El caso de Jorge Nájera García, capacitador del INE asesinado en Guerrero, refleja el peligro que implica ejercer esta profesión, donde a pesar de su importancia para el proceso electoral, las autoridades no han implementado ningún tipo de medida para que estas personas puedan llevar a cabo sus responsabilidades sin riesgos
Ser capacitador o supervisor electoral en México es un auténtico calvario. Visitar las zonas más peligrosas, caminar las colonias vulneradas por la violencia, sufrir agresiones, acoso sexual, intimidación, ser víctima de robo e incluso el ataque de perros hacen que esta actividad sea de alto riesgo.
En menos de 4 meses el INE ha registrado mil 307 casos de agresiones en contra de sus capacitadores de casilla
La violencia que se vive en varias regiones del país se podría convertir en el principal enemigo de las elecciones del 1 de julio. Prueba de ello son las agresiones contra los capacitadores del Instituto Nacional Electoral (INE), piezas clave para los próximos comicios, las cuales han subido de nivel.
Cifras en poder de Reporte Índigo, obtenidos vía Ley de Transparencia, muestran que en poco menos de 4 meses -del 7 de enero al 2 de mayo- las personas encargadas de preparar a los ciudadanos que ejercerán funciones en lo que serán los comicios más grandes de México, han sido víctimas de mil 307 incidentes, la mayoría de ellos violentos, en lo que definen como la primera etapa del proceso.
A Jorge Nájera García lo asesinaron cerca de las 23:00 horas del pasado domingo 20 de mayo cuando transitaba por la carretera federal Tlapa-Puebla. El supervisor electoral se dirigía a su vivienda ubicada en Alpoyeca, en la región de la montaña de Guerrero.
Al hombre de 42 años, lo interceptó un grupo armado y lo ejecutó. En el lugar del crimen se hallaron casquillos 9 milímetros, según consignan medios locales. Ante el hecho, el INE pidió el esclarecimiento de lo ocurrido con su trabajador perteneciente al distrito 06 en Chilapa de Álvarez.
Según los datos de la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica del árbitro electoral, los capacitadores han reportado cientos de incidentes desde enero a los primeros días de mayo, los cuales se dividen en: robos, inseguridad, amenazas por individuos, impedimento de acceso a diversos lugares, agresiones, accidentes, acoso sexual, fallecimiento, extravío de documentación e incluso agresión por perros.
Los grupos del crimen organizado se han convertido en una de las principales amenazas para los capacitadores del INE
Del universo de mil 307 reportes, en el primer lugar se ubica el robo con 377, seguido de las agresiones por perro con 220; en tercer sitio la inseguridad, sin especificar de qué tipo; en cuarto sitio la amenaza por individuo o individuos con 124; y en quinto lugar las agresiones con 105 repeticiones.
En el listado proporcionado por el INE se ubica en el sexto sitio con 88 casos donde se impide el acceso; seguido de accidentes con 91; extravío de documentación con 55; en el noveno los casos de acoso sexual con 40 y al final del listado con tres repeticiones el fallecimiento.
En cuanto a los meses, fue marzo por mucho el periodo en que se reportaron más incidencias con 918 casos, seguido de abril con 371, febrero con 14 y enero con 3. En esta parte cabe aclarar que mayo sólo cuenta con 1 porque la información es sólo de los primeros días del mes.
Sobre la cuestión territorial, las dos entidades con más población del país acapararon los reportes de incidencia, la Ciudad de México con 197 y el Estado de México con 187. Seguidos de Chiapas con 92 y Guanajuato con 77. En el quinto lugar Jalisco con 66 casos reportados por los capacitadores.
En el sexto lugar se ubica Puebla con 55 reportes, seguido de Chihuahua con 44, Baja California e Hidalgo con 42 en el octavo sitio, seguido de Veracruz con 32.
En la parte baja del conteo como las entidades con menos incidencias se encuentran: Colima con 6 , Baja California Sur con 7, Durango con 8, Aguascalientes con 9 y Campeche y Sinaloa empatados con 11 casos cada uno.
Elementos vitales para los comicios
Los capacitadores electorales significan un elemento clave para este proceso en el cual se elegirán 3 mil 415 cargos federales, estatales y municipales, entre ellos el próximo Presidente de la República, así como 9 gubernaturas.
A las figuras de los capacitadores se les debe arropar más con protocolos de seguridad, dada la importancia de su trabajo
El trabajo que desarrollan esos elemento del INE es de mucha importancia, ya que significan el vínculo entre el Estado y la sociedad en el proceso electoral, son los representantes intermedios, explica en entrevista Gibrán Ramírez Reyes, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El politólogo resaltó las labores de estas figuras, a las cuales se refiere como los representantes en tierra que tienen que acudir a los lugares más recónditos del país y que se exponen a los episodios de violencia más fuertes que se viven en distintas regiones.
“Antes, muchas veces era el miedo a los perros, como les pasaba a los encuestadores, ahora incluso hasta los retienen en algunas comunidades”, agrega Ramírez Reyes.
El experto en política también pone sobre la mesa que muchas veces en las comunidades los encargados de la vigilancia de los grupos del crimen organizado son los famosos “halcones”, gente en su mayoría joven, que ante la presencia de los capacitadores, ajenos a esas zonas, levantan sospechas y los ponen en la mira.
Para Javier Oliva, catedrático e investigador de la UNAM, el trabajo que despliegan actualmente los capacitadores es fundamental y vital, ya que le dan al proceso los recursos legales y de formación para los ciudadanos que serán los encargados de estar presentes como funcionarios de casillas el próximo domingo 1 de julio, día clave para el país.
El experto en temas electorales y de seguridad explica en entrevista que esta figura del Instituto Nacional Electoral, implementada por ciudadanos, muchas veces genera confusión en algunas zonas con presencia del crimen organizado en México.
“Lo que pasa es que los grupos criminales piensan, suponen, creen que se trata de recuperadores de información de grupos rivales o bien que pueden a través de su trabajo profesional recuperar información que ellos estimen que puedan afectar sus intereses”
El politólogo explica que a las figuras de los capacitadores se les debe arropar más con protocolos de seguridad, dada la importancia de su trabajo, y criticó que los Consejeros electorales a nivel federal difícilmente se pondrán en el papel de estos elementos que tienen que andar tocando puertas.