Hay compromiso de diálogo: SNTE; falso: Presidencia

Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que hayun compromiso para instalar la mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación (SG), luego de sostener una reunión con Carlos Romero, director de Audiencia Ciudadana de la Presidencia de la República, quien, afirmaron, se comprometió a establecer la mesa de diálogo, pero también a que este movimiento digno ya no va a tener más represión.

Luego de movilizarse desde el antimonumento a la impunidad por el caso Iguala hasta la residencia de Los Pinos, afirmaron que hemos dicho a la Presidencia que la voluntad de la CNTE está ahí. Estamos dispuestos a ir a una mesa de trabajo para solucionar el conflicto que ellos han generado. Está nuestra voluntad a pesar de los desalojos de la calle de Bucareli y de la Plaza de Santo Domingo.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general del magisterio disidente de la Ciudad de México, agregó que los hemos retado al debate público y abierto sobre qué entienden por un programa nacional de educación, del método y la didáctica, pero su respuesta han sido los garrotes y la Policía Federal. Insistió: la reforma educativa no va a pasar.

Detalló que las exigencias presentadas al gobierno federal incluyen el cese de la represión contra los docentes inconformes, que no haya un preso político más y se reinstale a los maestros separados del cargo.

La reforma educativa y su evaluación, afirmó Víctor Manuel Zavala, dirigente del magisterio michoacano, ya está tronada en todo el país. El magisterio nacional, afirmó, ya perdió el miedo. Nos dijeron que nos iban a correr, a descontar, y creyeron que nos íbamos a echar atrás, pero se equivocaron. Aquí estamos para desmentir a [Aurelio] Nuño: no somos una minoría, hoy se movilizaron miles de maestros en todo el país y tampoco estamos solos.

Por ello, insistieron, la exigencia es una mesa de diálogo con la SG. Si tienen voluntad política, hoy mismo nos tendrían que citar a esa mesa de trabajo, afirmó Enríquez Ibarra, quien destacó que este sábado se elaborará un nuevo plan de acción.

Movilización matutina

Por la mañana, maestros disidentes se concentraron en Paseo de la Reforma a la altura de Bucareli, de donde partió una marcha encabezada por los secretarios generales de Chiapas, Adelfo Alejandro Gómez; de Guerrero, Ramos Reyes; de la Ciudad de México, Enríquez Ibarra, y de Oaxaca, Rubén Núñez, quien aseguró que la reactivación de las órdenes de aprehensión contra la dirigencia magisterial oaxaqueña ni nos ocupa ni nos preocupa, tras negar que se encuentre amparado ante una acción penal en su contra.

Respaldo de jornaleros de San Quintín

Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, aseguró que venimos a decir a la Presidencia que los 10 mil campesinos integrantes del Frente Auténtico del Campo estamos con el magisterio y que no vamos a permitir un desalojo más. Cuentan con nuestro apoyo en las comunidades rurales de todo el país, propuesta a la que también se sumó el sindicato de jornaleros agrícolas de San Quintín.

Hugo Aboites, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, también informó que el consejo universitario de esa casa de estudios nombró visitantes distinguidos a los profesores disidentes que se manifiestan en la capital del país, y en particular a lospresos políticos, pues destacó queestamos haciendo lo que nos corresponde, que la universidad se manifieste a favor de las mejores causas sociales.

Luego de la movilización en la que participaron más de 10 mil docentes, de acuerdo con los organizadores, y 5 mil 500, conforme al gobierno capitalino, una comisión de dirigentes magisteriales ingresó a Los Pinos donde permanecieron cerca de dos horas.

Después del encuentro con Carlos Romero, a quien reiteraron las demandas de su pliego petitorio entregado en mayo de 2015, los dirigentes sindicales insistieron en que no abandonarán la Ciudad de México hasta que se instale una mesa de negociación y se atiendan las demandas de su pliego petitorio, que incluye la reinstalación de los maestros cesados. Además, pidieron respeto a las garantías básicas de libre tránsito y libertad de expresión para mantener su plantón nacional en la Plaza de la Ciudadela.

Los Pinos niega versión de que habrá mesa de pláticas

Rosa Elvira Vargas

Tras recibir en Los Pinos a una comisión de 15 integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores la Educación (CNTE), el gobierno de la República ratificó como condicionante para un diálogo con la organización la aceptación de la reforma educativa.

La posición de la Presidencia se difundió luego de que los dirigentes de la coordinadora declararan, al salir de la residencia oficial, haber obtenido el compromiso de instalar una mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación y ratificaran sus objetivos sobre la derogación de la reforma educativa, a la que califican de punitiva, y se revise a fondo el modelo educativo vigente.

Sin embargo, en un tuit del vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, quedó consignado que cualquier versión de una mesa de diálogo para negociar la #ReformaEducativa es falsa.

Antes, Comunicación Social de Los Pinos había señalado en un boletín: El gobierno de la República reitera su disposición al diálogo, siempre y cuando los líderes de la CNTE acepten la reforma educativa y el propósito del diálogo sea explorar mecanismos para acelerar la implementación de la reforma en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.

Subrayó la obligación del gobierno federal de cumplir y hacer cumplir la ley, por lo que reitera que no puede aceptar un diálogo que tiene como planteamiento derogar la reforma educativa consagrada en la Constitución, así como tampoco puede aceptar ningún planteamiento que busque la violación de las leyes vigentes.

Los integrantes de la CNTE marcharon ayer desde la confluencia del Paseo de la Reforma y la avenida Juárez con la intención de llegar a Los Pinos. Unas cuadras antes de su objetivo les fue impedido el avance por elementos uniformados.

De acuerdo con la Presidencia, los líderes magisteriales fueron atendidos por el director general de Atención Ciudadana de la Presidencia, Carlos Eduardo Romero Castro, y Ricardo Martín Sánchez, director general adjunto.

Tras media hora de plática se retiraron sin dejar documento alguno, destacó.