“Estamos haciendo lo que la Constitución nos manda y con imparcialidad”. El consejero electoral señaló que no se vale andar recibiendo dinero de procedencia desconocida
"Es una investigación que se hizo con celeridad y apegada estrictamente a la legalidad, la queja se presentó el 27 de abril, así que menos de tres meses después tenemos una resolución a partir de la información del sistema bancario”, señaló Ciro Murayama, consejero electoral, en entrevista con Crónica, sobre el proceso que culminó en la multa histórica al triunfante partido Morena, por el manejo opaco de un fideicomiso anunciado para apoyar damnificados de los sismos de septiembre.
Luego, Murayama entra a las razones de fondo: “Estamos haciendo lo que la Constitución nos manda, no cargamos la tinta contra un partido débil ni nos medimos si el partido es fuerte, la elección fue una fiesta cívica, es muy claro por quién voto la ciudadanía, respetamos esa voluntad y al mismo tiempo debemos asegurar que, en ningún caso, ni el triunfo ni la derrota electoral se vuelvan una causa de perdón en materia de fiscalización”.
–Es previsible que se cuestionen los tiempos de la investigación– se le menciona.
–Este miércoles, el representante de Morena se quejó de que la investigación había sido muy rápida, y los representantes del PRI en la sesión de apertura de la jornada electoral se quejaban de que no fuera rápida. Esto refleja que cada uno quisiera que los tiempos fueran otros. Nosotros concluimos la elaboración del proyecto el 30 de junio, fue el día que lo recibimos ya liberado de la Unidad Técnica, ya teniéndolo listo, yo lo subí a la primera sesión de la Comisión de Fiscalización, pasando la jornada electoral, y lo llevamos al Consejo General también en la primera sesión.
–¿Cuál es el ánimo en el INE después de las primeras reacciones por la multa?
–Nosotros estamos muy serenos porque estamos haciendo lo que la Constitución manda y con imparcialidad –señala con voz tranquila y añade lo que ve como fondo de la discusión, que recién comienza–: No empecemos a romper algo que nos ha costado trabajo construir, incluso en términos de cultura y de opinión pública, que es que no se vale andar recibiendo dinero de procedencia desconocida. Si nosotros avalamos esta conducta del fideicomiso, estaríamos dando carta abierta a que los partidos tuvieran contabilidades paralelas.
Impedir esto es algo que ocurre en todo el mundo, la sanción al Partido Popular en España es por la “caja B” de su tesorero Luis Bárcenas; eso ocurre en las distintas democracias y aquí tratamos de frenarlo. Hay cosas que cometen los actores políticos que son ilegales y que si nosotros convalidamos, estamos abriendo un circuito de impunidad.
–Una vertiente de crítica al INE por esta decisión es que se trata de una venganza por las propuestas de austeridad.
–El tema de la austeridad va a tener una ruta, el INE va a acatar lo que se decida, y con más o menos austeridad, el INE va a seguir haciendo su trabajo. Este miércoles sancionamos al PAN por recibir financiamiento irregular, al PRI por desviar recursos públicos en Chihuahua, a Morena por su trama de financiamiento irregular. Y esto lo vamos a seguir haciendo, es una tarea impermeable al ambiente político, a los posicionamientos de los actores políticos y a las críticas.
Sabemos que se va a querer desvirtuar esta actuación diciendo que tiene intencionalidad política.
¿Por qué equiparable a Pemexgate? Murayama rememora que tanto él como Lorenzo Córdova eran asesores de José Woldenberg en el Instituto Federal Electoral que debió afrontar el caso Pemexgate y Amigos de Fox, en el contexto de una elección:
–Recuerdo lo que se decía de los consejeros de aquellos días: “Esto es una maniobra política para dañar al PRI, están al servicio del PAN ahora que llegó al poder” y luego, cuando se sancionó a Amigos de Fox decían que “se estaba dañando el triunfo de la alternancia” rememora Murayama y añade: La verdad son reacciones previsibles, un tanto primarias de actores políticos que no se hacen cargo de la obligación de rendición de cuentas que aplica para todos. La fiscalización del INE igual ha sancionado al Verde por simulaciones, al PRI por desvío de recursos, a Acción Nacional, al PRD y ahora a Morena, para nosotros no hay colores favoritos o que nos despierten animadversión.
–¿Qué diferencias técnicas en cuanto a la fiscalización hay que destacar entre aquellos casos y el caso de la trama del fideicomiso de Morena?
–Yo creo que nosotros somos herederos de aquella victoria en fiscalización. Aquella fue una batalla que implicó chocar con las autoridades bancarias y hacendarias que negaban la información, incluso se cerraron las investigaciones porque no se podía tener acceso.
Hubo una impugnación y el Tribunal Electoral dijo que el INE, para estos fines, es autoridad hacendaria, y puede entrar a los datos, hubo quien se amparó y la Suprema Corte iba a pronunciarse dando la razón al IFE y entonces los quejosos, los particulares, se desistieron del amparo.
Con esos precedentes, fue una investigación de 2000 a 2003, fueron tres años. Nosotros no nos tomamos ni tres meses.
En la reforma constitucional de 2007 se puso en la Constitución que los secretos bancarios y fiduciarios no eran oponibles al IFE y eso lo heredamos nosotros en buena hora, puesto que es lo que nos permite que, cuando tenemos indicios de conductas ilícitas, acudamos a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al Sistema de Administración Tributaria, a la Unidad de Inteligencia Financiera y podemos conocer los entresijos de los manejos. Por eso es que, en este caso de Morena, vimos minuto a minuto cómo se hicieron los depósitos, accedimos a los videos de las sucursales bancarias donde se ven estos carruseles de depósitos de dinero en efectivo en fajos de 50 mil hasta llegar a cantidades millonarias. Toda esta trama fue revelada con pruebas documentales de cómo llegó el dinero y cómo salió con cheques de caja y desde allí se pierde su rastro.
Algo que llama la atención es que dicen que salió para ir a las zonas afectadas (por los sismos), pero todo se cobró en la Ciudad de México.
Todo esto lo sabemos gracias a aquellos triunfos del IFE. Ahora, aquellos triunfos tuvieron costos políticos. En 2003 hubo acuerdos para hacer una integración del Consejo General, quizás con personalidades menos fuertes en el ejercicio de la autonomía; yo espero que eso no pase –dice Ciro Murayama en la única parte de la entrevista en la que pausa su discurso, se torna cuidadoso y selecciona con cuidado las palabras– ...Lo que me gustaría es que esto subrayara la necesidad de tener instituciones con libertad de cumplir con sus obligaciones constitucionales…
–¿Por qué usar el término Pemexgate para hacer la presentación de la trama del fideicomiso de Morena?
–Consideré necesario ese término porque hay quien nos reclama que no se haya sumado a los gastos de campaña de Morena y se le sanciona o incluso se anula una elección. Un candidato que cobró un cheque de 2 millones de pesos, nos dicen, hay que sumárselo a sus gastos de campaña. Pero lo que pasa es que yo tendría que demostrar que ese dinero se volvió pago de espectaculares, producción de videos, movilización,…pero eso no lo puede probar porque justamente ésa es la trama: devolver el dinero en efectivo para que no haya huella.
En 2003 eso llevó al IFE a sancionar el ingreso ilegal del Pemexgate al PRI, pero no impactar su gasto de campaña. Nos enfrentamos exactamente a lo mismo: un dinero que ingresa de manera ilegal, que se vuelve metálico y le pierdes la pista. No da eso para imputar un gasto de campaña.
–¿Cómo siente en este momento al INE respecto a esto?
–Nosotros sabemos que hay decisiones que incomodan. Y todos los partidos tienen algún tipo de poder, nuestras decisiones incomodan al poder, pero ése es nuestro trabajo y no el darles gusto. Lo que espero es que haya un acompañamiento crítico de la sociedad hacia nuestro trabajo, pero que también reconozca cuando la institución toma distancia de los actores políticos y les muestra las tarjetas que haya que mostrarse.
Una regla básica que hizo posible la democracia y todas sus manifestaciones, como la alternancia, el equilibrio de poder, el federalismo, está basada en la autonomía de la autoridad electoral. Creo que defender esto es una defensa indispensable para que la democracia se reproduzca.
–En lo personal, como consejero, ¿cree que está muy expuesto?
–Me tocó como presidente de la Comisión de Fiscalización presentar el caso, pues allí se concentró la atención, pero la argumentación de la consejera Pamela San Martín, de Marco Baños, de Benito Nacif, de Claudia Zavala y la propia defensa de la autonomía que hizo Lorenzo me hizo sentir muy arropado. Fue una votación de 10 a 1, muy robusta —responde Murayama y hace una pausa antes de hacer la reflexión final—…hay decisiones que parecen muy difíciles y paradójicamente resultan muy fáciles. Yo sé que me voy a enfrentar a un entorno político difícil, pero para mí es muy fácil saber cuál es el camino correcto ante esta situación: es aferrarme a cumplir con la función que protesté ejercer como consejero electoral y ser muy claro en mostrar lo que encontramos. Tengo un maestro en la Facultad de Economía (UNAM) que quiero mucho y un día me dijo ‘si dices la verdad, no te equivocas’ y ésa es la receta que estoy usando.