Existe la posibilidad de que el caso de Tetelcingo sea llevado ante organismos internacionales, y que el estado de Morelos pueda ser llamado a juicio por la violaciones a tratados internacionales. El Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, Julio Hernández Barros enviado del gobierno federal, responsabilizó a la Fiscalía del Estado (FGE) por no haber cumplido con los protocolos internacionales para la inhumación de los cadáveres desconocidos. Las personas implicadas en estas inhumaciones incurrieron en delitos del orden penal
Es muy grave encontrarnos con estas fosas que violan la ley, porque no se realizaron los protocolos que ordena la Cruz Roja Internacional. Explicó Don Julio que tampoco en otras entidades de la República se han respetado al pie de la letra los protocolos internacionales, expresó el enviado, sin embargo admitió que nunca había visto un caso tan grave como este de la fosa de Tetelcingo. Los indicios hallados hasta el momento revelan que a los cuerpos no se les practicaron, en su mayoría, estudios de genética y fueron arrojados a la fosa sin cumplir con un protocolo y a la usanza de la delincuencia organizada. Hernández Barros enfatizó que “No existieron los protocolos antemortem y postmortem (AMPM) y por eso (en Morelos ) se han violado los más elementales protocolos de identificación e inhumación de cadáveres.
Julio Hernández Barros emplazó al Congreso Estatal para crear un registro nacional de datos forenses y genéticos que permita identificar a las personas. Los cadáveres inhumados clandestinamente en Tetelcingo, municipio de Cuautla, son un asunto alarmante que viola las leyes de inhumación e identificación. Los protocolos AMPM de la Cruz Roja, impone los análisis genéticos porque son necesarios, y por esos hay que establecerlo en la Ley, eso es una urgencia, la necesidad de que haya un registro nacional de datos forenses y de datos genéticos que permita su identificación, dijo el experto. Con profundo asombro El Comisionado expresó que la inhumación clandestina ejecutada por la delincuencia “es algo paté- tico, terrible, inhumano bestial” .
Pero que estos actos propios de individuos al margen de la ley los cometa la propia autoridad sabiendo que incurre en delito, simplemente no tiene nombre, expresó el enviado del gobierno federal.