Andrés Manuel López Obrador y la cúpula empresarial del país acordaron trabajar proyectos bajo la bandera de la confianza.
Luego de una relación tensa con las cúpulas empresariales del país en la campaña, Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, se comprometió ante la cúpula del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a “no imponer nada”.
A fin de limar asperezas en la relación con los empresarios durante varios años, a quienes incluso ha calificado en algunos casos como “traficantes de influencias” y “minoría rapaz”, el tabasqueño afirmó que el resultado de este encuentro se resumiría en una palabra: “confianza”.
Tras una reunión privada de casi tres horas, que se desarrolló en un hotel de Polanco, el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia subrayó que en su gobierno “todo se va a resolver por la vía de la legalidad”.
Enfatizó que si bien la coalición que encabeza, Morena, PT y PES, eventualmente tendrá mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado, “no actuaremos con prepotencia y todo se resolverá por medio del derecho y la razón”.
En el encuentro, que presidió el presidente de ese organismo de la iniciativa privada, Juan Pablo Castañón –quien la noche del domingo felicitó al candidato y lo convocó a trabajar estrechamente con los empresarios de México–, López Obrador recalcó que existen plenas garantías para la inversión y la generación de empleos en el próximo sexenio.
Al respecto, Juan Pablo Castañón y el presidente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas, declararon que en la reunión se acordó que este tipo de encuentros se realicen cada tres meses para “la retroalimentación y darle seguimiento a los temas”.
López Obrador puntualizó que también se refrendaron los compromisos que hizo con la cúpula empresarial en la campaña, y recalcó que siempre va a “escuchar sus puntos de vista y dialogar” con el sector.
En su oportunidad, el presidente del CCE garantizó que ese organismo respaldará la propuesta de López Obrador, de contratar desde el 1 de diciembre a 2 millones 600 mil jóvenes en todo el país, “como aprendices, para que tengan trabajo”, y en donde los empresarios actuarían como “tutores”, mientras el gobierno federal transferiría a las empresas recursos del Estado para pagar la nómina de estos jóvenes, por 110 mil millones de pesos.
El virtual presidente electo llegó al encuentro con su eventual jefe de gabinete, el empresario Alfonso Romo, quien aseguró que “hay una luna de miel entre la iniciativa privada y Andrés Manuel”.
Destacó que el lunes se tiene programada una reunión entre López Obrador e integrantes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).
Tras la reunión, el morenista ofreció una entrevista afuera de sus oficinas en la colonia Roma, en donde agradeció los mensajes de reconciliación de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox y Felipe Calderón, pero enfatizó que en la cancelación de pensiones a exmandatarios no hay marcha atrás.
El tabasqueño utilizó esta propuesta como uno de los principales temas de campaña, en donde planteó eliminar ese egreso público a los exmandatarios Luis Echeverría (1970-1976), Carlos Salinas (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y eventualmente a Enrique Peña Nieto (2012-2018).