Este lunes se intentará sacar a los ocho menores y su profesor con el mismo método: de uno en uno y acompañados de dos buzos. “La misión, más exitosa de lo que esperábamos”
Los equipos de rescate sacaron ayer sanos y salvo a cuatro de los doce menores de entre 11 y 16 años y un adulto de 26, atrapados en una cueva del norte de Tailandia.
Narongsak Ossottanakorn, portavoz de los equipos de socorro, aseguró que la situación de los menores es “perfecta”, pero rehusó precisar sus nombres o sus edades. “La misión ha sido más exitosa de lo que esperábamos”, dijo.
Hoy se retomarán las labores de salvamento, interrumpidas ayer debido a que es necesario reponer las bombonas de aire comprimido colocadas a lo largo de los 4 kilómetros de travesía.
El primer rescatado salió de la gruta a las 17.40 hora local y el segundo diez minutos después, mientras los otros dos se demoraron más de dos horas. Esta primera operación de evacuación transcurrió más rápido de lo que previeron las autoridades.
Curso intensivo de buceo. Los chicos, muchos de los cuales antes del rescate no sabían nadar, han recibido dentro de la gruta un curso intensivo sobre el manejo de los equipos de inmersión. Durante la misión se utilizan máscaras especiales que les permite respirar de manera natural y comunicarse con los equipos de salvamento.
Las fuertes lluvias caídas durante la noche y esta jornada en la región marcaron el inicio de la operación de rescate. Las precipitaciones eran una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado desde que fueron hallados con vida los doce escolares y su tutor.
Los trece atrapados se internaron en las galerías el 23 de junio tras un entrenamiento de fútbol, cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cueva y les cortó la salida. El hallazgo del grupo se produjo tras nueve días de intensa búsqueda en la que participaron más de mil 300 personas.
Plan B. En caso de que la cueva se inunde aún más y fracase la operación de rescate con buceos se recurrirá al plan del fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que consiste en cápsulas submarinas a las que se inyecta oxígeno.