En ésta en 2014 se inhumaron 38 cadáveres en calidad de desconocidos
Tlaltizapán, Mor.- Tras la apertura de las fosas 1 y 2 del panteón de Tetelcingo en el municipio de Cuautla en donde colectivos de familiares de víctimas esperan información para encontrar a seres queridos desaparecidos, el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, declaró que la decisión de la apertura de la fosa común del municipio de Jojutla en donde en 2014 se inhumaron 38 cadáveres en calidad de desconocidos, corresponde a la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
El secretario de Gobierno estuvo en este municipio en el festejo del Día Mundial del Medio Ambiente en donde se reforestaron algunas áreas verdes; y donde la prensa local le preguntó si se había solicitado ya la apertura de la fosa común de Jojutla en donde se inhumaron 38 cuerpos no reconocidos que estaban en la Coordinación Regional de Servicios Periciales de la Zona Sur Poniente desde el año 2011.
En el mes de abril de 2014, la coordinadora de Servicios Periciales de la zona surponiente, Blanca Estela Vega Vargas, informaba que se le habían solicitado al ayuntamiento de Jojutla los permisos para la inhumación de 38 cadáveres que estaban en el congelador, algunos de fechas desde 2011; también indicó que previo a la inhumación de los cuerpos se tendría que hacer el procedimiento para realizarles todos los estudios para el reconocimiento genético.
En el lapso que duró el trámite entre la fiscalía y el municipio, autoridades municipales informaron que el ayuntamiento se encargó de elaborar las actas de defunción de los cuerpos de acuerdo con la información proporcionada por la fiscalía. Finalmente los cuerpos fueron enterrados la noche del 14 de julio de 2014 en el panteón nuevo de Jojutla en la colonia Pedro Amaro.
A finales de ese mismo mes, vecinos del panteón denunciaron la proliferación de malos olores y demandaron la intervención del municipio.
De acuerdo a testimonios de los mismos vecinos, cuya denuncia se publicó en este mismo medio de comunicación el 13 de agosto de 2014; los vecinos consideraron que los cuerpos fueron enterrados en condiciones no adecuadas.
“Llegaba una pestilencia y olores en la noche. Tememos por nuestra salud, principalmente la de los niños porque cuando llueve el agua se filtra y se va a la red del agua porque los cadáveres no están en caja, los enterraron en bolsas negras y hay algunos que se fueron hasta sin bolsa. Sabíamos que iban a sepultar más cadáveres y les dijimos a los regidores, pero no nos hicieron caso”, comentó una vecina de manera anónima en aquella ocasión en 2014.
“En una visita hecha en el panteón municipal, se puede observar la zona de entierro en el fondo del lado derecho del terreno, sin ninguna barrera de protección o ubicación de la fosa común. La zona es reconocible porque sobresalen algunos pedazos de bolsas negras incluso se pudieron observar mechones de cabello entrecano. Sin embargo, es necesario mencionar que en el lugar no se percibió ningún mal olor”, publicó este mismo medio de comunicación luego de acudir al panteón de la Pedro Amaro tras la denuncia hecha por vecinos