La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que no reconoce la legitimidad del proceso electoral desarrollado en Venezuela, el cual concluyó el pasado 20 de mayo, “por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”.
Asimismo, sostuvo que como consecuencia de lo anterior y de conformidad con las medidas anunciadas en la Declaración del Grupo de Lima emitida el 21 de mayo, con base en la situación en Venezuela, el Gobierno de México decidió adoptar una serie de medidas entre la que destaca emitir una alerta al sector financiero y bancario mexicanos sobre el riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional, incluyendo convenios de pagos y créditos recíprocos por operaciones de comercio exterior (incluidos bienes militares y de seguridad).
Además tiene contemplado llamar a consultas a la Embajadora de México en ese país, Eréndira Paz Campos, además de convocar a la Embajadora de Venezuela para expresar la posición de México.
Los otros dos aspectos que contempla la cancillería, encabezada por Luis Videgaray Caso, es reducir al mínimo las actividades culturales y de cooperación bilateral, incluida la militar, así como suspender hasta nuevo aviso las visitas de alto nivel a Venezuela.
La cancillería destacó además que se mantendrá atento a la evolución de los acontecimientos en Venezuela y seguirá buscando, tanto a nivel bilateral como multilateral, contribuir a la restauración de la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos y la plena vigencia del estado de derecho en ese país.