El triunfo de Andrés Manuel López Obrador abre un nuevo capítulo en la historia de México y al mismo tiempo le pone de frente al virtual ganador un doble reto: convencer a sus detractores de su modelo político y cumplir a cabalidad con lo que les prometió a sus simpatizantes
Hoy, México amanece distinto. A partir de este día, el país inicia una nueva etapa en su historia. Para unos viene la época de consolidar la esperanza de que podemos ser un México mejor, pero, para otros se asoma la amenaza del autoritarismo y la recesión económica.
Entre estos dos polos amanece hoy la sociedad mexicana.
El régimen político, que durante años sobrevivió, ha caído herido de muerte. Los partidos pasan de estar en entredicho a convertirse en obsoletos vehículos para las ofertas políticas.
Millones de ciudadanos están convencidos de que su esperanza se materializará con la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a Los Pinos.
En su tercer intento, el político tabasqueño llega a la Presidencia de la República. Su perseverancia y resistencia es ahora ejemplo para muchos. Claro que para otros esto, más que una cualidad, es la clara muestra de su necedad y ambición de poder.
Sin embargo, esa enorme esperanza se reflejó ayer en las largas filas que se registraron a las afueras de las casillas, con una participación, sí con incidentes lamentables, pero que no superaron a la ética, civismo y entrega con la que participaron millones mexicanas y mexicanos a lo largo de todo el territorio nacional.
Morena, partido de AMLO, se proclamó ayer como el vencedor indiscutible de estas elecciones. No sólo triunfó en la contienda presidencial, también gobernará la capital del país, la cual estará a cargo de Claudia Sheinbaum
El triunfo de la candidata pone fin a 20 años de gobiernos del PRD, antiguo partido del político tabasqueño.
Hasta el cierre de la edición, las primeras encuestas y resultados preliminares le daban el triunfo a Morena no sólo en la Ciudad de México, también en las gubernaturas de Morelos, Tabasco, Chiapas y Puebla, mientras que en Veracruz los dirigentes morenistas se proclamaron ganadores de las elecciones.
López Obrador gobernará los próximos años con mayoría legislativa, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, territorios en los que Morena y sus partidos aliados se perfilaban como los principales ganadores.
La elección de ayer destacó por la entusiasta participación de los mexicanos, que se volcaron a las casillas para votar en esta jornada
Hasta la noche de ayer, el INE situaba la participación ciudadana entre 62.9 y 63.8 por ciento, uno de los mayores niveles registrados en las últimas elecciones.
En el proceso electoral de 1994 se logró una cifra histórica de 77 por ciento, según cifras oficiales.
EPN reconoce triunfo
El presidente Enrique Peña Nieto emitió un mensaje a la nación en el que informó que sostuvo una conversación vía telefónica con Andrés Manuel López Obrador, virtual ganador de la elección presidencial, para expresarle su felicitación y refrendar el apoyo de la actual administración durante el periodo de transición.
“Él y su equipo de trabajo contarán con el apoyo del Gobierno de la República para realizar una transición ordenada y eficiente. Estoy seguro de que todos los mexicanos le deseamos una gestión exitosa en beneficio de nuestro país”
De igual forma, aseguró que la contienda electoral, la más grande en la historia de México por el número de electores y los cargos públicos en juego se realizó “con normalidad, equidad y una amplia participación ciudadana”.
En sintonía, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, calificó la jornada electoral como una fiesta ciudadana exitosa.
“Las y los electores acudieron a votar de manera libre, masiva y en paz para elegir a quienes habrán de ocupar los espacios de representación política. (…) Ahora, nos toca a todos estar a la altura de este ejercicio democrático ejemplar y con apego a las reglas del juego que nos hemos dado”.
De igual forma, aprovechó el espacio para agradecer a los 1.4 millones de ciudadanos que aceptaron la invitación del instituto para desempeñarse como funcionarios de casilla.
“Su compromiso fortalece nuestra democracia y debe ser un motivo de orgullo para todas y todos los mexicanos”
Casillas especiales y violencia marcan jornada
La inconformidad entre los votantes por el limitado número de boletas en las casillas especiales fue un tema recurrente durante el proceso electoral.
Desde temprano, miles de ciudadanos se dieron cita en estos módulos para sufragar, sin embargo, las 750 papeletas que se distribuyeron no fueron suficientes para atender la demanda de las largas filas que se registraron desde temprano en todo el país.
La violencia también marcó la jornada electoral. Hasta anoche se registraba un saldo violento de cuatro personas muertas entre simpatizantes y operadores electorales en los estados de Chiapas, Michoacán, Puebla y Tabasco.
El resultado de las elecciones marca el fin de un régimen y la despedida de una forma de hacer política, que durante años arrastró polémicos casos de corrupción e impunidad.
En los días siguientes, el candidato ganador se tendrá que enfrentar, a fuerza de realidad, con el entorno político y económico global al que tiene que pertenecer aunque parezca que no le importa.
El reto de Andrés Manuel López Obrador, que anoche celebraba en compañía de sus simpatizantes su histórico triunfo en la plancha del Zócalo, tendrá que levantar su administración