Graciela Márquez Colín. Propuesta como Secretaria de Economía del gabinete de AMLO. En caso de fracasar renegociación del Tratado haremos uno bilateral con EU. No tendremos curva de aprendizaje, estamos preparados. “Listos para trabajar intensamente desde el primer día”. Evitaremos enviar señales confusas, Economía lleva el TLCAN y no la SRE
—¿Cuál es el plan del nuevo gobierno para impulsar el mercado interno?
—Pensamos fomentar que las empresas exportadoras logren desarrollar proveedores nacionales, es decir, bajar el contenido importado de las exportaciones mexicanas, y eso se puede hacer proveyendo créditos baratos a los productores nacionales para la adquisición de tecnologías y certificación de esa cadena de proveeduría. Muchas de las empresas globales no tienen proveeduría nacional, porque ésta no alcanza los estándares de calidad que les exigen a las exportadoras en los mercados de demanda. Entonces necesitamos certificar toda esa cadena de proveeduría.
—¿Se incrementará el número de apoyos de los que actualmente otorga el Instituto Nacional de Emprendedores (Inadem)?
—No se trata de cantidad, sino de calidad. Se tiene planeado que no haya un incremento de recursos, vamos a contar con los mismos del 2018. No vamos a aumentar el presupuesto de la Secretaría, por lo menos en la elaboración del primer presupuesto.
—¿Habrá un recorte en el gasto?
—Será en el gasto corriente, con los ahorros que generemos por la reducción de los altos mandos de funcionarios en las secretarías, en línea con lograr un gobierno austero.
—¿Qué otros cambios se prevén en la Secretaría?
—Andrés Manuel nos ha pedido hacer el menor número de cambios posibles para no generar más gasto. No habrá cambio de denominaciones de los programas, de las instituciones de los organismos, nos ha pedido que trabajemos con lo que tenemos.
—¿Habrá recorte de personal?
—En los altos funcionarios sí, pero todavía no lo determinamos. Lo que queremos hacer es quedarnos con una plantilla que nos permita seguir desempeñando las mismas funciones.
—Se descentralizará la Secretaría de Economía?
—Tenemos que ser cuidadosos de los traslados, ya estamos haciendo los estudios pertinentes, necesitamos analizar el mercado de vivienda de bajo costo. Necesitamos ver el mercado laboral, los contratos laborales contraídos. La mudanza será paulatina. Por lo pronto, una oficina de operación en Monterrey.
—¿Qué tan importante es para el nuevo gobierno la renegociación del TLCAN?
—Es muy importante en la medida en que el TLCAN nos ha permitido armar una plataforma exportadora que le ha dado a México una conexión con las fuerzas globales. La postura de Estados Unidos sigue siendo poco renuente en defender bajo sus intereses el TLCAN, y México también lo está haciendo.
—¿Cómo será el actuar del equipo mexicano en esta recta final de la negociación?
—No sabemos si es la recta final de la negociación en realidad, y hay que recordar que el equipo negociador actual se mantendrá hasta la toma de posesión de Andrés Manuel. Entonces nosotros participaremos en tanto se nos permita colaborar o formar parte, pero no vamos a ser los negociadores.
—¿Para cuándo considera usted que se verá concluido el TLCAN?
—No es un asunto de tiempos, es un asunto de conseguir las mejores condiciones del Tratado. Aunque uno de tantos objetivos de los Tratados es precisamente crear certidumbre. Entonces, si estás negociando por mucho tiempo, estás creando incertidumbre. En agosto se cumple un año de las negociaciones, negociar durante dos años y medio, lo único que generará es incertidumbre. Así que para nosotros lo que quisiéramos es verlo terminado en el menor tiempo posible siempre y cuando se obtenga el mejor tratado posible.
—En el camino de la negociación se ha hablado de crear relaciones bilaterales México-Estados Unidos y México-Canadá, ¿convendría esto?
—En principio no, porque de lo que se trata es de fortalecer la región de América del Norte, una región que ha crecido que constituye una fuerza económica muy importante frente a otras regiones como puede ser China o Europa. En realidad lo que hizo el TLCAN fue que dio pie a esta gran región económica; entonces las relaciones bilaterales que mencionas dependerían, por ejemplo, de si hay una terminación del TLCAN; ésa es una alternativa que puede convenir a los intereses comerciales de México. Pero de primera instancia, lo que hay que empujar es el TLCAN.
—En caso de una guerra comercial con Estados Unidos, ¿cuál debería ser la postura de México?
—Tomar medidas estratégicas, como poner aranceles en mercados que sean sensibles al socio comercial que imponga las restricciones comerciales. Pero eso dependería de cuáles son los nuevos aranceles que incrementaría Estados Unidos, que pudieran ser contrarrestados con medidas arancelarias mexicanas.
—¿Cómo calificaría la respuesta de México a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos?
—Me parece que se actuó de manera estratégica, se estudiaron y consideraron sectores en los que hay sensibilidad tanto económica como política, porque son una parte de la base de electores del presidente Donald Trump.
—¿Ya tuvo acercamiento con el gobierno de Estados Unidos?.
—No hemos tenido ningún acercamiento, porque no somos gobierno electo.
—¿Cuáles cree usted que son los puntos que se deberían de reforzar o que fallaron con el gobierno actual en la renegociación del TLCAN, y que ustedes pueden mejorar?
—Mantener una sola postura, me parece que a veces había un poco de confusión si era la Secretaría de Relaciones Exteriores o la Secretaría de Economía la que estaba llevando la negociación. Así que nosotros vamos a tratar de mandar una señal de claridad, de que sea la Secretaría de Economía quien esté a cargo de la negociación.
—¿Con qué país le gustaría crear un nuevo Tratado o reforzar los que México tiene?
—Hay muchas oportunidades, está por entrar en vigor el TPP 11, entonces más que buscar otros nuevos tratados, creo que tenemos que aprovechar los tratados que ya tenemos.
—¿Cuáles son los planes del nuevo gobierno respecto a las Pymes?
—Para empezar, hay que hablar de Mipymes, no sólo de Pymes, es decir, tomar en cuenta a los microempresarios. La diferencia sería hacer énfasis en la puesta en marcha de una política industrial que considere el desarrollo de proveedores, el fortalecimiento del mercado interno a través de iniciativas de cadenas de proveedores, de incorporación de tecnología, de tener a la innovación como el centro de esta política industrial, que se organice en términos de que los gastos de inversión, los que podamos financiar desde el gobierno federal, son gastos para el crecimiento alto y sostenido que México necesita.
—¿Continuarán los apoyos a empresas que deseen venir a invertir a México?
—Sí, siempre y cuando cumplan no sólo con las leyes mexicanas, sino también, como nosotros tenemos a la innovación en el centro, aquellas empresas que tengan potencial de transferencia de tecnología.
—Respecto a la Inversión Extranjera Directa (IED), ¿se espera llegar a una cifra?
—No me gusta hablar por el momento de cifras concretas, creo que importa mucho la calidad de la inversión. Así que tendremos que empezar a ir más allá de las cifras y ver si esta inversión extranjera es de largo plazo en sectores estratégicos.
—¿Qué le deja este ascenso en su carrera profesional a nivel personal?
—No lo veo como un ascenso, suelo pensar que todos mis trabajos son importantes, y que son movimientos horizontales más que verticales. Estamos muy entusiasmados en el Gabinete, hemos venido trabajando desde hace mucho tiempo y ahora es cuando vamos a tener que materializar programas concretos en los próximos meses, para poder iniciar el arranque el primero de diciembre a todo vapor. No vamos a tener curva de aprendizaje, en diciembre, vamos a llegar con los planes para ponerlos en marcha de inmediato.