Genaro García Luna dijo que no se puede perdonar a gente sin filosofía social, sin doctrinas ni convicciones como es el caso de homicidas o narcotraficantes.
La amnistía a criminales planteada por el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, es una equivocación porque no se puede perdonar a gente sin filosofía social, sin doctrina ni convicciones, como homicidas, narcotraficantes y secuestradores, consideró Genaro García Luna, extitular de la desaparecida Secretaria de Seguridad Pública federal.
En la mesa de discusión sobre su libro, Seguridad con Bienestar, un nuevo modelo integral de seguridad, realizada en El Financiero-Bloomberg, García Luna recordó que la idea de la amnistía fue pensada y diseñada como un concepto político.
Señaló que a los grupos, estructuras o personas a quienes se les aplica la amnistía, tienen doctrina, convicciones vinculadas con la función social y con la lucha política y que, aun en las guerrillas, cuentan con principios o parámetros de lucha en las que se incorporan tesis sociales.
“Cuando viene la amnistía, está planteado el perdón como tal, pero es la incorporación de esas estructuras, de esas personas a la sociedad e incluso al gobierno. Ha habido casos de líderes sociales que tienen ese origen y son diputados o senadores, gente que tiene un pensamiento progresista, que aporta en pensamiento al esquema social”, advirtió.
Consideró que por ello resulta “equivocado” el planteamiento de perdón a cualquier delincuente, porque se tendría que amnistiar a homicidas, narcotraficantes o secuestradores, que están inmersos en la dinámica del mercado ilícito.
“Ese mercado ilícito no desaparece, porque existe una demanda real para consumir droga, comprar combustibles robados o vehículos robados; mientras exista la demanda va a existir la oferta, entonces al momento de amnistiar, si es la figura que se crea a criminales, van a resurgir nuevas figuras dentro del mercado ilícito porque es como el oxígeno, es una ley que se da en la economía”, concluyó.
El 3 de diciembre, desde Guerrero, donde varios de sus aliados como José Luis Abarca fueron detenidos por el caso de los 43, López Obrador planteó la amnistía. “Vamos a hacer todo lo que se pueda para lograr la paz, que no haya violencia, si es necesario, vamos a convocar a un diálogo para que se otorgue amnistía, siempre y cuando se cuente con el apoyo de los familiares de las víctimas”, dijo aquel día .