Desde hace 10 meses son atendidos en una casita de plástico y sufriendo las inclemencias del tiempo
Los manifestantes de este municipio, ubicado al sur-poniente del estado, preguntaron dónde están los recursos del Fondo de Desastres Naturales y el fideicomiso Unidos por Morelos que creó el gobierno del ,estado porque aquí ni siquiera han hecho el recuento de los daños
, mucho menos han iniciado los trabajos de reconstrucción
de dicho sitio.
El dispensario –donde se atiende la mayoría de la población del municipio, de unos 10 mil habitantes–- resultó con daños en la entrada y está a punto de colapsar, por lo cual los trabajadores ya no regresaron a laborar y exigieron a la Secretaria de Salud del estado y al gobierno federal que lo rehabilitaran, pero no han atendido sus demandas.
Proponen atender en el DIF municipal
La enfermera Teresa Orihuela Hernández narró que los propios trabajadores solicitaron al presidente municipal, Jorge Toledo Bustamente, ocupar las instalaciones del Sistema municipal para el Desarrrollo Integral de la Familia (DIF) a fin de seguir atendiendo a la población, aunque sea en lo mínimo, mientras los del gobierno del estado y del federal reconstruían, pero a 10 meses del sismo dijeron que el centro de salud se encuentra cerrado.
Ayer se manifestaron para exigir la reconstrucción de su centro de trabajo y de atención médica porque, dijeron, ya se cansaron de atender a la población en condiciones precarias y que sigan dando consultas en una casita de plástico propiedad del DIF municipal.
“Queremos la reconstrucción del centro de salud porque, así como está, no se puede entrar a laborar, la entrada está a punto de caerse y meternos ahí sería un peligro para nosotros y para la población; pero el gobierno del estado y federal no han hecho nada.
En las oficinas del DIF se atiende lo mínimo, ya que todos los aparatos, equipo y expedientes quedaron dentro del centro de salud”, agregó Orihuela Hernández.
Ayer por la mañana, niños, adultos y hombres de la tercera edad que utilizan los servicios de salud protestaron con cartulinas frente al centro de salud y después ante las instalaciones del DIF para exigir al gobernador Graco Ramírez que antes de que se vaya se reconstruya ese nosocomio.
Estamos atendiendo al mínimo, los más afectados son los pobladores, ya que estamos dándoles consultas en una casita endeble en la que no se aguanta el calor y además la lluvia entra porque su techo de plástico ya se resecó
, expresó la enfermera. El personal denunció que también carecen de los medicamentos más básicos para garantizar el derecho a la salud de los habitantes de Mazatepec.
La manifestación duró una hora, advirtieron que si no son consideradas en el fondo estatal de damnificados volverán a inconformarse y no descartaron acudir a la capital del estado porque, dijeron, ya están cansados de que no los tomen en cuenta. El centro de salud de Mazatepec cuenta con tres médicos, cuatro enfermeras, un promotor de salud y un encargado de la farmacia.