CUERNAVACA, MORELOS.- La ex diputada Hortencia Figueroa “vendió” a sus compañeros legisladores los autos que eran propiedad del Congreso, y que estaban a su disposición.
Los contratos de compra-venta, firmados por la ex vicepresidenta de la Mesa Directiva en la LIII Legislatura, la acreditan como “vendedor”, y al entonces presidente de la Junta Política, Julio Espín Navarrete, como “testigo”.
Uno de los contratos, a nombre del también ex diputado por el PRD, Javier Montes Rosales, señala que éste “pagó” 50 mil pesos por un Jetta Style AT, modelo 2013.
Trabajadores del Congreso refirieron que dicho auto intentó ser vendido en agosto, antes de que terminara la legislatura, por un familiar del ex diputado, en la privada de Gándara, donde citó al comprador tras haber promovido el vehículo con un costo de 110 mil pesos; el interesado desistió cuando se dio cuenta que el vehículo era, o había sido, del Congreso.
Los contratos refieren que el parque vehicular fue liquidado por un acuerdo que los ex coordinadores de los grupos parlamentarios tomaron en la sesión de la Conferencia para la Dirección y Programación de los trabajos legislativos, del 28 de noviembre de 2016.
Ayer, el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, informó que la LIV Legislatura ya inició una investigación por la venta abusiva del parque vehicular del Congreso, no sólo las unidades que usaban los ex legisladores, sino las que estaban asignadas a las áreas administrativas.
Fundamento
El artículo 38 del Reglamento del Congreso se refiere a las responsabilidades de la Conferencia y ninguna refiere a la venta de los bienes del Legislativo.
Pruebas. Documento que muestra la venta de un auto del Congreso al ex diputado Javier Montes. Ahí aparece la firma de Hortencia Figueroa.