La calificadora señala que el tabasqueño debe evitar políticas que generen un menor crecimiento económico o impacten el tipo de cambio.
La agencia calificadora de crédito Standard & Poor’s (S&P) aseguró que México ha hecho bien en consolidar las finanzas públicas, lo cual ha sido un factor importante para mantener la calificación triple “B” con perspectiva estable, pero dijo que si esta armonía cambiara con la llegada del nuevo gobierno, las consecuencias podrían ser negativas.
Joydeep Mukherji, director gerente de calificaciones soberanas de S&P, dijo en conferencia telefónica desde Nueva York que el nuevo gobierno, que encabezará Andrés Manuel López Obrador (AMLO), debe evitar generar políticas que conduzcan a un ciclo de menor crecimiento económico.
“Políticas de menores ingresos del gobierno llevarían a un mayor déficit presupuestario. Además, el impacto en el tipo de cambio podría elevar los costos del servicio de la deuda del gobierno, debido a que gran parte de la deuda está en dólares. Esto se acentuaría por el aumento en la tasa de interés para mantener baja la inflación debido a la depreciación de la moneda. Eso podría dar un revés al crecimiento”, advirtió.
S&P reconoció que los resultados le dan a AMLO un fuerte mandato para implementar su agenda de políticas. “Asumirá la presidencia en un momento en que la economía del país es estable, con déficits fiscal y de cuenta corriente manejables, baja inflación y una carga moderada de la deuda pública neta general”, destacó Mukherji.
Entre los principales desafíos que enfrentará la administración del nuevo presidente están enfrentar la corrupción, fortalecer el Estado de derecho, sostener el crecimiento económico y concluir la renegociación del TLCAN.
“La capacidad del nuevo presidente de México para mantener el crecimiento y la estabilidad del PIB mientras se cumplen otros objetivos de política ayudará a determinar la trayectoria de nuestra calificación crediticia soberana”, señaló.
Roberto Sifón, director gerente de análisis e investigación soberana mundial, y Sebastián Briozzo, director senior para América Latina de la agencia, destacaron que por el momento es muy prematuro saber si algunas de las políticas que prometió López Obrador se cumplirán, aunque existe el riesgo, debido a la mayoría que ganó en ambas cámaras.
Tanto la agencia, como los inversionistas indicaron que estarán atentos a los cambios en los proyectos de inversión, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Por otra parte, señalaron que la violencia es uno de los mayores problemas a corto plazo, tanto para la economía como para la nueva administración que encabeza AMLO, pues la gran inseguridad que se vive afecta las oportunidades económicas.
Desaceleración a partir del 2020
Una postura fiscal más flexible bajo la presidencia de AMLO podría impulsar el crecimiento económico el próximo año, pero preocupa que una política más populista e impredecible afecte el crecimiento de largo plazo.
Especialistas de Capital Economics consideraron en un escenario base que AMLO emprenderá una modesta relajación fiscal en forma de un aumento del gasto, en lugar de un recorte de impuestos.
Actualmente el déficit presupuestario es de alrededor de dos por ciento del PIB, por lo que un estímulo fiscal de dos por ciento del PIB distribuido en un par de años no necesariamente supondría un gran riesgo para las finanzas.
Prevén que la economía mexicana crecerá 2.8 por ciento en 2019, pero se desacelerará de 2020 en adelante, por los efectos de las políticas de AMLO y conforme cambie el ciclo económico de Estados Unidos.