-Pese a que fue destituido por conducir su automóvil en estado de ebriedad y chocar
-Dice tener el aval del CEN y que su retorno es para “recomponer y redireccionar al partido” tras su derrota
Después de que fue destituido por conducir su automóvil en estado de ebriedad y chocar contra una agencia automotriz en la avenida Río Mayo de Cuernavaca en mayo pasado, el diputado del PRI, Alberto Martínez González regresó a la dirigencia estatal del tricolor.
En entrevista, aseguró que tiene el aval del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y que su regreso es para “recomponer y redireccionar al partido”, luego de su derrota electoral el pasado1 de julio.
En las oficinas de la presidencia del Comité Estatal del tricolor, Martínez González comentó que hubo un acuerdo (en su momento) con el presidente del PRI, René Juárez Cisneros, de retomar la dirigencia después de los comicios del 1 de julio.
“Vamos a analizar qué se hizo mal para poder recomponer y darle una dirección a nuestro partido; voy a construir con todos los sectores, organizaciones y corrientes políticos a lograr un acuerdo y recoger concesos de la militancia y conformar un partido social y sobre qué nos faltó; sé que no hay una varita mágica”, dijo.
Según el líder priísta aceptó dejar de manera provisional la dirigencia del PRI en Morelos, en tanto se desarrollaba el proceso electoral “y el acuerdo con el CEN fue que yo me dedicara a realizar recorridos en los municipios”.
Sobre la designación del delegado especial con funciones de presidente provisional del tricolor, Antonio Lugo Morales, Martínez González, respondió “él sigue siendo delegado”.