Claudia Sheinbaum. Candidata de la coalición juntos haremos historia. En entrevista con Crónica en su casa de campaña de la colonia Portales, dice que sus prioridades son transporte, seguridad e infraestructura; la movilidad, afirma, será el tema más complicado. Advierte que revisará el tema de los verificentros; “hay algo sucio, algo que no cuadra…pareciera que es negocio de un funcionario”
Dice Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Juntos Haremos Historia, que en un año aproximadamente será visible su mano en la Ciudad de México.
Sus prioridades son transporte, seguridad e infraestructura; y como el más relevante señala la movilidad.
“Yo espero que en el primer año se empiece a notar mi mano”, señala Claudia que recibe a Crónica en su casa de campaña de la colonia Portales. Al poner un pie en el lugar, se percibe la confianza que impera en que ganará las elecciones el primero de julio.
La morenista, dice, ya no está preocupada en eso, sus pensamientos ahora ya se están ocupando de la forma en que sacará del deterioro a la Ciudad de México, puesto que el gobierno perredista “se preocupó más por hacer negocios, que por el bienestar de la gente”.
La candidata está relajada, contenta y, pese a los cierres de campaña y celebraciones, se da tiempo para la entrevista. Se sienta en su escritorio, que no es más que una mesa de plástico de las que se utilizan para el día de campo y comienza la charla.
Admite que no se esperaba un apoyo abrumador de los capitalinos, y atribuye a su sencillez la clave: “la gente ya está cansada del típico político que llega con su camionetota y sus guaruras”… pero, dice, el cariño de la gente la compromete a hacer un gobierno responsable, de calidad.
La morenista explica que los temas torales serán transporte —Metrobús 7, ampliación de la Línea 5, que a su parecer fueron construidos al “ahí se va”—seguridad e infraestructura.
La exdelegada de Tlalpan advierte que revisará el tema de los verificentros porque “hay algo sucio, algo que no cuadra…pareciera que es negocio de un funcionario”.
—¿Habrá guerra sucia de aquí al 1 de julio?—se le pregunta.
—Pues de aquí al último día de campañas seguiremos trabajando, no vamos a utilizar ni la guerra sucia, inclusive en los debates fue hasta el último que quise contestar a los ataques y en todo caso la mayor preocupación es la compra del voto y la amenaza de los trabajadores del gobierno de la Ciudad.
—¿Qué les dice a los capitalinos?
—Que voten en libertad, que no permitan ni la amenaza ni la compra del voto; están utilizando esta tarjeta de los supuestos 2 mil 500 pesos que van a depositar; es falso, nunca van a depositar nada, porque van a perder.
Además, jamás tendrían ese recurso para depositar el dinero; decirle a la gente que no permita que alguien los manipule, que voten libremente.
—¿Y a los militantes?
—Que no caigan en provocaciones, que cuidemos bien las casillas y que las vigilemos por dentro y por fuera y salir el domingo con mucha alegría, porque vamos a ganar.
—Cuando asuma el gobierno, ¿qué pasará con la gente que hizo malos manejos?
—Ya actuará la Procuraduría o en todo caso el fiscal anticorrupción, hay un nuevo sistema que tengo que modificar, porque es demasiado oneroso para la Ciudad de México, pero va a haber autonomía, tienen que actuar las instituciones que procuran justicia en la Ciudad.
Yo no voy a perder tiempo en eso, porque la ciudad está muy deteriorada, pero eso no quiere decir que las instituciones de justicia no vayan a actuar con todas las denuncias que ya tienen.
—¿Cómo se encuentra la Ciudad?
—En un deterioro tremendo, una corrupción impresionante y son funcionarios que están dedicados a promover a su partido, a generar negocios privados; no hay gobernabilidad.
La pérdida de la seguridad es que no está actuando el gobierno y que están dedicados al negocio, esa es la gravedad.
Por un lado es una tristeza muy grande que la ciudad esté bien deteriorada; pero, por otro lado, tengo confianza en que en el momento en que se recupere la gobernabilidad, con mi equipo de trabajo, que actúe sólidamente hacia la ciudadanía, se van a recuperar muchas cosas.
—¿Cuánto tiempo va a pasar?
—Yo espero que en el primer año se empiece a notar que llegamos al gobierno de la Ciudad. Queremos que sea una transición en donde el gobierno de la ciudad actúe favorablemente con nosotros.
Que el presupuesto de 2019 ya lo elaboremos nosotros, porque sería ridículo que lo elaborara un gobierno que ya se va.
Vamos a iniciar con un mantenimiento mayor a la ciudad —todo está lleno de baches, no sirven las luminarias, el tema del agua es grave, porque es un tema de falta de atención— y con la orientación de que los programas funcionen adecuadamente.
Vamos a colocar los recursos donde deben de estar para que se note el primer año la inversión que se va a hacer en la ciudad y también tomar las riendas en el tema de seguridad.
—No basta con elegir a Sheinbaum, ¿también hay que elegir a diputados y alcaldes para poder cambiar la Ciudad?
—Por eso estamos llamando al voto parejo desde el presidente de la Republica y las alcaldías y sus concejales.
—¿Se va a reunir con Andrés Manuel López Obrador?
—Ya que ganemos el 1 de julio, obviamente… Dependiendo de la agenda del próximo presidente tenemos que reunirnos con él para ver el tema sobre todo de los recursos, cuántos recursos de la Federación van a estar destinados a la Ciudad, tanto en programas sociales como lo que tiene que ver en infraestructura.
—¿Cree que la ciudad se encuentra lejos de catalogarse como de primer mundo?
—Yo creo que sí, mientras haya estas enormes desigualdades no puedes pensar en que la ciudad es una ciudad moderna de primer mundo. Hay una desigualdad muy grande geográfica, de ingreso, de acceso; desde acceso a salud, educación, espacios públicos y acceso al internet.
Por eso yo le estoy apostando mucho a la inversión; una inversión en transporte, agua potable saneamiento, educación, salud.
Yo quiero que ése sea el sello de mi gobierno, una inversión en infraestructura y en los grandes derechos sociales.
—¿Cuál será la reestructuración del Gobierno?
—Sobre todo el objetivo es que no haya duplicidad de funciones, que no solamente genera más recursos sino mucha inoperatividad.
En el gobierno de Mancera dividieron mucho por cuotas de poder entre los distintos grupos del PRD y a cada quien le daban su parte, eso generó mucho la duplicidad de funciones.
Que quede claro dónde están las responsabilidades, por ejemplo, entre la Agencia de Gestión Urbana y la Secretaría de Obras hay una duplicidad muy grande, no saben a quién le toca repavimentar o qué le toca a cada quien. Tenemos que dejar en claro que cada dependencia tiene responsabilidades, para que los recursos estén bien distribuidos y se ejerzan adecuadamente, ése es el objetivo principal, reducir el peso del gobierno a la ciudad.
—¿Con esta reducción, cuántas áreas piensa eliminar?
Todavía no tenemos claro todo el tema; por ejemplo, entre el DIF y la Secretaría de Desarrollo Social, entre la Secretaría de Educación y la de Desarrollo Social hay duplicidad de funciones.
A lo mejor no es tanto que quitemos muchas secretarías sino más bien que queden muy claras las responsabilidades en cada cual y por lo tanto también hay muchas direcciones generales, subsecretarías que desaparecen.
—¿Cuáles van a ser las principales innovaciones tecnológicas de su gobierno?
—Primero, el gobierno tiene que ser un gobierno digital, ése es el objetivo, un gobierno electrónico, tanto hacia adentro en términos de disminuir al máximo el papeleo interno y que todo sea electrónico; además de que sea con seguimiento puntual, que cada peso que se gasta quede muy claro cómo se gastó, en qué condiciones se gastó. Y hacia afuera, que la mayor parte de los trámites sea electrónico, por ejemplo, está establecido en la ley que el adulto mayor tiene un descuento en el pago predial, para qué quieres a un adulto mayor en una fila.
Y el objetivo es que el primer año quede establecida la inversión en innovación tecnológica.
El otro tema por ejemplo, la semaforización en la Ciudad de México, si lo haces bien y lo tienes claro en el primer año pueden quedar los semáforos, sobre todo en vialidades primarias. El tema de la micromedición del Sistema de Aguas también en un año puede quedar listo; no es tan oneroso sino que realmente sepas lo que tienes qué hacer.
—¿Cuál son sus metas a corto, mediano y largo plazo?
—Lo más importante en el corto plazo es recuperar la seguridad, acabar con la corrupción, contar con un Gobierno transparente y acabar con los abusos, eso dará tranquilidad y es lo más importante en el primer año.
A mediano plazo, estoy hablando de los primeros tres años, que ya esté establecida la inversión social, la inversión en ciberescuelas, preparatorias, escuelas universitarias y también que se note una mejor distribución de agua potable.
Y la inversión en transporte público, en los primeros tres años tienen que estar los autobuses de RTP, los cablebuses y el Metro debe de estar operando adecuadamente. En los siguientes tres años, pues será más bien la modernización general de la Ciudad, del espacio Público, etcétera, etcétera.
—¿El narco existe o no en la Ciudad de México?
—Existe, lo hemos dicho. Desde mi perspectiva siempre ha existido. El asunto es que antes se tenía controlado y ahora se descontroló. En la Ciudad no hay producción, hay comercialización, por eso se le llama narcomenudeo, pero el tema es que se están debatiendo el territorio.
El tema central de por qué se ha incrementado la violencia es porque el Gobierno no ha puesto un hasta aquí. ¿Dónde está el hasta aquí que el Gobierno ha puesto cuando aparecen cuerpos descuartizados en la Ciudad? ¿Dónde están los culpables? ¿Dónde está la carpeta de investigación? El Gobierno no ha puesto límites, cuando hasta el 2012 había límites y funcionaba la Procuraduría y funcionaba la Policía, con sus problemas, pero operaba. Hoy el problema es que ha crecido el delito violento y no hay límites.
Ni la Policía está actuando bien, ni la Procuraduría está actuando bien ni el Gobierno está poniendo un hasta aquí. No hay gobernabilidad, están dedicados a otra cosa. No están poniendo atención, hay mucha corrupción.
—¿Cómo solucionarlo?
—Con el nuevo fiscal vamos a actuar coordinadamente, por lo menos ésa es mi apuesta, para que realmente haya carpetas de investigación y se detenga a los delincuentes. El estado de derecho y la procuración de justicia son fundamentales para controlar la inseguridad. La Policía preventiva tienen que actuar teniendo presencia en toda la Ciudad y cómo actuar, pues teniendo una buena carpeta de investigación.
Me parece increíble que los últimos crímenes más fuertes con mayor violencia en la ciudad no había video, no servían las cámaras y a mí la verdad me parece muy extraño eso y no quiero calificarlo más porque no tengo más información, pero me parece que es muy extraño, es un elemento fundamental, más de 10 mil cámaras y está la evidencia y no funciona.
—¿Marina y Ejército?
—También hay que colaborar con ellos pero no en términos de que ocupen las calles de la ciudad sino de la inteligencia, hay que colaborar con el gobierno federal, que será la próxima Secretaría de Gobernación la que va a tener la coordinación general de seguridad, lo que va a ser la nueva Secretaría de Seguridad Pública y claro que tiene que haber coordinación de información, de bases de datos.
—¿Cuál es el proyecto de Metrobús elevado?
El Metro es un modo de transporte más eficiente, cuando se mueven más de 400 mil pasajeros, pero es muy caro, cuesta 85 millones de dólares el kilómetro y ha habido otras opciones como el Metrobús que sustituyen al Metro.
El problema del Metrobús de Insurgentes, por ejemplo, es que te vas parando en cada semáforo y pierdes eficiencia; una combinación entre ambos que estamos analizando es en Ermita, entre Santa Martha y Constitución de 1817, que son dos líneas que pueden conectarse e indispensables para Iztapalapa. Lo ideal sería un Metro pero si no tienes los recursos indispensables, pues hay que hacer un puente elevado.
No ocupa tanto espacio y en lugar de que sea un Metro con un gran costo, tienes un Metrobús que cumple con la misma función, no tienes semáforos y cumple con el traslado.
—¿Se le dará continuidad a la L7?
Hay que revisar todo, porque es muy difícil, se puede dar marcha atrás siempre y cuando encuentres una opción distinta que sea más eficiente y utilizar los camiones de doble piso en otro, pero no se puede tirar a la basura la inversión, aunque la línea 7 es ineficiente. Hay que darle continuidad y hablar con los vecinos porque hay mucha oposición.
En cuanto a la ampliación de la Línea 5 del Metrobús, ya está muy avanzada creo que se cometió el error de hacer metro y Metrobús en una buena parte del Eje 3 Oriente y parte de la Línea va paralela al Metro, pero ya está listo y hay que darle continuidad y hay que darle seguimiento.
—¿Qué pasa con el tema de los verificentros?
También hay que revisarlo, la sustitución de concesión de verificentros huele muy mal.
Una supuesta nueva tecnología que nadie conoce, concesiones a valet parking sin ninguna historia que ahora van a ser operadores, cuando los anteriores ya tenían una experiencia.
Menos verificentros que los que había y de por sí hay colas, va a provocar más colas, hay que revisarlo todo. Huele muy mal, huele a un negocio de algún funcionario público, cuando lleguemos vamos a revisarlo.
—¿Sirven los verificentros?
—Cuando estuvimos en la Secretaría se renovó la tecnología se trabajó con los concesionarios para bajar la corrupción, se separó el programa de verificación para que los vehículos tuvieran una placa verificada en cada estado y había coordinación y ya se perdió eso.
Una política ambiental en estos seis años desastrosa.
—¿Las fotomultas?
—Ya, vamos a hacer una evaluación completa, no es que la tecnología se tenga que desechar pero sí la manera en que se está multando.
Yo creo más en la educación vial, por ejemplo, un sistema en donde se tome una foto por infracción con un primer aviso; el segundo aviso para que tomes un curso y el tercer aviso se baja tres puntos de la licencia y ya después llegar a que se quite la licencia.
Pero este tema de que son 2 mil pesos por cada multa es muy desigual para quien tiene dinero y quien no lo tiene; pero quitas la multa, todos violan el reglamento de tránsito y no estás apostando a una educación vial y prefiero apostarle a eso.
—¿Qué va a ser lo más difícil?
—Yo creo que el tema más complicado es el tema de la movilidad porque depende de muchos factores y depende de que el vehículo privado se concientice que si se desarrolla un vehículo más eficiente de transporte público pueda sustituir el auto.
Yo creo que en la movilidad será más complicado, incluso más que la seguridad.
—¿En la Ciudad también habrá amnistía?
—Estaría pensando en un una persona que conduce un mototaxi que no está regulado; formalmente está violando la ley, entonces ¿lo vas a meter a la cárcel porque está violando la ley? Más bien hay que ver cómo los mototaxis pueden ser un vehículo de transporte para ciertas zonas donde no hay transporte, regulados, más seguros, con vigilancia de la Procuraduría para que no se vinculen con el crimen; prefiero apostar a una regulación y a una nueva visión del transporte a que a, bueno, todos los que eran mototaxistas… ya los criminalizaron, en ese sentido podemos plantear una amnistía, que es un poco de lo que está pensando Andrés Manuel, un campesino que siembra amapola, no en los grandes capos…
—¿El comercio ambulante, ustedes ya lo habían limpiado?, ahora ¿qué pasará?
—Gobernar es un tema de generar consensos, es ejercer la autoridad, pero en este tema es de generar consensos porque vender en vía pública tiene que ver con el tema de que no hay opciones económicas en la ciudad; entonces no es que ahora levantas todo ¿y a qué se va a dedicar la gente que vive de eso?
Más bien es generar opciones mediante el consenso de regulación y reordenamiento, yo le apuesto más a eso, que fue lo que se hizo en el Centro Histórico. Orientarlos a que estén en plazas, en ciertos lugares, que haya beneficios para todos.
El tema de la informalidad, creo que si se acuerda entre todos puede ser beneficioso para todos, se liberan banquetas y hay opciones para los propios comerciantes.