Empresarios mexicanos pierden ante ingreso de mercancía extranjera que resultó más barata para la promoción de los candidatos
En las fachadas de los locales pueden verse colgadas lonas, gorras y playeras de todos los partidos políticos.Foto: Pavel Jurado
CIUDAD DE MÉXICO.
Las gorras y playeras chinas desbancaron a la mercancía mexicana en las campañas hacia las elecciones del próximo 1 de julio.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, la exportación de gorras chinas a México aumentó 300% durante el presente periodo electoral, al registrarse la llegada de más de 144 millones de este artículo en 15 meses.
En años previos, los envíos provenientes de China eran, en promedio, de entre 39 millones y 44 millones de piezas, según reportes del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet 2015 y 2016.
Empresarios del ramo señalaron que el ingreso de la mercancía china sí les afectó.
Creo que no es justo para los comerciantes mexicanos que están esperando cada seis años a que llegue este gran momento para el negocio de los promocionales, y luego de pedir préstamos al banco para poder fabricar los artículos, quedarse con gran parte de la mercancía, porque sus clientes prefirieron comprar cien mil gorras de China, en lugar de favorecer al producto nacional”, consideró Jorge Yabbour, empresario registrado ante el INE para venta de promocionales.
China gana la elección ...de gorras y playeras
China es una de las grandes triunfadoras de las campañas presidenciales, pues el país asiático aumentó casi 300% su exportación de gorras a México para este periodo electoral —según la Secretaría de Economía—, por lo que millones de paisanos han colocado una en su cabeza con el color y nombre de su partido.
Después de las playeras, las gorras son los promocionales que más han preferido los aspirantes para regalar a la ciudadanía, como José Antonio Meade, candidato presidencial de Todos por México, quien destinó 811 mil pesos en los dos primeros meses de campaña por la compra de miles de piezas, de acuerdo con el Sistema Integral de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE).
Mientras el panista Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, reportó un gasto de 354 mil pesos por la compra de gorras.
Desde China han llegado más de 144 millones de gorras en 15 meses (de enero de 2017 a marzo de 2018), mercancía suficiente para vestir a cada mexicano.
En años previos a la elección más grande de la historia del país, los envíos de gorras provenientes de China eran, en promedio, de entre 39 millones y 44 millones de piezas, según los registros del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet 2015 y 2016.
De acuerdo con proveedores consultados por Excélsior, la proliferación de promocionales chinos en las campañas electorales se debió a los bajos presupuestos ofrecidos por los partidos políticos para establecer los pedidos y a que el país asiático ha acaparado dicho mercado en los últimos años.
Por la exportación de las 144 millones de gorras, México pagó a China 53 millones 588 mil dólares.
MERCANCÍA CHINA INVADE LA ALGARÍN
Jorge Yabbour es un empresario libanés y uno de los hombres más conocidos en el mercado de los promocionales de campañas en México. Desde su empresa se han manufacturado playeras y gorras que aspirantes a gubernaturas y a la Presidencia han utilizado para promocionarse.
Hace 25 años, Yabbour fue uno de los fundadores del negocio de los promocionales en la colonia Algarín, asentada en la Ciudad de México.
No existe alguien del sector, que abarca las calles de Isabel la Católica, Bolívar y 5 de Febrero, que desconozca su nombre.
La colonia Algarín, ubicada en la delegación Cuauhtémoc, es famosa porque desde ese sitio se distribuyen los promocionales para campañas, entre otros, a todo el país.
En las fachadas de los locales pueden verse colgadas lonas, gorras, playeras de todos los partidos políticos y letreros en los que se lee: “Se vende playera de campaña”, es decir, económica y con un bajo gramaje de algodón.
Aunque este año electoral fue bueno para el empresario libanés gracias a la gran demanda que generó la cerrada competencia entre los candidatos presidenciales, aceptó que, comparado con otros sexenios, tiene apenas una cuarta parte de los empleados que solía contratar, debido a la proliferación de mercancía china en las calles de Algarín.
Como llegó mucha mercancía extranjera, sí nos afectó”, aseguró el libanés.
Poco a poco ha ido cambiando la Algarín, pues ahora son los comerciantes de origen chino quienes han ido rentando cada vez más locales, de acuerdo con Yabbour.
Él es de los pocos locatarios que aún mantiene empleadas a familias mexicanas en los talleres donde se fabrican los artículos promocionales para campaña, entre otros.
Cómo podría traer gorras de China y dejar a tantas familias mexicanas sin trabajo, sentadas en su casa”, se cuestionó el empresario.
Sin embargo, Yabbour también mencionó la desilusión de algunos comerciantes mexicanos durante estas campañas presidenciales, que invirtieron gran capital a través de créditos a su negocio, y al final de la temporada darse cuenta de que la mercancía que más se adquirió fue la extranjera y no la nacional, porque casi siempre los artículos de China son más baratos.
GOLPE AL COMERCIANTE MEXICANO
Creo que no es justo para los comerciantes mexicanos que están esperando cada seis años a que llegue este gran momento para el negocio de los promocionales, y luego de pedir préstamos al banco para poder fabricar los artículos, quedarse con gran parte de la mercancía, porque sus clientes prefirieron comprar cien mil gorras de China, en lugar de favorecer al producto nacional”, consideró.
Carlos Ramos Claveran es otro de los 44 mil 982 proveedores registrados ante el INE. Tiene 20 años de experiencia en la manufactura de textil, a través de su empresa Unyprom.
En estas campañas políticas se vio forzado a rechazar ofertas para fabricar merchandising a los partidos políticos, pues el presupuesto que le ofrecían era demasiado bajo.
EL REGATEO
Por ejemplo, los funcionarios querían pagar, “máximo”, 16 pesos por una playera estampada con la etiqueta y slogan de la campaña, cuando sólo la confección de la prenda con tela de algodón mexicana costaba 18 pesos.
No salía negocio si aceptaba esas condiciones y cuando me pidieron la cotización ya tenía el tiempo encima para poder competir exportando mercancía extranjera”, afirmó.
Aunque él rechazó contratos para manufacturar playeras, se enteró de que otras empresas en Toluca, Estado de México, sí vendieron las prendas hasta por 13 pesos.
Es imposible que un proveedor ofrezca presupuestos tan bajos con materia prima y manufactura mexicana, simplemente no sale”, explicó.
Durante las dos décadas que lleva dedicándose a este mercado, Carlos Ramos jamás había observado que los utilitarios chinos desplazaran de tal manera a los mexicanos en las campañas electorales.
De hecho, lo que se supo entre los comerciantes de aquí es que algunos de los operadores políticos contactaron directamente a los proveedores en China para solicitar los promocionales para sus campañas”, dijo una locataria en Algarín.
Excélsior se acercó a funcionarios de los partidos políticos encargados de conseguir los promocionales, para cuestionarlos sobre si sabían cuál era el origen de los artículos que estaban comprando para regalar a los votantes.
Aunque aseguraron desconocer el origen de las prendas sí aceptaron que, a diferencia de otras campañas presidenciales, esta vez castigaron la calidad de los artículos mucho más que en campañas pasadas con tal de conseguir mejores precios, debido a que las auditorías del INE fueron más estrictas en esta elección.
De acuerdo con los funcionarios entrevistados, como los utilitarios sólo significaban un pretexto para acercarse a los votantes, su principal propósito fue conseguir el mayor número de artículos al menor precio.
Como la gente siempre está esperando un regalo por parte de los partidos políticos, pues tienes que tener algo en las manos para poder lograr su atención”, afirmó una funcionaria.
Entonces, según militantes de los propios partidos políticos, ellos, cuando fueron a cotizar con los proveedores de los promocionales, estaban concentrados en conseguir el mayor número posible de artículos con el menor presupuesto. La calidad de las piezas ni siquiera estaba en la discusión.
Por ejemplo, algunas gorras de las que están regalando los partidos costaron 8 pesos, porque el propósito de los funcionarios era que la prenda durara el día del mitin y las playeras, si acaso, los tres meses de las campañas.
Nosotros compramos gorras ‘chafísimas’ de ocho pesos que, literalmente, yo creo, que la parte de enfrente estaba hecha de cartón. La tela también era malísima. Me imagino que dura una puesta y adiós, pero ya cumplimos con regalar, que es lo que la gente espera de nosotros”, aseguró la funcionaria.
Pero las gorras y las playeras no fueron los únicos productos chinos que inundaron las campañas, también aumentaron las importaciones de las mochilas.
En marzo de 2018, China duplicó el envío de mochilas, llegaron más de ocho millones de piezas, de las cuales seguramente millones también terminarán en la espalda de algún votante.