Ciudad de México— Al menos 28 policías de investigación adscritos a las procuradurías y fiscalías de 11 entidades fueron asesinados en los primeros cinco meses del año.
Además, otros cuatro agentes ministeriales de la Procuraduría General de la República fueron ejecutados en la CDMX y en el municipio de Xalisco, Nayarit, de acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma.
En la mayoría de los casos, los funcionarios fueron asesinados al estilo del crimen organizado: en ataques directos en vía pública y con armas de alto calibre de uso exclusivo del Ejército.
El 23 de enero, por ejemplo, fue asesinado en Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, el comandante de la Policía Ministerial del Estado, Isidro Macario Macías.
La camioneta en la que viajaba recibió más de 100 impactos de bala, lo que fue interpretado como una represalia del Cártel del Norte por la detención de uno de sus líderes.
Unas semanas después, el 8 de febrero, fueron asesinados en la capital potosina tres agentes de investigación de la misma corporación cuando circulaban en un vehículo.
Eduardo Guerrero, experto en temas de seguridad, señaló que los ataques a policías ministeriales no sólo buscan amedrentar e intimidar a la autoridad, sino inhibir su trabajo de investigación.
"También mandan una señal al resto del equipo de policías investigadores de 'Ni se metan en esto', de manera que muchos de ellos, por el temor que tienen de ser asesinados, mandan señales a los criminales de que sólo están simulando trabajar, pero que en realidad no van a afectar sus intereses", dijo Guerrero en entrevista.
Los crímenes contra ministeriales tuvieron lugar, además de en la CDMX, en Nayarit, San Luis Potosí, Guerrero, Edomex, Guanajuato, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora, Oaxaca y Sinaloa.
El 26 de mayo, un elemento de la Policía Ministerial de Guerrero adscrito a la Fiscalía Especializada contra el Secuestro fue asesinado a balazos en la Plaza Palmas, en Chilpancingo.
Carlos Mendoza, consultor en temas de seguridad, consideró que este tipo de ataques encienden "luces de advertencia", pues no sólo buscan limitar a la autoridad, sino garantizar impunidad.