Campesinos exigen que no se utilice el agua del río para la termoeléctrica

Cuautla.- Aun cuando se implementó un plan hídrico para aumentar el agua que la planta tratadora de aguas residuales (PTAR) de Cuautla vierte al río Cuautla de 250 a 800 litros por segundo, a fin de garantizar el abasto a la planta termoeléctrica de Huexca y el agua de riego a los agricultores, los acuerdos para recibir beneficios económicos han sido desconocidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo que podría avivar el conflicto en el sector campesino.

De acuerdo con la información que se había dado a conocer, derivado del desvío de agua tratada hacia la termoeléctrica de Huexca, el municipio de Cuautla a través del Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento (SOAPSC) recibiría alrededor de seis millones de pesos mensuales y una  cantidad similar los campesinos de Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco).

Para ello, el Ayuntamiento puso en marcha un plan hídrico que consistió en entubar la mayor parte de aguas residuales, construyó colectores, rehabilitó redes de drenaje en mal estado, entre otros trabajos para aumentar el agua a la planta tratadora; sin embargo, los acuerdos que se habían firmado han sido desconocidos por la Conagua.

Así lo reveló el presidente de la Asurco, Ranulfo Flores Benítez, quien dijo que el gobierno federal a través de la Conagua busca dejar fuera al SOAPSC  y esta asociación de las negociaciones con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el pago del uso de las aguas tratadas para la termoeléctrica.

“Ahora dicen que no tenemos derecho a cobrar un peso ni el Ayuntamiento a través del Sistema Operador ni Asurco que debe ser a través de la Comisión Nacional del Agua. Y que si nosotros queremos tener un beneficio del dinero que les pague la termoeléctrica, es a través de Obras, pero  que nos las darán en el programa normal, en donde el peso que nos pongan, nosotros debemos poner otro”, señaló.

Flores Benítez  recordó que la demanda de los usuarios del agua del río Cuautla es que no se toque ni una gota del río. “Entonces el gobierno federal en vez de ayudarnos nos están poniendo trabas. Nosotros pensábamos que iba a ser de gran ayuda que el 50 por ciento nos lo cediera el Ayuntamiento. Nosotros no podemos ceder agua, ellos sí pueden negociarla porque ya la incrementaron, pero para llevarla tranquilo les pedimos el 50, pues ahora la traba es esa”, agregó.

Señaló que además Conagua pretende elevar el precio de la venta de agua residual, lo que genera incertidumbre entre los campesinos, más cuando el nuevo gobierno ha anunciado la posibilidad de desmantelar la termoeléctrica, indicó.