El financiamiento foráneo bajó de 4% del PIB en 2014 a 1.5% el año pasado, explica el banco
En el primer trimestre de 2018 las fuentes de recursos financieros de la economía crecieron aún a tasas bajas, en comparación con periodos precedentes, aunque presentaron una aceleración respecto de su ritmo de incremento en 2017, explicó el Banco de México (BdeM).
El hecho de que las fuentes de recursos financieros continúen expandiéndose con relativa atonía deriva, en buena medida, de la mayor restricción de financiamiento externo que ha enfrentado la economía mexicana desde finales de 2014, ante una secuencia de choques adversos
, explicó el banco central.
Entre los inconvenientes citó los menores precios del petróleo en comparación con los años previos a 2014; las consecuencias que ha tenido la incertidumbre en torno a la renovación del TLCAN sobre los mercados financieros nacionales y el impacto del proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos –expresada en aumento de las tasas de interés en ese país– en las economías de naciones emergentes, entre ellos México.
Las cifras del banco central dan cuenta de la menor disponibilidad de financiamiento externo para México. En el periodo comprendido entre 2013 y 2014 los flujos de recursos foráneos fueron superiores a 4 por ciento del producto interno bruto (PIB) por año. Pero entre 2015 y 2017 su promedio anual fue de alrededor de 1.5 por ciento del PIB, agregó.
Fortalecimiento interno
En tanto, las fuentes internas de financiamiento compensaron en parte la pérdida ocurrida en las externas.
En 2017 y los primeros meses de estea año, el flujo de financiamiento interno fue equivalente a 6.6 y 6.4 por ciento del PIB, respectivamente.
Fue un incremento en comparación con los años previos, cuando se ubicó en 5.6 del producto en 2014; disminuyó a 4.6 del PIB en 2015 y aumentó a 5.5 por ciento un año después.
BBVA Research, el área de estudios del Grupo BBVA (controlador de Bancomer) coincidió en señalar que la menor disponibilidad de recursos externos para la economía mexicana ha sido consecuencia, entre otros factores, de la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN y del impacto del proceso de normalización de la política monetaria estadunidense.
En contrapartida, añadió BBVA Research, las fuentes internas de financiamiento se han incrementado gradualmente, como resultado tanto del incremento en las tasas de interés de referencia en México, que han incentivado el ahorro, como de la recuperación de la actividad económica.