MILENIO visitó 34 puntos de derrumbe, en los que subsisten heridas: en muchos de ellos aún hay escombros, conflictos legales sin resolver, pero en todos persiste la esperanza de que el gobierno apoye con la reconstrucción de las viviendas.
Esperanza dentro de un cuarto de madera
Cerrada Temascaltitla 1, esquina Desierto de los Leones | Santa Rosa Xochiac
La casa de tres niveles donde vivía la señora Alicia junto con 13 personas sigue sin ser reconstruida. En el mismo predio y con sus propios recursos, la familia levantó un cuarto de madera, láminas y lonas, donde ella, su esposo y su nieto esperan la ayuda gubernamental, mientras los demás rentan en otros lugares. Con las manos heladas, Alicia dice que tras un año sin casa mantiene la esperanza de que con el cambio de gobierno les lleguen los recursos para reconstruir la vivienda que el sismo derrumbó.
Tras varios trámites, una pared reedificada
Prolongación 29 de Octubre, esquina Lázaro Cárdenas | Lomas de la Era
Las casas que hace un año esperaban dictámenes de un Director Responsable de Obra (DRO) hoy tienen bardas nuevas. Una de sus habitantes cuenta que después del sismo no dejó de insistir a las autoridades hasta que fueron a revisar su vivienda. Tras varios trámites, logró ser incluida en el programa de reconstrucción y en febrero pasado levantaron la pared que se había caído.
Ni un peso para la reconstrucción en la Del Valle
Escocia, esquina Edimburgo | Del Valle
Desde octubre del año pasado, un mes después del sismo, el terreno donde estaba un edificio de nueve pisos está cercado por tapias de madera. Según los vecinos, los dueños del predio no han recibido ni un peso para la reconstrucción. En el lugar, donde murieron 20 personas, está colgada una lona en la que se lee: “Este es propiedad privada. No se vende ni se renta y está siendo vigilado por el comité de vecinos de la Colonia del Valle”. El edificio de junto también está deshabitado, pues necesita reparaciones que no ha hecho ninguna autoridad.
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El edificio de ocho pisos que ahora es estacionamiento
Escocia, esquina Gabriel Mancera | Del Valle
Tras la barda de madera que cerca el terreno no se ve ningún trabajo de reconstrucción y vecinos dicen que desde diciembre ya no hay vigilancia. Por un acuerdo entre autoridades y dueños, una parte del predio es utilizada como estacionamiento. Hasta el 19 de septiembre pasado, ahí había un edificio de ocho pisos; 23 personas murieron cuando colapsó.
"Transformemos el recuerdo en fuerza"
Petén, esquina Zapata | Santa Cruz Atoyac
Ya no hay altares ni flores ni cascos ni mensajes de apoyo. Hoy está pavimentada la calle que hace un año estuvo cubierta de escombros y objetos de quienes habitaron el edificio de siete pisos que colapsó y en el que murieron 13 personas. En las tapias que cercan el predio, una manta anuncia la nueva ubicación de la tintorería que estaba en la planta baja. "No es nuestra intención regresar. Fue una mala experiencia, hay malos recuerdos; fue horrible", cuenta Fabiola Márquez Loyo, dueña del negocio. "Transformemos el recuerdo en la fuerza que nos impulsa a salir adelante", es la invitación impresa en una manta en la esquina de Petén y Zapata.
Los 18 departamentos que colapsaron
Balsas 18, Miravalle y Plutarco | Miravalle
Los trabajos de demolición concluyeron y tablas blancas que funcionan como muros impiden ver cómo quedó el lugar donde había 18 departamentos y murieron cuatro personas. “Se veía la fachada, abajo quedaron autos”, recuerda Deborah Santo, vecina del inmueble colapsado. “Aquí hubo casitas de campaña, todo el tiempo estuvieron los inquilinos del edificio resguardando porque las personas se robaban las cosas”. El edificio contiguo sigue inhabitable y apenas hace dos meses reabrieron la calle.
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La vigilia desde una carpa
Yácatas, esquina Concepción Béistegui | Narvarte
Construido en los años 50, del edificio de cinco niveles y ocho departamentos ya no queda nada. El lugar donde antes vivían ocho familias y había varios negocios en la planta baja ahora está rodeado por tablas. A un costado del predio, hay una carpa con televisión, refrigerador, una mesa y varias sillas, donde propietarios vigilan que el terreno no sea invadido. En la esquina opuesta, un cartel de la delegación Benito Juárez anuncia: "Reconstruiremos gratuitamente las viviendas de los afectados por el sismo del 19-S". Sin embargo, ex habitantes aseguran que las autoridades no les han resuelto nada y no saben cuánto tiempo más tendrán que montar guardia.
Los policías se fueron en marzo
Viaducto Miguel Alemán, esquina Torreón | Piedad Narvarte
El edificio donde murieron 14 personas fue demolido y el terreno está bardeado. Aurelia Dias, una mujer portuguesa que vive en otro edificio de la misma calle, recuerda que entre las víctimas del colapso estaba la hija del portero. Luis Sánchez, otro vecino de la zona, cuenta que los escombros fueron levantados pocos días después del sismo y que en marzo se fueron los policías que vigilaban el predio.
Los deseos de reconstrucción
Galicia, esquina Niños Héroes | Niños Héroes
En el lugar donde había un edificio de cuatro plantas no se realizan trabajos de reconstrucción. El predio continúa cercado por tablas de madera, como hace un año, y los damnificados, que se niegan a adquirir créditos, insisten en volver a construir ahí. En el lugar murió una persona, la mamá de una estilista que tenía su negocio en la planta baja y quien tras el colapso del inmueble corta el cabello sobre la calle.
Terreno a la venta
Bretaña 90, esquina Irolo | Zacahuitzco
Entre los inmuebles de la calle Bretaña hay un vacío, es el espacio que dejaron dos torres de cinco pisos, una que colapsó y otra que fue demolida tras el 19-S. Desde mayo, el terreno es ocupado como estacionamiento. "No sabemos de un derrumbe", dicen los trabajadores del lugar; tampoco saben de la persona que falleció ahí: una mujer de 19 años que fue contratada para realizar la limpieza. Hace un año los departamentos del edificio colapsado estaban en venta, hoy se busca comprador para el terreno, según consta en una manta en el lugar. La casa que estaba al lado del edificio y resultó dañada fue adquirida por una constructora, dicen vecinos.
Los dos derrumbes
Enrique Rébsamen, esquina Morena | Narvarte Poniente
En Enrique Rébsamen hubo dos derrumbes: uno en la esquina y otro a unos cuantos metros de distancia. Mario Romero, empleado de la estética "Poder Canino", ubicada sobre esta calle, recuerda que en el primero no murió nadie, pero en el segundo perdió la vida una señora. Comenta que la calle Morena, cerrada tras los colapsos, fue reabierta en mayo, cuando se terminó la remoción de escombros.
El edificio nuevo que se vino abajo
Emiliano Zapata 56 | Portales Sur
El colapso de Zapata 56 fue uno de los más polémicos tras el sismo del 19 de septiembre. En el inmueble, que tenía apenas un año de haber sido entregado por la constructora, murieron dos mujeres atrapadas entre los escombros de una de las dos torres del edificio. El Director Responsable de Obra, Juan Duay Huerta, fue detenido en diciembre pero liberado en enero de este año. Frente a lo que un día fue el acceso principal al edificio hoy hay coronas de flores secas; al interior, sólo escombros.
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Sólo queda maleza
Saratoga 714 | Portales
En Saratoga 714, donde se erigía un edificio de 30 departamentos, hoy sólo hay maleza, algunos restos de los cimientos y los fierros retorcidos de un auto que fue aplastado durante el sismo que también cobró la vida de Candelaria Tovilla, una mujer que realizaba la limpieza en una de las viviendas. La demolición afectó la vivienda contigua, que también fue reducida a escombros.
Conflicto legal frena reconstrucción del Colegio Rébsamen
Rancho Tamboreo, esquina Calzada de las Brujas | Nueva Oriental Coapa
Casi un año estuvo detenida la remoción de escombros en el Colegio Enrique Rébsamen, donde murieron 19 niños y siete adultos debido al sobrepeso de tres departamentos construidos sobre las aulas de clase. Tras un acuerdo con los familiares de las víctimas, las autoridades ya retiraron los restos del edificio que se derrumbó por completo, pero el que tuvo colapso parcial sigue ahí, sostenido por polines. Lo que quedó de la escuela está rodeado por un tapial y recientemente fue reabierta la calle. La SEP quitó a la escuela el permiso para operar, los maestros y alumnos fueron reubicados y la dueña es buscada por las autoridades.
"El tiempo pasa y no pasa nada"
Rancho Los Arcos, entre Vista Hermosa y Calzada del Hueso / Los Girasoles
Los tablones que cercan el terreno de Rancho del Arco 32 son un collage de dolor, esperanza, recuerdos y reclamos. Quienes hace un año improvisaron con spray los nombres de las ocho personas fallecidas ahí conservaban algo de agradecimiento por la ayuda recibida entonces. Hoy, una lona rojiblanca cubre esos mensajes: “El tiempo pasa y no pasa nada”. Aún hay 24 familias que esperan apoyo para la reconstrucción de su hogar y con el anhelo de que no los olviden.
Murales contra el olvido en el Multifamiliar Tlalpan
Tlalpan, esq. Fovissste Tlalpan | Educación
Lo que hace un año sólo eran tapias de madera hoy es un lienzo con puños en alto, rostros jóvenes y ancianos, gente solidaria y corazones. Las familias que aún viven alrededor del Multifamiliar, en casas provisionales o tiendas de campaña, pintaron murales contra el olvido. Detrás se alzan montones de escombros, no del edificio 1-C -que cayó y en el que murieron nueve personas-, sino de los que quedaron en pie. Edificios que serán reforzados, aunque su tiempo de vida ya está rebasado. Desde la avenida se ven recámaras, cocinas y baños. Afuera, sus dueños esperan poder volver algún día.
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Tras derrumbe, el abandono
Calzada Taxqueña y avenida Las Torres | Campestre Churubusco
Hace un año se desplomó el frente y parte del costado del supermercado Soriana, y a la fecha no se han realizado labores de demolición, remoción de escombros, restauración o reconstrucción. El inmueble sigue rodeado de bardas de madera, las cuales ya muestran signos de deterioro. Durante algunos meses el predio estuvo custodiado por elementos de la policía, pero hoy luce totalmente abandonado.
Se esfumaron 36 años en menos de un minuto
Laredo, esquina Ámsterdam | Condesa
En esta esquina de la Condesa ya no hay rastros del edificio de ocho niveles que estuvo ahí durante 36 años, y que desapareció en menos de un minuto el 19 de septiembre pasado. Donde fallecieron cinco personas ahora sólo se pueden ver algunas cartas pegadas y flores recargadas en tablones de madera, los cuales cercan el predio en espera de reconstrucción.
Cuando la historia se repite, el recuerdo duele
Chimalpopoca esquina Simón Bolívar | Tránsito
Uno de los recuerdos más dolorosos del terremoto de 1985 es un edificio del Centro Histórico derrumbado y lleno de mujeres, de costureras. Todas murieron. Exactamente 32 años después, la tierra volvió a moverse con violencia y en la colonia Tránsito un edificio se derrumbó. Murieron 21 personas, casi todas mujeres, costureras. Hoy, el predio se divide en un estacionamiento 24 horas y un terreno sucio cuyos muros no permiten olvidar a las muertas, con montones de tela húmeda y enlodada desperdigados por aquí y por allá. A unos pasos, un letrero informal ofrece empleo a alguna persona de entre 21 y 40 años, una mujer, una costurera.
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Un memorial criticado
Álvaro Obregón 286 | Roma Norte
Entre los escombros del edificio de seis niveles donde había despachos y oficinas quedaron atrapadas 77 personas, pero sólo 28 fueron rescatadas. Aquí fue donde más personas murieron por el sismo de hace un año, 49 en total, y el lugar donde rescataron el último cuerpo sepultado. El gobierno capitalino expropió el predio para construir un memorial para las víctimas del 19-S, valuado en alrededor de 14 millones de pesos. Los familiares de los fallecidos respondieron que el mejor memorial es la reconstrucción de la ciudad.
Un montón de arena y grava
Puebla 282 | Roma Norte
Los rastros del 19-S son menos visibles en la calle de Puebla, pero si se pone atención, los martillazos del predio 282 que rompen el silencio de la zona se apuran a borrar el recuerdo del edificio de laboratorios químicos que se vino abajo. El predio tapiado ya no tiene los escombros y trozos de concreto bajo los que murieron 12 personas. Ahora en la banqueta hay montones de arena y grava con lo que se construirá un nuevo edificio; un anuncio pegado a la pared informa que la Secretaría de Desarrollo Social capitalina ya visitó el lugar y realizó el estudio socioeconómico correspondiente.
Las tapias grafiteadas
San Luis Potosí, esquina Medellín | Roma Norte
El predio continúa vacío y resguardado por tapiales de madera, pese a que los escombros fueron retirados sólo dos semanas después del terremoto. Vecinos recuerdan que el edificio tardó en colapsar, pues se vino abajo más de 40 minutos después del sismo magnitud 7.1. Uno de los cuatro niveles del inmueble era ocupado por una tienda de colchones.
Ahora anuncian conciertos
Sonora 149 | Roma
Del edificio de ocho pisos no queda más que la huella de los cimientos. Sonora 149 ahora funciona como estacionamiento y en el lugar sólo quedan algunos montones de arena o piedras que dejaron los trabajadores que demolieron el condominio. En la banqueta se plantaron algunos árboles. Las tablas que dividen el predio de la acera ahora son vallas publicitarias en donde se anuncian próximos conciertos. El anuncio de cerveza que apareció luego de la demolición se mantiene como testigo mudo de la gente que cruza sin darle importancia a uno de los 56 edificios que han sido derribados tras el sismo de hace un año.
Una nueva tienda de conveniencia
Sabino, esquina Díaz Mirón | Santa María la Ribera
Era una casona antigua construida con ladrillo que, según vecinos, estaba deshabitada al momento del derrumbe. Tiempo después del sismo, los restos de la construcción fueron removidos en su totalidad y el terreno quedó desocupado hasta hace aproximadamente cuatro meses, cuando se inició la construcción de una tienda de conveniencia, la cual ya abrió sus puertas. Aunque la construcción conservó las dimensiones del inmueble caído, no queda rastro alguno de lo que fuera la casona original.
Fuga de inquilinos
Ámsterdam 25 | Condesa
Lo que quedaba del edificio fue demolido, se retiró el escombro y se cercó el predio con un muro con láminas de aluminio y tablas de madera amarradas con cadenas y candados. Nadie custodia el lugar en el que hace un año murió una mujer. El edificio de junto está deshabitado, ya que también sufrió daños. Enfrente, sobre el camellón, hay una piedra con la palabra “resiliencia” escrita con pintura roja. Tras la fuga de inquilinos por el sismo, los dueños de departamentos en la zona afirman que empiezan a llegar nuevas personas, aunque la calle aún luce solitaria.
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Los trabajos continúan
Coquimbo, esquina Sierravista | Lindavista
Ya no hay escombros donde hace un año colapsaron tres de los siete pisos del edificio que albergaba a 48 familias. En el inmueble color beige ubicado en el número 911 de la calle Coquimbo murieron nueve personas. Dos policías vigilan permanentemente una calle poco transitada, mientras trabajadores sacan restos de otro edificios que también resultó con serios daños y fue desalojado.
Una zona bajo violencia
Avenida 323, esquina Avenida 314 | Nueva Atzacoalco
Las ruinas de una casa se esconden detrás de un tapial de madera que apenas dejan ver los escombros color rosa del inmueble que estaba en el número 655 de la calle 323. Las calles donde hace un año se instalaba tubería han sido reparadas y ahora sólo quedan algunos escombros en la esquina. Ya nadie vive ahí y la gente continúa sus vidas, ahora preocupados por la violencia en la zona.
Un nuevo inmueble, ahora "más reforzado"
Paseo de las Galias, entre Cártago y Tláhuac | Lomas Estrella
Cuatro personas que no lograron salir durante el sismo del 19-S murieron en el edificio de Paseo de las Galias 47. Un año después, en el lugar se construye un nuevo inmueble “más reforzado, pero apenas lleva el 10 por ciento de avance de obra”, comentan trabajadores. En el terreno hay una excavación de “cerca de 1.30 metros de profundidad”, donde ya se ve parte de la estructura de la nueva edificación. La zona sólo está cubierta parcialmente por unas láminas de metal y hay botes con cemento.
Anuncios de consultas médicas
Calzada de la Viga, esquina calzada Ermita Iztapalapa | Prado Churubusco
La Torre Médica Churubusco fue catalogada como un inmueble de alto riesgo tras el sismo, debido a que tuvo daños estructurales en columnas, trabes y escaleras. A un año, ya fue demolida y el terreno que ocupaba ahora está tapiado. En las maderas cuelgan algunas lonas con anuncios para consultas médicas de varias especialidades.
Esperanza y memoria
Miramontes, esq Calzada del Hueso | Vergel Coyoacán
Quien camina cerca de esta esquina de Coapa se instala en un modo de espera incierto. No hace falta estar ahí un largo rato para notar que aquí se mezclan la esperanza y la memoria: mientras la plaza comercial de enfrente lleva meses bordeada por andamios en espera de reestrenarse mejorada, del gimnasio que se vino abajo no queda rastro; el espacio que ocupaba se transformó en un estacionamiento público que ofrece promociones y facilidades de pago. Esta esquina de Miramontes y Calzada del Hueso carga el loable honor de haber registrado saldo blanco tras el sismo. Los dueños de aquel gimnasio necesitaron apenas unos meses para encontrar, a algunos metros de ahí, otro lugar para comenzar de nuevo.
Todavía zona de alto riesgo
Trancas, esquina Acoxpa | Villa Coapa
Lo que antes era un Walmart es ahora una “zona de alto riesgo”. El estacionamiento está casi vacío y el terreno que solía ocupar la tienda está rodeado por tablas que impiden ver los escombros. Aunque la demolición está avanzada, aún quedan un par estructuras de pie; los vecinos las consideran “bien peligrosas”, pues recuerdan que a 10 meses del sismo una barda se desplomó sobre un vehículo de la CFE y temen que vuelva a ocurrir. A espaldas de lo que era el supermercado, el ‘cascarón’ de un Suburbia “en reconstrucción” se suma al paisaje de escombros.
Entre la vida académica del Tec, una demolición en proceso
Del Puente 222, esquina Prolongación Miramontes | Ejidos de Huipulco
Maestros y alumnos caminan por el campus Ciudad de México del Tecnológico de Monterrey entre pilas de escombros y edificios a medio demoler. A un año del sismo, sólo han sido derrumbados la biblioteca y las instalaciones que eran ocupadas por estudiantes de bachillerato; el resto están en proceso, pues esperan un dictamen tras la denuncia que presentaron padres de familia. La zona donde se cayeron los dos puentes que conectaban edificios está bardeada y es inaccesible, mientras el edificio de gobierno a medio demoler es recordatorio constante de la tragedia.
Los afectados "invisibles" de San Gregorio
Insurgentes, esquina Vicente Guerrero | San Gregorio Atlapulco
En un año, poco ha cambiado el paisaje de este pueblo al sur de Ciudad de México. Aún se ven escombros en las calles pero hay algunas bardas nuevas o en proceso de construcción. En la esquina donde vivía la familia Figueroa Molina hoy sólo hay una pequeña construcción gris, de una sola planta y sin barda alguna que proteja el terreno. Isabel Figueroa tuvo que irse porque no pudo comprobar la copropiedad del terreno que compartía con su mamá desde hace 30 años. “Se me hace injusto que personas como yo, con predios irregulares, para el gobierno seamos invisibles”. Alrededor hay algunas construcciones en obra negra y varias casitas pintorescas que ayudó a reconstruir la Fundación Carlos Slim.
Una excavadora 'paralizada'
Lázaro Cárdenas, esq. Avenida México | San Gregorio Atlapulco
El tiempo parece no haber pasado por este punto. Ahí siguen los plafones de madera que muestran un número para comunicarse “para tratar asuntos relacionados” con la tragedia. Gracias a que uno de los costados está descubierto, se puede ver que hay una excavadora ahí, pero los propietarios del terreno parecen no tener ganas de volver a construir. Emma Pareja, quien hace un año tenía un puesto de discos grabados en el mismo lugar que lo tiene hoy, frente a lo que antes era una tienda de abarrotes, dijo que sabe que hay una máquina, pero no ha visto nada más. “La verdad no han hecho mucho. Nadie sabe qué va a pasar o si van a poner otra tienda”.
A un año del 19S: Alerta sísmica: el robot que salva vidas
RL/EHH
