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Por fosas, merecen autoridades castigo

 

“Es inhumano y bestial que  se haga eso”, opinó Julio Hernández Barros, quien visitó el paraje El Maguey, en Tetelcingo



Es inhumano, animal y bestial que la propia autoridad –La Fiscalía de Morelos- sobrepase la verdad y cometa delitos de inhumación, exhumación y obstrucción de la justicia, aseguró el Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas del Gobierno de la República, Julio Hernández Barros, quien se mostró sorprendido porque ahora no sólo hay fosas clandestinas de los narcos, sino también del gobierno y por ello, se tiene que investigar y castigar a los responsables por las fosas de Tetelcingo.

Al visitar las fosas clandestinas de Tetelcingo, el funcionario federal señaló que quien ordenó estos actos delictivos tiene que ser sancionado penalmente porque existen delitos que se cometieron y sobre todo, porque tienen derecho las víctimas de conocer la verdad y de tener acceso verdadero a la justicia.

Cuestionó y criticó que no se les haya practicado ningún protocolo y pese a todo ello, fueron asignados en una fosa clandestina por la Fiscalía lo que sorprende aún más, por ser inhumano, animal y bestial que hagan eso con la complacencia de la autoridad.

El Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas del Gobierno de la República, durante la visita que realizó a Morelos y concretamente en Tetelcingo en el predio del Maguey donde continúan en el cuarto día con el proceso de exhumación de los más de 100 cadáveres, dijo que no hay peor caso para un ser humano que tener una persona desaparecida.

"Tan es así que muchos de los que están aquí esperarían encontrar entre los restos a su ser querido, porque por lo menos pueden cerrar el círculo del duelo", y precisar que con la enorme adición de que no son localizados porque no se siguieron protocolos que son sencillos y nada de costos.

Con relación con este tema, sostuvo que incluso la Cruz Roja Internacional no exige en los protocolos AM y PM el perfil genético, razón por lo que si uno siguiera todos estos datos en materia de identificación de los cuerpos que son localizados y en materia de descripción, por parte de los familiares a pesar de la ausencia de muestras genéticas, dijo estar seguro de que se reduciría mucho el número de desaparecidos.

Finalmente y luego de solidarizarse con las víctimas, denunció que en el país se tienen más de 25000 desaparecidos y miles de cuerpos en fosas sin identificar, por lo que han promovido que haya una ley general de personas desaparecidas que establezca la necesidad de un registro nacional forense. Ya que es penoso que en pleno siglo XXI, México no tenga un registro nacional de datos forenses, es una cosa que ya no podemos postergar.

 

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