José Antonio Meade rechazó cualquier tipo de acuerdo o componenda rumbo al 1 de julio. Aseguró que no tiene ninguna duda de que se mantendrá hasta el final en la competencia electoral, “bajo ningún concepto y ninguna circunstancia declinaré por nadie”, afirmó en los rumores que lo coloca como sacrificable a efecto de fortalecer a Anaya y vencer a López Obrador.
Primero en su gira por Puebla y luego durante participación en la reunión de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), Meade recalcó que “no hay plan B ni C, no hay acuerdos ni componendas…”
Ante socios de la CIRT, Meade no desconoció las encuestas que lo ubican en un lejano tercer lugar en la lucha por la Presidencia de la República, “en el 2006 López Obrador también era el líder y al final perdió la elección. Vamos a jugar los 90 minutos.
Ya con la noticia de cambios en el PRI flotando, Meade reconoció que en las próximas horas habría ajustes en su equipo de campaña, y no tuvo empacho en aseverar que se harán todos los que sean necesarios para remontar y ganar la elección.
“Les vamos a ganar la batalla a quienes a quienes no han podido resolver el problema de la seguridad y a quienes no prometen lo que saben que no van a poder cumplir”, estableció
Gancho a la Cirt. Meade lanzó una promesa que en la CIRT fue más que bien recibida: desregulación y desburocratización de “sus negocios respecto de la autoridad”. La acción implicaría una política de spots oficiales “más eficiente”, algo que los consesionarios piden desde hace tiempo para no ver en sus señales estos spots que no les producen ganancias y ya no negocian directamente con los partidos políticos.
Meade señaló que el esquema actual genera abusos como el que incurrieron Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya antes siquiera de empezar la campaña, pues ambos personajes se apropiaron de millones de spots “con cargo a los tiempos oficiales”.