El ataque a balazos se registró la tarde del lunes en Jiutepec, contiguo a Cuernavaca; otra mujer que la acompañaba perdió un ojo
Una de las dos mujeres acribilladas mientras esperaban la reparación de su neumático en el municipio de Jiutepec, era activista del candidato al gobierno del estado Cuauhtémoc Blanco Bravo, y durante 17 años perteneció al Movimiento Nacional por la Esperanza, una de las organizaciones que promueve el voto a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Así lo informó el dirigente interino del PES, José Manuel Sanz, al condenar el ataque contra las simpatizantes del candidato de la coalición Juntos haremos historia en Morelos, y precisó que una de ellas murió y la otra está herida de gravedad.
El ataque a balazos se registró la tarde del lunes en una vulcanizadora del municipio de Jiutepec, contiguo a Cuernavaca, cuando María Félix Fajardo Cardoso y Anahí Carbajal Cortes esperaban el cambio de un neumático de su vehículo. Mientras aguardaban la terminación del trabajo, dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta irrumpieron en el negocio y dispararon contra el trabajador de la vulcanizadora y las mujeres.
María Félix perdió la vida tras el ataque y Anahí quedó malherida, ya que perdió un ojo, parte de la mandíbula y tiene dos disparos en la cabeza, en tanto el hombre, de quién se desconoce su identidad, recibió dos impactos en el pecho pero se reporta como estable.
Los hechos fueron reprobados por José Manuel Sanz y en conferencia de prensa anunció que el abogado del Partido Encuentro Social (PES), Cipriano Sotelo Salgado, participará como coadyuvante en las investigaciones para esclarecer el homicidio y detener a los responsables.
Sanz no se atrevió a vincular el ataque directamente contra la campaña del exfutbolista, y tampoco aludió culpables pero sí refirió eventos mal intencionados en algunos actos de proselitismo de Blanco Bravo.
Con esa reserva hizo un llamado a las autoridades a detener la violencia en el estado, especialmente en la contienda y anunció que su partido solicitará la intervención del Ejército durante el desarrollo de la jornada electoral, así como la presencia de observadores internacionales.
El partido está en contra de la violencia, aseguró, el ataque perpetrado contra María Félix y Anahí y un hombre fue directo, no se trató de un robo, abundó.
No se vale lucrar con los muertos ni el dolor de las familias, recriminó, desconocemos los motivos de este artero ataque pero hacemos un llamado a que se pare la violencia, que se hagan las cosas limpias y que gane quien tenga que ganar pero no a costa de nadie, subrayó.
El dirigente del PES negó que las mujeres hayan sido amenazadas con antelación o hayan sido blanco de cualquier ataque. Su día fue normal, describió Sanz, ambas realizaron varias visitas a otros municipios porque estaban dedicadas a la campaña de Cuauhtémoc.
Ambas mujeres, a decir de Sanz, no pertenecían al partido pero sí apoyaban la campaña de Cuauhtémoc. María Félix presidía la organización “Respetando consciencias por un Morelos mejor” y era integrante del Movimiento Nacional por la Esperanza.
Las dos eran de clase media, sin ingresos onerosos y a decir del vocero de la familia Fajardo, fueron las balas del odio, de la intolerancia las que cegaron su vida, al tiempo que negó cualquier vínculo criminal.
“Ella era activista, 17 años se dedicó su vida a ayudar a mujeres en condición vulnerable y a personas con discapacidad”, describió Patricia Torres del Movimiento Nacional.