos, por ello el presidente de la RepúblicaEnrique Peña Nieto, instrumentó estrategias para que la misma ciudadanía fuera quien estuviera vigilante de la reconstrucción.
“El presidente pensó en las mujeres, porque son las primeras que quieren que sus hijos tengan un techo, y a la fecha tenemos 50 mil 600 mujeres que forman parte de la Red de Vigilantes de la Reconstrucción, que participan de manera voluntaria en informar qué si faltan los materiales, qué si ya no hay mano de obra y los problemas que hay en su comunidad; así como de verificadores que son mil 081 que visitan casa por casa las viviendas dañadas para verificar que realmente se realice la reconstrucción”, señaló.