El esquema que plantea el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que las empresas aporten 20 pesos por cada uno del gobierno federal para inversión en infraestructura es una señal positiva e importante, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Al respecto, la bancada de Morena en el Senado garantizó a los empresarios que no habrá cambios en el régimen fiscal, gasolinazos, ni nuevos impuestos; además, combatirá prácticas fraudulentas y de corrupción, esto como parte de los incentivos para que todos tengan la oportunidad de invertir en los proyectos de desarrollo del nuevo gobierno.
Sin embargo, no todo es bueno, pues desde el punto de vista de la titular de la Cepal, antes se debe revisar qué porcentaje debe ser privado y qué público.
“Eso se debe analizar caso por caso; qué tipo de orientación tiene la inversión que se está proyectando y hacia dónde va dirigida”, dijo al dar a conocer el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2018.
Señaló que seguramente se está haciendo el análisis de todas las inversiones que podrían potenciarse en México, empezando por la conectividad, “por ejemplo, entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, el tren del sureste o la franja norte. Creo que hay un programa importante de infraestructura”, dijo.
En entrevistas por separado, Ricardo Monreal, Cristóbal Arias y Martí Batres, aspirantes a la presidencia del Senado, afirmaron que los empresarios tendrán certeza jurídica y se responderá al interés de la iniciativa privada para que se reactive la economía y se facilite la inversión.
Monreal dijo que no habrá más gasolinazos y desde el Senado se vigilará que “no haya letra chiquita” en la Ley de Ingresos que impliquen un aumento.
Arias Solís coincidió en que los empresarios requieren certeza jurídica, por eso desde el Senado se cumplirá el compromiso de López Obrador de acabar con los diezmos o moches, combatir la corrupción y que no se les pidan comisiones por debajo de la mesa.
RATIFICA CALIFICACIÓN
La agencia HR Ratings ratificó la calificación de deuda soberana de México de largo plazo en HR A- (G) y de corto plazo en HR2 (G), y mantuvo la perspectiva estable, debido al adecuado nivel del balance financiero, pero también por la percepción de que existe un amplio compromiso político para mantener políticas fiscales y monetarias prudentes.
Destacó el hecho de que las elecciones presidenciales se desarrollaron de manera “ordenada” y estimó que la renegociación del TLC dará “mayor certeza y estabilidad”, además de incentivar la inversión.
Comentó que un cambio de rumbo en la reforma energética y medidas “negativas” en torno al Nuevo Aeropuerto internacional de México podrían afectar “la confianza de los mercados y desalentar el flujo de inversión privada, necesaria para complementar la inversión pública e incrementar el gasto social”.
La Cepal estima que México crecerá 2.2 por ciento en 2018, ligeramente arriba de 2017, pero por debajo de la previsión de 2.3 contemplada en abril pasado, en un entorno de gran incertidumbre internacional por tensiones comerciales.
Bárcena señaló que el crecimiento de México ha estado sustentado en las exportaciones.