Desaparecieron restos de las fosas clandestinas de Morelos
La fiscalía estatal pretendía incluirlos en la cuenta
Hoy finalizan las excavaciones; padres de los 43 normalistas de AyotzInapa irán a buscar a sus hijos
Activistas señalan irregularidades
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El sacerdote Alejandro Solalinde ofició una misa en el predio del poblado de Tetelcingo, municipio de Cuautla, Morelos, donde peritos exhuman cadáveres enterrados de manera ilegal. Hasta ayer habían sido extraídos 109 cuerpos, entre ellos los de tres menores, y 12 extremidadesFoto Rubicela Morelos Cruz
Rubicela Morelos Cruz
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 3 de junio de 2016, p. 25
Cuernavaca, Mor.
En 11 días de trabajo, peritos han exhumado 109 cadáveres de las fosas clandestinas de Tetelcingo, municipio de Cuautla, donde la Fiscalía General del Estado (FGE) los depositó porque no fueron reclamados en el Servicio Médico Forense.
Sin embargo, también se han exhumado 12 extremidades de cuerpos cuyo paradero se desconoce, denunció Valentina Peralta Puga, coordinadora de la Red de Eslabones por los Derechos Humanos, quien participa en estas diligencias junto con peritos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la FGE, el Consejo Nacional de Seguridad y la Procuraduría General de la República.
Peralta Puga detalló que el miércoles encontraron nueve extremidades y este jueves dos más.
De las 12 partes sólo una fue contada como cuerpo. Los trabajadores de la FGE se han negado a que se cuenten aparte porque la cifra de cadáveres aumentaría de 109 a 121, más los hallazgos que se hagan este viernes, cuando concluirá oficialmente esta actividad.
Según un parte de la policía de Cuautla, en las dos fosas fueron depositados unos 150 cuerpos. La FGE sólo reconoce que inhumó 118 cadáveres el 28 de marzo de 2014. Por órdenes de un juez, el 9 de diciembre de 2014 los trabajadores de la FGE exhumaron los cuerpos de Oliver Navarrete y de una maestra de Yautepec. Por tanto, de estas fosas tendrían que salir los restos de 116 personas.
Las 11 extremidades restantes fueron colocadas en dos bolsas (una con nueve y otra con dos) y depositadas en gavetas del panteón Jardines del Recuerdo, en Cuautla, donde se han depositado los 109 cuerpos en espera de que sean identificados y entregados a sus familiares.
Valentina Peralta denunció que se hallaron los cuerpos de tres niños, cuatro cadáveres con nombres, tres sin necropsia y 36 a los cuales la FGE les asignó un nuevo número de investigación porque algunos no tenían y otros eran ilegibles.
Todas estas irregularidades, aseguró Peralta, confirman que los trabajadores de la FGE no hacen su trabajo e inhumaron estos cuerpos de manera clandestinas, como si fueran parte de la delincuencia organizada.
La tarde de este jueves, colegios y una barra de abogados, ingenieros, contadores, biólogos y empresarios acudieron a las fosas para manifestar su respaldo al rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, quien acompaña a familiares de personas desaparecidas, y a exigir castigo al gobernador Graco Ramírez, a quien consideran el principal responsable de lo que hizo la FGE.
Este viernes, padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, acudirán a buscar los cuerpos de sus hijos en Tetelcingo.
Se confirma colusión entre criminales y gobierno: rector
Vera Jiménez manifestó que estas fosas y la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa confirman que las autoridades estatales y municipales están coludidas con el crimen organizado, por lo menos desde Iguala, Guerrero, hasta Cuautla, Morelos.
Agregó que esta colusión permitió, por comisión u omisión la inhumación clandestina de más de 100 cadáveres en Tetelcingo y la desaparición forzada de 43 normalistas.
Subrayó que este corredor delictivo que abarca Guerrero y Morelos fue detectado a principios de 2014 en el Atlas de la seguridad y la violencia en Morelos, “pero ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno investigó esa ruta de criminalidad.
El rector de la UAEM dijo lo anterior durante la presentación del libro El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad –editado por Javier Sicilia y Eduardo Vázquez– que se llevó a cabo la tarde del martes en el predio donde se localizan las fosas.
En su intervención, Sicilia responsabilizó de las inhumaciones ilegales en Tetelcingo, realizadas sin cumplir protocolos forenses, al gobernador Graco Ramírez, quien intentó ocultarlas. Fue una atrocidad criminal, sentenció.
Le reprochó al mandatario perredista que permitiera que se enterraran esos cuerpos exactamente el día en que se conmemoró el tercer aniversario del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y cuando Graco Ramírez decretó el Día Estatal de las Víctimas en Morelos (28 de marzo de 2014).