Al teniente Tarango y al capitán González los ascendieron el año pasado. Ellos forman parte de la élite del Estado Mayor Presidencial (EMP), uno por ser el ayudante militar del Presidente de la República, y el otro por ser el responsable de la seguridad de la familia presidencial.
Con la decisión de quien será el próximo mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, este cuerpo de élite —integrado por 8 mil elementos y liderado por una cúpula 32 jefes militares y oficiales— será absorbido por la Secretaría de la Defensa Nacional y con ello serán los últimos en proteger al Jefe del Estado mexicano.
Tarango y González forman parte de la cúpula de este órgano técnico-castrense cuyos integrantes han recibido alta capacitación militar o académica en México y por especialistas de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña e Israel, y han capacitado, a su vez, a los cuerpos de seguridad presidencial de Guatemala, Panamá y Sudáfrica.
La estructura del EMP la encabeza su jefe, el general Roberto Miranda Moreno, y los subjefes de Seguridad, general Enrique García Jaramillo; de Logística, general Román Villalvazo Barrios; Administrativo, general Marco Antonio Hernández Chávez, y el contralor de ese cuerpo militar, general José Marcelino León Santiago.
Pero hay otros líderes en el EMP, como el coronel de la Fuerza Aérea Rubén Ocampo, comandante de los aviones presidenciales José María Morelos y Pavón TP01 (Transporte Presidencial 01) y Presidente Juárez TP02.
Así como el coronel de la Fuerza Aérea Cuauhtémoc Delgado Monteagudo, piloto de los helicópteros EC225 y Súper Puma AS332, que transportan al presidente Enrique Peña Nieto para cumplir con su agenda.
De carne y hueso. El personal del EMP es rotado para proteger instalaciones estratégicas como Los Pinos, Palacio Nacional, el hangar presidencial y Campo Marte, y es desplegado para proteger al Presidente si viaja incluso por vacaciones.
De acuerdo con mandos del EMP, su personal es sometido a los más enérgicos programas de evaluación de confianza, pues supervisan incluso el lugar donde estará parado el Presidente en un evento, el agua que beberá y la comida que se le servirá.
Respaldado por personal militar adscrito a las diferentes regiones militares en las que está dividido el país, este cuerpo organiza los anillos de seguridad en torno al lugar donde el Jefe del Ejecutivo, su familia o los integrantes del gabinete desarrollarán sus actividades.
Entre los hombres que han tenido la misión de proteger al Presidente están el mayor médico Ortega, el teniente Vizcarra, el capitán Canchola, el teniente Vega y el teniente Gasque, quien fue el mejor de su generación en la Escuela Naval Militar.
Cuidar al Papa. Entre las tareas que se encomiendan al EMP destaca la protección a Jefes de Estado y de Gobierno que visiten México. En enero de 2016, elementos fueron enviados al Vaticano con miras a la visita que realizaría en febrero de ese año el papa Francisco a nuestro país.
La cabeza de esa misión y posterior responsable de la seguridad del Papa en México fue el teniente coronel Julio Castro López, hombre de toda la confianza del jefe del EMP.
Información difundida por medios internacionales recoge declaraciones de Castro López en Roma, en la que precisa que fue a ese país para que se familiarizaran con el operativo.
“Para ver cuál es el gusto de Su Santidad, para la seguridad, cómo le gusta a él que proceda la seguridad. El Papa quiere contacto con la gente, pero sabe que debemos estar ahí. Cómo podemos hacer nosotros para estar ahí sin que a él se le limite el contacto con la gente”, dijo a la televisión mexicana Castro López.
Capacidad. El EMP ha definido al valor, la lealtad, la honorabilidad, la institucionalidad, la discreción, la confiabilidad, la disciplina, el profesionalismo y la capacidad física y mental como sus principios y, de acuerdo con algunos de sus integrantes consultados por EL UNIVERSAL, están dispuestos a dar la vida por el Presidente.
Recientemente, el personal del EMP recibió capacitación en tiro y tiro avanzado, manejo de información “investigativa”, desarrollo de instructores, estabilización médica y liderazgo, impartida por personal de la Oficina de Asistencia Antiterrorista de la Embajada de Estados Unidos, según información avalada por el jefe del EMP, general Roberto Miranda.
Datos del EMP indican que el programa general de adiestramiento de este grupo incluye la impartición de cursos diversos relacionados principalmente con las funciones de seguridad y logística, entre ellas las de protección a funcionarios públicos en sus niveles básico, intermedio y avanzado, así como de seguridad física a instalaciones del país.
Además de manejo de vehículos ofensivo-defensivo, de salvamento acuático, de búsqueda, localización y desactivación de artefactos explosivos, de defensa personal y natación intensiva, de reanimación cardiopulmonar y de primeros auxilios, de armamento e instructores de tiro.
Así como de actualización de entrenadores profesionales de perros, para la prevención de secuestros y ataques criminales, técnicas de protección al Ejecutivo y manejo de crisis, así como entrenamiento canino en detección de explosivos y drogas.
De manera permanente se aplica el Programa Especial de Protección Presidencial, en reserva, según la Presidencia de la República, por tratarse de un tema de seguridad nacional, al prever acciones encaminadas a salvaguardar la vida del titular del Poder Ejecutivo federal.
Se efectúan permanentemente prácticas de tiro y simulacros de situaciones de riesgo, de acuerdo con información proporcionada por el general José Armando Tamayo Casillas, jefe del Estado Mayor Presidencial de Vicente Fox, en el libro Estado Mayor Presidencial, cumplir con institucionalidad.