México y Estados Unidos finalmente alcanzaron un acuerdo preliminar tras meses de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sin embargo, Canadá no forma parte del pacto, lo que podría poner en peligro el carácter trilateral del mismo y su relación con sus socios comerciales
La incertidumbre terminó. A poco más de un año de haber comenzado las negociaciones para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo preliminar sobre los principales temas entre ambos socios. Sin embargo, se mantiene la interrogante sobre lo que ocurrirá con el tercero en la ecuación: Canadá.
“Con este anuncio se deshace el nudo que se había formado entre ambos países, sin duda es un paso importante en la relación bilateral con nuestro mayor socio, pero debemos mantener ciertas reservas, ya que aún falta que el gobierno canadiense acepte los términos, de lo contrario se puede abrir una brecha con este socio que también es importante para México”, dice Ángel Méndez, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
El anuncio se dio durante la mañana del lunes en la Oficina Oval de la Casa Blanca. La voz portadora de este mensaje fue el presidente Donald Trump en presencia de la delegación mexicana integrada por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
“Este será un tratado mucho más justo, estamos muy satisfechos porque hemos trabajado duro. El resultado será satisfactorio para nuestros dos países, aunque todavía tenemos mucho que hacer con Canadá”
Sin ahondar en los detalles, el republicano también puso sobre la mesa la posibilidad de que el TLCAN se deje de llamar así para dar paso al Acuerdo Comercial de Estados Unidos y México, por las connotaciones negativas que tiene el título original para la mayoría de los estadounidenses.
Poco después, en Ottawa, Adam Austen, vocero de la ministra de asuntos exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, informó en un comunicado que la funcionaria viajará este día a Washington para continuar con las negociaciones.
“Sólo firmaremos un nuevo TLCAN que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media. Se requiere la firma de Canadá”, agregó Austen en el documento oficial.
La visita de Freeland rompe con una ausencia de cinco semanas consecutivas en las que sus dos socios sostuvieron diálogos en la capital de Estados Unidos sin la delegación de Ottawa.
Más tarde, el gobierno canadiense informó que el primer ministro Justin Trudeau y el presidente Donald Trump sostuvieron una “constructiva conversación” telefónica relacionada con el TLCAN.
“Los líderes dieron la bienvenida al progreso que se ha logrado en las discusiones con México y esperan que sus equipos participen esta semana con miras a una conclusión exitosa de las negociaciones”, se lee en un breve comunicado oficial.
Lo importante está en los detalles
El acuerdo con Estados Unidos pone a México en una posición favorable frente a los mercados financieros y la cúpula empresarial. No obstante, Juan Pablo Galicia, analista político, hace hincapié en que aún quedan varias interrogantes sobre los detalles técnicos que acordaron los equipos de trabajo.
El índice IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la sesión del lunes con una ganancia de 1.58 por ciento para alcanzar un nuevo máximo de seis meses.
Asimismo, el anuncio sobre un acuerdo fue el principal elemento de incidencia sobre el tipo de cambio. La moneda mexicana se posicionó como una de las divisas con mayores ganancias en la sesión, con 0.8 por ciento, al cotizar en 18.77 pesos por dólar.
Galicia considera en que otra señal positiva es que la siguiente administración ha dejado entrever que se le dará continuidad al acuerdo, ya que AMLO se ha mostrado a favor del libre comercio con la región, además de que los temas relacionados con el sector energético se lograron definir en días recientes.
“Claro que la diplomacia con Canadá es importante, pero pase lo que pase, México ya ganó al asegurarse de que tendrá un acuerdo comercial con Estados Unidos”, comenta el también académico de la Universidad Modelo.
Los detalles sobre lo que contiene el acuerdo entre Estados Unidos y México son escasos, pero entre los puntos que se han hecho públicos está la eliminación de la cláusula sunset (la cual establecía que cada cinco años se extinguiría el acuerdo), a cambio se acordó una vigencia de 16 años para el TLCAN y cada seis se revisará para extenderlo por 16 años más
Además, el secretario Ildefonso Guajardo, detalló en conferencia de prensa que en el entendimiento alcanzado entre ambos socios se conservó el capítulo de solución de controversias y en la zona de alto salario, un 40 por ciento del contenido de los automóviles (dependiendo del vehículo) deberá de manufacturarse en lugares con sueldos de más de 16 dólares por hora, en caso contrario se tendría que pagar un arancel de 2.5 por ciento.
Sobre los acuerdos agropecuarios lo único que se sabe es que la temporalidad en las exportaciones mexicanas quedaron fuera, pero al consultar los documentos disponibles en el sitio de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), no se menciona estacionalidad ni cupos, pero sí otros temas como biotecnología y medidas sanitarias.
“Se tienen que revisar con lupa los términos a los que llegó México con Estados Unidos y verificar que esto no sea contraproducente para la economía nacional. Va a ser interesante conocer en qué cedió el gobierno mexicano a cambio de esta victoria”, agrega Juan Pablo Galicia.
Canadá, un socio necesario
Aunque Estados Unidos ha adoptado una postura contundente de ‘tómalo o déjalo’ con Canadá, México aún tiene la intención de que se mantenga la esencia de un TLCAN trilateral y las razones que están de por medio son de peso.
Analistas coinciden en que Canadá ha sido un buen mediador entre México y Estados Unidos, además de que también ha sabido responder cuando el gobierno mexicano lo ha necesitado.
Y no sólo eso, con el TLCAN el comercio entre los tres países miembros creció 128 por ciento de 1994 a 2000, es decir que pasó de 297 mil millones de dólares (mdd) a 676 mil millones, según datos de la Secretaría de Economía (SE)
Ángel Méndez, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, opina que es necesario que el tratado trilateral se mantenga a favor de la competitividad de la región.
“Ponerle fin al TLCAN como lo conocemos generaría incertidumbre, además de que dañaría a otras industrias que dependen de este acuerdo comercial”, expone el académico.
La ausencia del país que encabeza Justin Trudeau en las últimas negociaciones del TLCAN pone en riesgo la trilateralidad del Tratado, lo cual también podría dañar la buena relación que actualmente tiene con México y que tanto beneficia a ambas naciones
A inicios de junio pasado, el mandatario estadounidense sugirió reemplazar el TLCAN por acuerdos de libre comercio bilaterales.
“Ha sido un mal negocio para Estados Unidos desde el primer día. Perdemos mucho dinero con Canadá y perdemos una fortuna con México. Y no va a suceder así nunca más”, expuso el inquilino de la Casa Blanca en ese entonces.
No obstante, sus contrapartes mostraron su desacuerdo al anuncio al argumentar que el TLCAN debía mantener su esencia tripartita.
Hoy, la historia es diferente. Canadá se encuentra en un punto complicado en la negociación, no sólo porque ha estado ausente en las últimas semanas, también porque el presidente Trump se encargó de recordar el motivo el lunes.
“Tienen aranceles de casi el 300 por ciento en algunos de nuestros productos lácteos”, dijo el republicano refiriéndose al sistema de administración de suministros de Canadá, que fija las cuotas de producción y los precios de los productos lácteos nacionales.
Para los equipos de México y Estados Unidos era importante llegar a un nuevo acuerdo antes del 31 de agosto por las motivaciones legales y políticas que hay detrás.
En el caso de México, para que el presidente Peña Nieto logre firmarlo antes de que Andrés Manuel López Obrador, futuro mandatario, asuma la presidencia el 1 de diciembre.
En tanto que para el republicano era relevante ya que con la renovación del Congreso en las elecciones legislativas de medio mandato en noviembre próximo, se espera que los demócratas recuperen la mayoría de los escaños.
Jaime Reusche, analista soberano de Moody’s México, opina que los indicios de que las negociaciones del TLCAN estén próximas a concluir son un factor de apoyo al perfil crediticio de México, pero aún quedan temas pendientes por resolver.
“Si bien México y Estados Unidos han logrado llegar a acuerdos en una serie de temas comerciales que había impedido avances, Canadá tiene que regresar a la mesa para que las negociaciones del TLCAN concluyan. Más aún, dado que el Congreso de Estados Unidos va a tener poco tiempo para ratificar un acuerdo comercial, por lo que no hay garantía que éste llegue a entrar en vigor antes que concluya el año”, precisa Reusche.
Canadá y México son dos viejos amigos. Las relaciones diplomáticas entre ambos países tienen más de 70 años. A partir del establecimiento del vínculo, los intercambios entre ambos países se han fortalecido y diversificado.
En términos de comercio bilateral total, México es el tercer socio comercial más importante de Canadá
El TLCAN ayudó a impulsar la relación entre ambos países. Durante 1994, Canadá importó 1,175 mdd, para 2017 la cifra se ubicó en 9 mil 787 millones, de acuerdo con SE.
Por su parte, México exportó mil 519 millones de dólares en 1994, frente a los 11 mil 359 millones de dólares que comercializó al mercado canadiense en 2017.
La inversión canadiense directa en México superó los 12 mil 791 millones de dólares en 2016, mientras que la inversión mexicana directa en Canadá ascendió a alrededor de mil 302 millones de dólares ese mismo año.
Juan Pablo Galicia, analista político, considera que si el gobierno de Trudeau decide negociar de manera bilateral con Estados Unidos debido a que lo que se acordó con México no le conviene, las relaciones comerciales con este país podrían verse afectadas.
“Se corre el riesgo de perder el apoyo de Canadá, algo que no se resentirá inmediatamente, pero que si se llega a tener problemas con Estados Unidos, el gobierno canadiense ya no va a querer intervenir a favor de México”
Ruta de negociación
1 de enero de 1994
> Entra en vigor el TLCAN
7 de julio de 2017
> Donald Trump amenaza con sacar a EU del TLCAN
19 de julio de 2017
> México, EU y Canadá acuerdan siete rondas de conversaciones
16 al 20 de agosto de 2017
> Primera ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN
1 al 5 de septiembre de 2017
> Segunda ronda
23 al 27 de septiembre de 2017
> Tercera ronda
11 al 17 de octubre de 2017
> Cuarta ronda
17 al 21 de noviembre de 2017
> Quinta ronda
23 al 29 de enero de 2018
> Sexta ronda
25 de febrero al 5 de marzo de 2018
> Séptima ronda
Finales de julio al 27 agosto de 2018
> Las delegaciones de México y EU sostienen reuniones bilaterales
27 de agosto de 2018
> México y EU alcanzan acuerdo preliminar
Donald Trump, el gran ganador
Durante más de dos décadas el Tratado de Libre Comercio de América del Norte permaneció sin mayores cambios.Fue hasta 2017 con la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca que se llevó a la mesa de discusión como parte de sus exigencias de campaña.
El acuerdo preliminar alcanzado entre México y Estados Unidos llega en medio de una complicada coyuntura en la que el gobierno estadounidense tiene abiertos diversos frentes comerciales con una larga lista de países entre los que destacan China, Turquía y Rusia, entre otros de la Unión Europea.
Especialistas de BBVA Research consideran que este anuncio le permitirá al gobierno mexicano fortalecer la relación comercial con su socio al otro lado de la frontera norte y con ello evitar un posible aumento en los aranceles de las importaciones del acero y aluminio provenientes de México.
El siguiente paso para México y Estados Unidos es esperar a que sus respectivos congresos ratifiquen el acuerdo
Aunque se deberá esperar para que los congresos de los países firmantes aprueben el acuerdo y con ello se pueda cuantificar con certeza los beneficios en el mediano y largo plazos.
En términos comerciales será muy positivo para México, pero Juan Pablo Galicia, analista político, considera que el presidente Donald Trump sabrá aprovechar esta situación de manera mediática.
“Este anuncio le dará al republicano la victoria que quiere: separar a México de Canadá y acaparar los titulares para limpiar su imagen de los recientes escándalos”, comenta Galicia.
Pero si el manejo con los medios no le funciona, el republicano, fiel a su estilo, se encargará de difundir la noticia durante sus próximos eventos oficiales.
Hace unos días, la exasesora de la Casa Blanca, Omarosa Manigault, difundió una grabación en la que asegura que el equipo de campaña para la reelección del presidente Trump le ofreció empleo.
La única asesora afroamericana del republicano fue despedida en diciembre del año pasado, luego de que sostuviera una pelea verbal con el jefe de Gabinete, John Kelly.
Según Manigault, la oferta laboral fue un intento de la administración de Trump para “comprar” su silencio ofreciéndole un sueldo mensual de 15 mil dólares, monto similar al que percibía en la administración estadounidense.
Asimismo, la semana pasada el republicano acusó a su exabogado Michael Cohen de “inventar” hechos para lograr un acuerdo judicial, luego de que el litigante reconociera que le dio instrucciones durante la campaña presidencial de comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y la modelo de Playboy Karen McDougal sobre sus supuestos romances con el entonces candidato.
El reciente acuerdo al que lograron llegar México y Estados Unidos sobre el TLCAN podría ayudar al presidente norteamericano a mitigar los últimos escándalos que han salido a la luz sobre su administración
“El TLCAN le ayudará a cambiar la discusión pública y aparentar frente a su base de voto duro que está cumpliendo con sus promesas de campaña”, menciona Juan Pablo Galicia.