Estudiantes de distintos planteles de la máxima casa de estudios piden cese a la violencia; reclaman justicia por agresiones contra alumnos del CCH Azcapotzalco
Lo mismo hicieron la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Escuela de Periodismo Carlos Septién; estos últimos vitoreados durante su arribo como si la marcha no pudiera iniciar sin su presencia; y así fue, una vez conformados, comenzaron a descender.
“Y que sí y que no, ya volvimos a salir”. “Que lo venga a ver, que lo venga a ver, ese no es un rector, es un racista, macho y burgués”, fueron algunas de las consignas coreadas por los estudiantes, quizá las que más significaban para ellos, como el ya conocido conteo del 1 al 43.
Pancartas, lonas, grupos feministas repudiando, aún más, los feminicidios y agresiones por cuestiones de género ocurridas tanto afuera como dentro de CU, el más reciente es el caso de Miranda Mendoza, de 18 años, quien fue secuestrada al salir del CCH Oriente, el pasado 20 de agosto. La joven fue asesinada y calcinada; sus restos fueron arrojado en la carretera federal México-Cuautla.
El Circuito Mario de la Cueva era tomado centímetro a centímetro por los alumnos, algunos marcados con tintas en sus rostros para identificarse de posibles ataques porriles; cadenas humanas resguardaban a cada uno de los grupos. Los goyas, los huelum, el piso cimbrado, tembloroso, cuando cada uno de los marchistas salía disparado, corriendo.
Los estudiantes paladeaban saliva para refrescar la garganta que poco a poco se iba terminando. Los ánimos parecían no terminarse, aumentaban cuando los contingentes entraban a las Islas, se iban acumulando en las escalinatas de la Biblioteca Central y frente al edificio de Rectoría, que estaba desolada, muda.
Un puño arriba, luego otro, hasta que se lograba un silencio mortuorio para poder escuchar lo que algún “compa” del CCH explicaba. Todo pidieron la comparecencia de Enrique Graue Wiechers.
Hubo un connato de pánico, algunas palabras y manoteos. Tranquilos, no pasa nada; no pasó nada. Avenida Insurgentes cerrada por un grupo de “anarquistas”: 20 personas que querían ser vistas.
Por la mañana, un grupo de aproximadamente 700 estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores campus Acatlán, abarrotaron la estación Miguel Hidalgo del Sistema de Transporte Colectivo Metro en su peregrinar a CU.
“Fuera porros de la UNAM, fuera porros de la UNAM”, fue el grito de lucha que consignaron rumbo a la marcha-protesta contra las agresiones que alumnos del CCH Azcapotzalco recibieron el pasado lunes. Los cartelones pidiendo justicia para los estudiantes de la UNAM no se hicieron esperar, pues al grito de “castigo, castigo a los culpables”, exigieron sanciones para los responsables de los actos vandálicos.
- El Dato: Durante la protesta, los estudiantes pidieron seguridad en los planteles, un alto a la represión y la erradicación de los grupos porriles, entre otros.
Con información de Jorge Butrón