-Rupturas internas en este nuevo parlamento pueden afectar los consensos, añadió
La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rosalina Mazari Espín ponderó que sus símiles del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) están divididos: “Lo vemos en los hechos”.
Consideró que ella será una figura de contrapeso en la 54 legislatura y propondrá leyes en favor de grupos vulnerables, como adultos mayores y jóvenes. Dijo que incluso como fracción parlamentaria podrán acordar políticas públicas considerables: Expuso que habrá otros esquemas que van generar contrapesos fuera del recinto, como los empresarios, la opinión pública y los aparatos de difusión masiva.
Añadió que las rupturas internas en este nuevo parlamento pueden afectar los consensos; sin embargo, enfatizó que “no todo saldrá por unanimidad; esto así es; hay debate, hay discusión y aun cuando sean dos o tres votos aparentemente, serán votos razonados que Rosalina tenga que dar con un sustento jurídico”, acotó.
No será, en suma, “un Congreso donde la gente se sienta lastimada. Tenemos que reivindicar. A mí me queda claro que la sociedad quiere un Poder Legislativo en donde se sienta representada; donde hable el pueblo”.
Luego de la apabullante derrota que sufrió el primero de julio, el Partido Revolucionario Institucional debe redefinirse, ponderó la diputada, quien dijo que se hará una renovación integral, donde, seguramente, habrá un éxodo de militantes.
Consideró que el nombre no cambiará, pero sí se revisarán la estructura y se pondrán en marcha nuevas estrategias para buscar las preferencias de los electores. La opinión pública votó por un partido y eso es una señal de alerta: “(En los comicios pasados)… se vivió un fenómeno llamado Andrés Manuel López Obrador, quien protagonizó un tsunami; así es la historia y más en la política”.
La legisladora, única del tricolor en el parlamento 54 de Morelos, precisó que tras la alternancia del 2000, en que la inclinación política se dirigió hacia la derecha (con el triunfo del Partido Acción Nacional), el PRI recuperó la presidencia de la República “y muchos espacios de poder”; por tanto, consideró que no hay “ganadores ni vencidos”.
Advirtió que el que se sienta que ya ganó la elección por un amplio margen, desde un principio ya está derrotado. Se tienen que revisar los órganos municipales y estales, atendiendo las políticas que emanen de la dirigencia nacional, que encabeza Claudia Ruiz Massieu.