El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, confió ayer en que en el Congreso los partidos puedan ponerse de acuerdo, que haya armonía, que no haya pleitos; se necesita la reconciliación nacional para sacar adelante a México
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En una breve declaración ayer, después de sostener reuniones de trabajo en sus oficinas de la colonia Roma, refirió que revisará el sexto y último Informe del presidente Enrique Peña Nieto, e insistió en que son buenas las relaciones que existen con el actual gobierno
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–¿Un primer balance del Informe? –se le preguntó.
–No puedo, así de bote pronto, dar una respuesta. Mejor si quieren mañana (hoy) platicamos.
Al salir, dialogó con trabajadores sindicalizados del Seguro Social de Sinaloa, que señalaban la exclusión del proceso de renovación de la dirigencia estatal. El presidente electo planteó que su postura sobre los sindicatos es de respeto a su autonomía.
En sus actividades de ayer también se entrevistó con Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, quien informó que el miércoles los colegios y asociaciones de ingenieros entregarán su opinión técnica sobre las opciones para el nuevo aeropuerto de Ciudad de México.
Una vez que el equipo de transición reciba el documento, está previsto que inicie la etapa de debate, de septiembre a octubre, y refirió que el sentido de la consulta posterior dependerá de la opinión de los ingenieros, así como la del Consejo Coordinador Empresarial.
–Mitre, la empresa especializada, opina que no es viable la terminal en Santa Lucía –se le recordó.
–Eso está desahogado desde hace como un mes. Ya dijimos que sí es viable. Mitre dice que sí es viable, con algunas condiciones, y es lo que estamos analizando.
–¿Cuáles condiciones?
–Dice Mitre que sí es viable, pero hay que disminuir la frecuencia. Nosotros no estamos de acuerdo.
–¿Es posible disminuir la frecuencia de aviones en el valle de México? –se le insistió.
–Sí se puede, pero eso no nos conviene; se trata de aumentar la frecuencia.
–¿Ahí hay otro pero
?
–Es el pero
de Mitre y es el que estamos discutiendo, pues no estamos de acuerdo.
Ayer a la casa de transición también asistió el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, quien consideró que es responsabilidad del actual mandatario, Arturo Núñez Jiménez, resolver la crisis del sector salud y de seguridad que vive la entidad.
Hay un problema en el sector salud y prefiero ser cuidadoso. Aún no inicia la entrega-recepción y nosotros tenemos un diagnóstico, que seguramente se va a complementar con lo que entregue el gobierno saliente.
Dijo que será hasta enero, cuando tome protesta del cargo, que en Tabasco se va a notar un cambio en la seguridad y vamos a ir retomando poco a poco el orden y restablecer los servicios de salud al ciento por ciento
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–¿El gobernador tiene que apurarse a resolver los problemas?
–Él es un político profesional que sabrá afrontar el último tramo de su gobierno.