Durante el debate, los candidatos no lograron sacar del guion a López Obrador, puntero en las encuestas, quien evadió los cuestionamientos que se le hicieron.
CIUDAD DE MÉXICO.- El primer debate de los candidatos presidenciales terminó en evasivas a los ataques, acusaciones y cuestionamientos.
Los rivales no lograron sacar de su guión al puntero de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, quien evitó contestar los cuestionamientos sobre la postulación de sus polémicos candidatos de Morena, como Napoleón Gómez Urrutia; de su pacto con Elba Esther Gordillo; la contratación de la aeronave para su campaña; el nepotismo con su familia en el partido; su pasado priista; su propuesta de amnistía, entre otros.
El tabasqueño tampoco se enganchó y evadió las recriminaciones de Ricardo Anaya, en torno a que calificó de corrupto, en su libro sobre el Fobaproa, a su hoy coordinador de campaña, el empresario Alfonso Romo.
En medio de una guerra de culpas por la inseguridad, la corrupción y la impunidad, tampoco el priista José Antonio Meade cayó en la provocación y evitó dar respuesta a los cuestionamientos sobre la presunta responsabilidad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en los casos emblemáticos: Odebrecht, la “estafa maestra”, César Duarte, Javier Duarte y el socavón.
Lo que alcanzó a ofrecer fue que de ganar la Presidencia en su gobierno no habrá “estafas maestras”, y exigió a López Obrador y a Ricardo Anaya que “para ser honesto no basta con decirlo”, sino –les reprochó– comprobarlo con declaraciones completas y correctas.
Tampoco el candidato de Por México al Frente, Ricardo Anaya –el más duro contra AMLO y Meade–, dio respuesta a los cuestionamientos del candidato de la coalición Todos por México, y toreó la exigencia de explicar con precisión la operación financiera y el presunto lavado por su nave industrial en Querétaro.
Al regio Jaime Rodríguez Calderón 'El Bronco' también lo reprendieron por no haber explicado la operación ilícita para la recolección de firmas, y sólo argumentó que “le enviaron traviesos” para encargarse del operativo irregular.
El independiente sólo sorprendió con su propuesta de “mocharle las manos” a todo aquel servidor público que robe dinero del erario. Incluso adelantó que enviaría al Congreso de la Unión una iniciativa para legalizar esta práctica.
Ante los cuestionamientos de la moderadora sobre esta propuesta, reconoció que “ninguno de nosotros somos expertos” en el tema del combate a la inseguridad. “Yo no soy Santa Claus, ni soy Superman”.
La también independiente Margarita Zavala eludió dar respuesta concreta a la pregunta de si en su campaña defenderá al gobierno de su esposo, el expresidente Felipe Calderón, y sólo dijo que “defenderé todo aquello que se hizo bien”.
Otro de los temas de mayor controversia sobre la mesa fue el de la revocación de mandato cada dos años, que propone López Obrador. Ricardo Anaya expuso que está abierto a la propuesta, pero aclara que siempre y cuando esté legislada.
Argumentó que “eso de que el pueblo pone y el pueblo quita a mano alzada es engañar al pueblo, y ese cuento de las consultas fue de Hugo Chávez, quien se quedó 15 años en el poder. Eso es muy peligroso”.
Sobre el tema, Meade Kuribreña rechazó la iniciativa al argumentar que es cansar a la gente con elecciones, campañas y spots cada dos años. Jaime Rodríguez admitió la sugerencia y consideró que sería positivo “explorar esta alternativa”.
Para Margarita Zavala, la revocación de mandato “es sólo una patraña” de López Obrador.