Los comicios del pasado 1 de julio no sólo modificaron el mapa político del país, también provocaron que por primera vez en la historia haya paridad en el Congreso de la Unión y en el Gabinete Presidencial, lo que permitirá implementar una agenda para combatir problemas como la violencia de género o la falta de empoderamiento económico de las mujeres
Este 2018 pasará a la historia como el año en el que finalmente México alcanzó la igualdad de género.
En un hecho insólito, no sólo la Cámara de Senadores tendrá por primera vez más mujeres que hombres, sino que en la de Diputados habrá casi el mismo número de curules entre ambos géneros, de acuerdo con los resultados preliminares que dio a conocer el Instituto Nacional Electoral (INE).
De los 500 lugares en la Cámara baja, 246 serán para mujeres (49.2 por ciento) y 254 para hombres (50.8 por ciento), una diferencia de apenas 8 escaños, indica el reporte.
Mientras que en la Cámara alta el número de representantes mujeres fueron 65 (50.78 por ciento) y hombres 63 (49.22 por ciento)
Sin embargo, el trabajo para que llegara este momento de equidad no es reciente, data al menos de los años 90, primero con el discurso de las cuotas de género, hasta llegar al 2014, cuando se estableció una reforma constitucional que reconoció la paridad como un derecho de las mujeres.
“Ha sido todo un trabajo de progresismo, de pase de estafeta, de ir avanzando un paso tras otro, de afrontar muchas resistencias, porque al final de cuentas se trata de compartir el poder, la paridad sí reconoce la igualdad que tenemos las mujeres de ocupar los espacios de toma de decisiones”, dice Martha Tagle, quien será diputada federal por Movimiento Ciudadano en la legislatura que está por iniciar.
La llegada de más mujeres a espacios de poder históricamente asignados a los varones abre la posibilidad de poner sobre la mesa una agenda común del sexo femenino que ha sido relegada, como la violencia hacia las mujeres, la autonomía del cuerpo, el poder económico y la violencia política.
Tagle, senadora independiente en esta legislatura, explica que no sólo basta con tener la mitad del Parlamento, el desafío es conseguir que la paridad sea efectiva al lograr presidir las comisiones importantes, las mesas directivas, así como coordinar bancadas y la junta de coordinación política.
“No solamente es un asunto cuantitativo, sino cualitativo, es decir, que al llegar el 50 por ciento de mujeres se busque además transformar de manera muy importante la forma en cómo se hace la política en nuestro país y que eso nos haga estar aliadas, unidas, empujando agendas comunes para seguir avanzando en el reconocimiento de los derechos de las mujeres”
Además, el Congreso no es el único espacio donde las mujeres han irrumpido con fuerza, el gabinete para la Presidencia 2018-2024 también estará conformado de manera equitativa. De los 16 integrantes presentados por el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, 8 son mujeres. De cumplir su propuesta, por primera vez habrá una secretaria de Gobernación.
En el equipo de AMLO, la exministra de la Suprema Corte de la Nación, Olga Sánchez Cordero, figura como la virtual secretaria de Gobernación, mientras que la ingeniera agrícola María Luisa Albores es contemplada como la encargada de la Secretaría de Desarrollo Social.
La abogada Josefa González Blanco será la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en tanto que la ingeniera química Rocío Nahle será la responsable de la Secretaría de Energía.
Por su parte la doctora en economía por la Universidad de Harvard, Graciela Márquez Colín, llevará las riendas de la Secretaría de Economía. La académica e investigadora Irma Eréndira Sandoval será la secretaría de la Función Pública.
La abogada Luisa María Alcalde va designada como secretaria de Trabajo y Previsión Social y la especialista en la promoción de la cultura popular, Alejandra Frausto Guerrero, estará en la Secretaría de Cultura.
Patricia Mercado, excandidata presidenciable en 2006, señala que también en los últimos años se han trabajado reformas electorales en los estados de la República para alcanzar la paridad horizontal en los gobiernos municipales, que obligan a presentar planillas con el 50 por ciento de hombres y de mujeres, derecho que se aplicó en estas elecciones por primera vez.
Sin embargo, aún existen rezagos por atender como en el caso de las gubernaturas dominadas todavía por hombres, pues de las 9 que estuvieron en juego, solamente Puebla y la Ciudad de México las ganaron mujeres. En total habrá 3 gobernadoras y 29 gobernadores.
No obstante, los avances obtenidos en esta elección podrían acercar el día en el que finalmente haya una presidenta de la República, el máximo cargo político que siempre ha sido ocupado por personas del género masculino.
La lucha por la equidad
La conformación de un Congreso Federal paritario en México no es un hecho aislado, es el resultado de una larga lucha impulsada por el movimiento feminista.
“Es una lucha de más de 20 años. En 1991, en el encuentro feminista de Acapulco, fue la primera vez que se habló y se construyó un acuerdo para que desde el movimiento feminista trabajáramos el tema de la integración o la participación política de las mujeres.
Ahí comenzó una campaña que se llamó ‘Iniciando espacios por el 52 por ciento’, que era que las mujeres éramos el 52 por ciento del padrón y por lo tanto queríamos el 52 por ciento de los espacios”, cuenta Patricia Mercado, quien fue candidata a la Presidencia en el 2006 por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina.
La realidad que hoy viven las mujeres en la política donde la paridad se ha vuelto un derecho constitucional es algo por lo que han luchado desde hace más de 20 años y que apenas se está implementando
En 1996 se dio la gran reforma electoral donde las cuotas de género quedaron como un transitorio y una recomendación a los partidos políticos de que no presentaran más del 70 por ciento de un género en las listas de sus candidaturas, señala la también exsecretaria de Gobierno en la Ciudad de México.
“Luego ya viene toda la historia de reformas en 20 años, hasta que se da en el 2014 la reforma constitucional para lograr la paridad, que fue una reforma que mandó el Presidente al Congreso, pero que finalmente venía de esa lucha del movimiento de mujeres y donde en el 2010 y 2011 se forma la Red de Mujeres en Plural cuyo objetivo era lograr una mayor participación y la paridad”, dice la política.
Mercado señala que aproximadamente a los 4 años de la creación de la Red es que se logró el cambio constitucional, el cual también surgió del entusiasmo cuando se cumplieron los 50 años del voto de las mujeres (1955) en el que la oradora única fue la exministra Olga Sánchez Cordero y dijo una frase que fue la piedra angular: “que se oiga fuerte y lejos, las mujeres queremos el poder”.
En los últimos años, explica, también se han trabajado reformas electorales en los estados de la República para que en las planillas municipales no solamente se dé la paridad vertical, sino también la horizontal que consiste en que todas las planillas presentadas tengan el 50 por ciento de hombres y de mujeres.
La política reconoce que la Ley se ha ido perfeccionando hasta tener una igualdad sustantiva en el espacio no solamente de derecho, sino de hecho en los espacios de toma de decisión y que en esta elección el Instituto Nacional Electoral regresó algunas planillas y cuidó que los partidos políticos no mandaran a las mujeres a los espacios donde su historia electoral ha sido de pérdidas para llenar las cuotas a los distritos o municipios donde no han tenido éxito.
Otra de las situaciones que cuidó el INE, refiere la economista, es que todas las candidaturas plurinominales tenían que empezar con mujeres, acciones que obligó a que no hubiera simulaciones y logró que el derecho constitucional de la paridad no fuera solamente de derecho, sino de hecho y que realmente las Cámaras federales fueran paritarias.
Por su parte, Martha Tagle dice que además de la conformación del Congreso de la Unión se podrá ver reflejado en los Congresos locales, donde hubo elecciones para diputados.
“Ahí vamos a ver una conformación mucho más equitativa entre mujeres y hombres, vamos a ver que lleguen muchas presidentas municipales a raíz de los lineamientos que hicieron necesario el tema de la paridad horizontal y vertical.
Por primera vez en México el próximo Gabinete Presidencial contará con 8 mujeres y 8 hombres
El avance de esta lucha que han dado muchas mujeres antes que nosotras empezamos a verlo, el tema es que esto se tiene que convertir en algo positivo para la vida de las mujeres, incluidas aquellas que no están involucradas en la vida política”.
La agenda prioritaria
Las mujeres que llegarán al Congreso federal en la próxima legislatura tienen ante sí la oportunidad de impulsar una agenda común en temas que han sido históricamente relegados como la violencia de género, el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, el empoderamiento económico y la violencia política, además de estar dirigiendo comisiones consideradas relevantes.
Martha Tagle, senadora en esta legislatura, señala que otro de los objetivos es estar al frente de las comisiones como la de Gobernación, la de Justicia, la de Salud, la de Presupuesto o la de Hacienda, las cuales son fundamentales porque muchos de los dictámenes e iniciativas pasan por ahí y el tema presupuestal es fundamental y no están incluidas.
Entre los asuntos más importantes a poner en la agenda, la próxima diputada federal refiere es garantizar una vida libre de violencia, pues la situación cada vez empeora más.
“Llevamos más de 11 años con leyes, presupuestos, políticas públicas en materia de violencia de género y vemos que en lugar de disminuir la violencia ha aumentado, entonces uno de los temas fundamentales es garantizar una vida libre de violencia e incluir el fenómeno que vivimos esta campaña de violencia política hacia las mujeres, ese es uno de los temas”, dice.
Otra de las prioridades es el empoderamiento económico de las mujeres a través de leyes que les garanticen trabajo y salario igual que a los hombres, así como un sistema de cuidado para que ellas puedan laborar y garantizar condiciones para que las mujeres lleguen a los espacios de decisiones empresariales.
“Por otra parte está la autonomía de las mujeres sobre su cuerpo, está el derecho a decidir, la interrupción legal del embarazo, la salud sexual y reproductiva, todos temas que debemos de atender de manera prioritaria y las legisladoras que lleguemos debemos ponernos de acuerdo para avanzar en esas cuestiones independientemente del partido al que representamos”, señala Tagle.
Un ejemplo de inspiración es lo que sucedió en Argentina con el tema de la interrupción legal del embarazo, país en el que se dieron dos meses previos de discusión con participaciones a favor y en contra y finalmente la decisión en el Congreso, en la que incluso personas que están en contra de la interrupción dijeron que no podían imponer su postura.
“Inspiradas en lo que ocurrió en Argentina me parece que es un momento oportuno para que las mujeres en México apoyen este tema. Sabemos que sin duda llega un grupo conservador importante en esta conformación en ambas Cámaras, pero también que lleguemos tantas mujeres con este problema en particular nos obliga a actuar y hacerlo juntas”, dice.
Patricia Mercado, próxima senadora, comenta que la participación de las mujeres debe de hacer que la agenda sea más cercana a la vida cotidiana de la gente y más enfocada a resolver los dolores que viven las personas todos los días.
Uno de los temas fundamentales que se debe trabajar en favor de las mujeres es el de erradicar todo tipo de violencia en su contra
Lourdes Enríquez, maestra en Derecho y coordindora del tema de derechos reproductivos en el Programa Universitario de Bioética de la UNAM, señala que se debe de legislar la violencia con perspectiva de derecho de género y enfoque en derechos humanos.
Los retos por venir
Los desafíos a los que se enfrentarán las próximas legisladoras es que los temas relacionados con las mujeres sean prioritarios y realmente haya cambios, además de hacer una agenda común pese a las diferencias ideológicas de los partidos políticos.
“Yo sí creo que es una buena noticia, pero ahora hay que estar vigilantes de que todas esas mujeres que lleguen sí tengan esa sensibilidad y ese conocimiento también de las desigualdades”, dice Lourdes Enríquez, maestra en Derecho y coordinadora del proyecto de derechos reproductivos en el Programa Universitario de Bioética de la UNAM.
“Hay que estar atentos a que las mujeres que lleguen tengan esa sensibilidad hacia las problemáticas de las mujeres, hacia las desigualdades, la exclusión, la normalización del maltrato, de todos los tipo de agresiones cotidianas y de violencia feminicida”
La catedrática dice que las mujeres que lleguen a legislar deben de estar al tanto de temas como la violencia física, psicológica, patrimonial, económica, la que se da en la familia, en el ámbito laboral, docente, institucional, la que tiene que ver con la sexual y la reproductiva, la violencia obstétrica, la violencia política y de género, que siempre es contra la vida íntima.
Enríquez señala que un punto importante es ampliar los derechos, tan sólo en el caso del aborto se deben de ampliar las causales de la interrupción legal y se debe de homologar la legislación en todo el país acorde a la que existe en la Ciudad de México, en la que las mujeres pueden interrumpir el embarazo hasta las 12 semanas de gestación con servicios seguros que brinda el Estado sin que tengan que ir a lugares clandestinos.
Además la académica señala que es importante tener una sociedad más igualitaria, donde cambie la forma de educar a las niñas y a los niños sin que existan diferencias entre ambos géneros y sin discriminación.
“Lo primero es ir cambiando los imaginarios culturales de la ciudadanía, que es parte de lo que mandatan las comisiones internacionales, que México debe seguir con políticas públicas para educar de igual manera a niños y a niñas y bueno, ir cambiando a la sociedad, que deje de haber esos estereotipos y prejuicios en los que las niñas siempre se llevan la peor parte”.
Otro de los retos son las diferencias de agenda de los distintos partidos políticos que ocuparán una curul, sin embargo se deberá encontrar un punto de unión para impulsar iniciativas a favor de las mujeres que logren cambiar su calidad de vida, explica la legisladora Martha Tagle.
“De entrada va a ser muy importante que las mujeres tengamos la capacidad de aliarnos en torno a una agenda común, más allá del partido al que lleguemos, porque hay que recordar que esta conformación de ambas Cámaras tendrá una conformación también partidaria y cada partido lleva su agenda, pero las mujeres necesitamos aliarnos en una agenda común y hacer un acuerdo para que vayamos juntas independientemente del partido en el que nos encontramos”.
Para que el Congreso paritario en verdad funcione a favor de las mujeres éstas tendrán que tener la capacidad de trabajar en una agenda en común que las beneficie más allá de los partidos que representan
Para la legisladora Martha Tagle, otro de los problemas es que los partidos siguen definiendo quiénes son las mujeres que van a cubrir las cuotas y no necesariamente son las que tienen una trayectoria, sino que las colocan en sitios donde puedan usarlas para definir y manipular desde ese espacio.
“Por eso siempre es un riesgo latente y ahora necesitamos ir a legislar sobre ese tema y sobre todo ir a impulsar una democratización interna de los partidos políticos”, señala.
La política Patricia Mercado dice que un desafío es poner como tema relevante la agenda del cuidado para incidir en políticas públicas que destinen recursos en infraestructura para mejorar ese problema, ya que no sólo afecta a las mujeres, sino también a los jóvenes.
“Nos vamos a enfrentar a que esa agenda sea prioritaria, por ejemplo, la agenda del cuidado y la infraestructura para poder bridarlo, hoy las mujeres cuidan niños, cuidan jóvenes, cuidan enfermos, cuida personas con discapacidad, ya las mujeres no pueden hacer eso”, explica.
“Necesitamos infraestructura social, inversión, eso va a ser prioritario, es un reto el tema obviamente de la seguridad, que las mujeres puedan transitar, pero no solamente las mujeres, también los jóvenes, todo el tema de la seguridad mete en situaciones muy difíciles a las personas”.