Meade y Anaya relajan los ataques entre ellos y asestan dos grandes golpes contra López Obrador, esto sucedió durante el tercer debate presidencial.
Sin respuesta concreta de ninguno de ellos a la pregunta de dónde saldrá el dinero para cumplir sus promesas de campaña, los candidatos presidenciales terminaron el tercer y último debate.
Tampoco sin los 'golpes' espectaculares esperados, acusaciones ni las pruebas contundentes del priista José Antonio Meade que hundirían al panista Ricardo Anaya, ambos apuntaron sus baterías en contra del puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, con dos 'golpes' demoledores que lo dejaron callado.
Certero y retador, Ricardo Anaya sorprendió al tabasqueño en una de sus intervenciones, cuando le dijo: “Cuando fuiste jefe de Gobierno se le otorgaron contratos por adjudicación directa por 170 millones de pesos. ¿Si te muestro los contratos renuncias a la candidatura?”.
Frío y titubeante, López Obrador apenas alcanzó a decir: “No, no, no. No tiene sentido lo que planteas. Yo no soy corrupto”.
En otro momento, José Antonio Meade aprovechó una de las reiteradas acusaciones de Ricardo Anaya, sobre su presunta complicidad en el caso Odebrecht, para enfilar su ataque contra López Obrador.
“Lo del caso Odebrecht no es una pregunta para mí, es para López Obrador”, al explicar que un socio de la empresa petrolera es de la familia Jiménez Espriú, uno de los propuestos para formar parte de su gabinete como secretario de Comunicaciones y Transportes.
Notoria fue la ausencia ahora de ataques y acusaciones de Meade Kuribreña contra Anaya, quien sí machacó al priista, que es objeto de acusaciones falsas de él y de “su jefe”, el presidente Enrique Peña Nieto, y les reiteró que, de llegar a la Presidencia por la vía de la coalición 'Por México al Frente', “les aplicará la justicia”.
Con esta comodidad, Anaya tuvo el tiempo para atacar también con todo a López Obrador, respecto a su supuesto pacto de impunidad con Peña Nieto, y hasta lo evidenció en una foto con el Presidente.
Entre gritos, el candidato de Morena reprochó una y otra vez que “a Peña no lo he visto en seis años. Hace seis años que no lo veo”.
También le cuestionó sus propuestas de cambio al mencionarle sus acuerdos con Elba Esther Gordillo, Manuel Bartlett, entre otros.
Tan rudo fue el 'encontronazo', que al final López Obrador se despidió de todos, menos de Anaya.
También Meade acusó a López Obrador de tener propuestas erradas y políticas fracasadas cuando fue jefe de Gobierno.
“Justo antes de que llegara en la CDMX se generaban 7 mil empleos, Rosario Robles. Cuando se fue, con Alejandro Encinas, casi 11 mil empleos. Cuando él (López Obrador) fue jefe de Gobierno de la ciudad se generaban solamente 226”, le mostró el exsecretario de Hacienda.
Sobre el debate de propuestas, ante las insistentes preguntas de los moderadores sobre de dónde obtendrán los recursos para cumplir sus promesas, López Obrador insistió en que saldrán del combate a la corrupción, de donde obtendrá 500 mil millones de pesos, más otros 300 de un plan de austeridad. “Está demostrado que en los países donde no hay corrupción no hay pobreza”, remarcó.
Meade sólo expuso que el dinero vendrá de una eficiencia fiscal, en el cobro de impuestos, y Jaime Rodríguez Calderón, 'El Bronco', dijo que del ahorro de despedir a todos los “flojos” del gobierno, “porque dinero hay, sólo hay que usarlo bien”.
Anaya generalizó y sólo dijo los recursos se lograrán “con menos gasto corriente y con más inversión”.